Templo de São Paulo, Brasil

2 – 8 mayo.

Éxodo 35–40; Levítico 1; 16; 19

“Santidad a Jehová”

Al estudiar las Escrituras, ponga atención a las impresiones espirituales que reciba en cuanto a las maneras en que puede llegar a ser más semejante al Padre Celestial y a Jesucristo.

Anote sus impresiones

El salir de Egipto, aunque fue muy importante y sucedió de un modo milagroso, no trajo a efecto de forma plena los propósitos que Dios tenía para los hijos de Israel. Ni tampoco la futura prosperidad en la tierra prometida era el objetivo máximo que Dios quería para ellos. Aquellos eran tan solo pasos hacia lo que Él verdaderamente deseaba para Su pueblo: “Santos seréis, porque santo soy yo, Jehová, vuestro Dios” (Levítico 19:2). ¿De qué modo buscaba Dios que Su pueblo se santificara cuando todo lo que habían conocido había sido la servidumbre durante generaciones? Les mandó que establecieran un lugar de santidad a Jehová: un tabernáculo en el desierto. Les dio convenios y leyes para encaminar sus acciones y, con el tiempo, cambiarles el corazón. Y les mandó que, cuando fracasaran en sus esfuerzos por guardar dichas leyes, hicieran sacrificios de animales como símbolo de la expiación de sus pecados. Todo aquello tenía el propósito de dirigirles la mente, el corazón y la vida en dirección al Salvador y a la Redención que Él ofrece. Él es el verdadero camino a la santidad, tanto para los israelitas como para nosotros. Todos hemos pasado algún tiempo en la cautividad del pecado y a todos se nos invita a arrepentirnos: a dejar atrás el pecado y seguir a Jesucristo, quien ha prometido: “… puedo haceros santos” (Doctrina y Convenios 60:7).

Para consultar una reseña del libro de Levítico, véase “Levítico” en la Guía para el Estudio de las Escrituras.

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Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Éxodo 35–40; Levítico 19

El Señor quiere que llegue a ser santo como Él lo es.

Éxodo 25–31 contiene las instrucciones que Jehová dio a los israelitas en cuanto a cómo construir el tabernáculo, donde las ordenanzas sagradas los ayudarían a llegar a ser un pueblo santo. En Éxodo 35–40 se describen los esfuerzos de los israelitas por obedecer dichas instrucciones. Al leer los capítulos 35–40, busque las cosas que Jehová pidió que los de Su pueblo colocaran en el tabernáculo, y medite en lo que tales objetos podrían representar y en lo que le indican a usted en cuanto a aumentar en santidad. En especial, piense en el modo en que aquellos objetos dirigen sus pensamientos hacia el Salvador. Quizás este cuadro le sea de ayuda:

¿Qué objeto ha encontrado?	¿Qué podría representar ese objeto?
¿Qué objeto ha encontrado? El arca del convenio (Éxodo 37:1–9; 40:20–21)	¿Qué podría representar ese objeto? La presencia de Dios; Sus convenios y mandamientos
¿Qué objeto ha encontrado? El altar del incienso (Éxodo 40:26–27; véase también Éxodo 30:1, 6–8)	¿Qué podría representar ese objeto? Las oraciones que se elevan al Señor
¿Qué objeto ha encontrado? El candelabro (Éxodo 37:17–24)
¿Qué objeto ha encontrado? El altar del holocausto (Éxodo 38:1–7; véanse también Éxodo 27:1; 29:10–14)
¿Qué objeto ha encontrado? La fuente (lavatorio) de agua (Éxodo 30:17–21)

Si ha participado en las ordenanzas del templo, ¿qué lee en cuanto al tabernáculo en Éxodo 35–40 que le recuerde su experiencia en el templo? (Véase también “Ideas a tener presentes: El tabernáculo y el sacrificio”). Medite en la forma en que los convenios del templo le ayudan a llegar a ser más santo a semejanza del Padre Celestial y de Jesucristo.

Por supuesto que el tan solo estar en lugares santos no nos santifica. En Levítico 19 se describen las leyes y los mandamientos que Jehová dio para ayudar a los israelitas a aumentar en santidad. ¿Qué encuentra en dichos mandamientos que pueda ayudarle a usted a llegar a ser más santo? ¿Qué se siente inspirado a hacer para vivir más cabalmente esos principios?

Véanse también Carol F. McConkie, “La hermosura de la santidad”, Liahona, mayo de 2017, págs. 9–12; “El tabernáculo” (video), ChurchofJesusChrist.org; Guía para el Estudio de las Escrituras, “Santidad”; temples.ChurchofJesusChrist.org .

Éxodo 35:4–36:7

El Señor me pide que entregue mis ofrendas con un corazón dispuesto.

En el año posterior a la salida de Egipto, la relación de los hijos de Israel con Jehová podría describirse como inconstante. Sin embargo, cuando lea Éxodo 35:4–36:7, observe cómo respondieron los israelitas al mandamiento de construir el tabernáculo. ¿Qué aprende de los israelitas que podría ayudarle a servir mejor al Señor?

La presidenta Bonnie L. Oscarson enseñó: “Cada miembro debe saber lo mucho que se le necesita. Cada persona tiene algo importante que aportar y posee talentos y habilidades singulares que ayudan a que avance esta importante obra” (“Mujeres Jóvenes en acción”, Liahona, mayo de 2018, pág. 36). Al leer Éxodo 36:1–4, reflexione sobre lo que el Señor le “dio” a usted. Si lo desea, pregunte al Padre Celestial lo que Él le ha dado a usted para que pueda participar en Su obra.

Personas de la antigüedad llevan ofrendas para construir el tabernáculo

Los hijos de Israel entregaron ofrendas para el tabernáculo con un corazón “generoso” (Éxodo 35:5). Ilustración por Corbert Gauthier, © Lifeway Collection / bajo licencia de goodsalt.com

Levítico 1:1–9; 16

Puedo ser perdonado por medio de la expiación de Jesucristo.

Es posible que gran parte del libro de Levítico nos parezca extraño a nosotros: sacrificios de animales, ritos relacionados con la sangre y el agua, y leyes que regían aspectos minúsculos de la vida. No obstante, tales ritos y leyes tenían como fin enseñar principios con los que estamos familiarizados: el arrepentimiento, la santidad y la expiación del Salvador. A fin de hallar esos principios durante la lectura de Levítico 1:1–9; 16, tenga presentes preguntas como estas: ¿Qué puedo aprender de esos sacrificios en cuanto a Jesucristo y Su sacrificio expiatorio? ¿Qué tengo en común con las personas que efectuaban esos sacrificios? Tal vez desee repasar “Ideas a tener presentes: El tabernáculo y el sacrificio”, en este manual; y “Sacrificios”, en la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la noche de hogar

Éxodo 36:1–7.En Éxodo 36:1–7, ¿qué aprendemos de la forma en que los israelitas respondieron al mandamiento de edificar el tabernáculo? Como familia, podrían pensar en algunas formas en que el Señor nos ha invitado a participar en Su obra. ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de los israelitas?

Éxodo 40.Al leer juntos Éxodo 40, podría invitar a los miembros de la familia a levantar la mano cada vez que oigan alguna expresión semejante a: “como Jehová había mandado”. ¿Qué aprendemos en este capítulo sobre la obediencia al Señor?

Éxodo 40:1–34.Al leer acerca del armado del tabernáculo en Éxodo 40, podrían buscar juntos cuáles eran las diferentes partes de este valiéndose de la ilustración que contiene esta reseña. Para vincular ese análisis con la adoración en el templo en nuestros días, podrían repasar juntos “Por qué los Santos de los Últimos Días construyen templos” (temples.ChurchofJesusChrist.org) o ver el video “Templos” (LaIglesiadeJesucristo.org).

Levítico 19.Cada uno de los integrantes de la familia podría buscar un versículo del capítulo que piense que les ayudará a cumplir con el mandato “Santos seréis” (Levítico 19:2), y compartirlo con la familia.

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “Más santidad dame”, Himnos, nro. 71.

Cómo mejorar el estudio personal

Buscar a Jesucristo. Todas las Escrituras, incluso el Antiguo Testamento, testifican de Jesucristo. Conforme lea el Antiguo Testamento, piense en lo que los símbolos, las personas y los acontecimientos pueden enseñarle sobre el Salvador.

Tabernáculo

The Ancient Tabernacle [El antiguo tabernáculo], por Bradley Clark