Ven, sígueme
29 junio – 5 julio. Alma 23–29: “Nunca más se desviaron”


“29 junio – 5 julio. Alma 23–29: ‘Nunca más se desviaron’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Libro de Mormón 2020 (2020)

“29 junio – 5 julio. Alma 23–29”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2020

Imagen
Los anti-nefi-lehitas entierran sus armas

Los anti-nefi-lehitas entierran sus armas de guerra, por Jody Livingston

29 junio – 5 julio

Alma 23–29

“Nunca más se desviaron”

Al estudiar Alma 23–29, ¿qué mensajes encuentra para su vida y para su familia? ¿Qué podría compartir en sus clases de la Iglesia?

Anote sus impresiones

¿Se ha preguntado alguna vez si las personas realmente pueden cambiar? Puede que a usted le preocupe si podrá superar el efecto de las malas decisiones que ha tomado o si podrá superar malos hábitos que ha desarrollado; o quizás tenga inquietudes similares en cuanto a sus seres queridos. Si este es el caso, la historia de los anti-nefi-lehitas le ayudará. Estas personas eran los enemigos declarados de los nefitas. Cuando Ammón y sus hermanos decidieron ir a predicarles el Evangelio, los nefitas “se burlaron de [ellos]”. A ellos les parecía una solución más plausible matar a los lamanitas antes que convertirlos. (Véase Alma 26:23–25).

Mas los lamanitas sí cambiaron, gracias al poder del Señor para convertir. Aunque anteriormente eran conocidos por ser “un pueblo salvaje, empedernido y feroz” (Alma 17:14), llegaron a “distingu[irse] por su celo para con Dios” (Alma 27:27). En efecto, ellos “nunca más se desviaron” (Alma 23:6).

Puede que usted tenga algunas tradiciones falsas o “armas de… rebelión” que deba abandonar (Alma 23:7). Quizás solo tenga que mostrar algo más de celo en su testimonio y ser menos dado a desviarse. Cualesquiera que sean los cambios que deba hacer, Alma 23–29 le infundirá esperanza en que es posible lograr un cambio permanente mediante el poder expiatorio de Jesucristo.

Imagen
icono de estudio personal

Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Alma 23:1–5

Cuando los hijos de Dios aceptan el Evangelio, reciben grandes bendiciones.

Cuando el rey de los lamanitas declaró que la palabra de Dios “no fuese obstruida” entre su pueblo (véase Alma 23:1–5), él abrió las puertas para que recibieran grandes bendiciones. Mientras lee Alma 23–29, busque tales bendiciones. ¿De qué manera se puede asegurar usted de que la palabra de Dios no sea “obstruida” en su vida ni en su familia?

Alma 23–25; 27

Mi conversión a Jesucristo y a Su evangelio cambian mi vida.

Cuando Ammón y sus hermanos conocieron a los lamanitas, estos parecían ser los candidatos menos probables de experimentar una conversión, pues se hallaban atrapados en las tradiciones de sus padres y en sus propias iniquidades. Sin embargo, muchos de ellos aceptaron el evangelio de Jesucristo e hicieron cambios fundamentales en su vida. Como símbolo de su conversión, estos lamanitas se autodenominaron anti-nefi-lehitas. (En este caso, la palabra “anti” no es igual al prefijo “anti” en “anticristo”).

El reflexionar en la conversión de estos lamanitas puede llevarle a meditar en su propia conversión “al Señor” (Alma 23:6). Una manera de estudiar estos capítulos podría ser el reconocer la manera en que la conversión de los anti-nefi-lehitas cambió su vida. Los siguientes versículos le servirán para empezar.

Conforme medite en los cambios de los anti-nefi-lehitas, piense en la forma en que usted está cambiando por motivo de su conversión a Cristo. ¿Qué cree usted que aún deba cambiar para que el Evangelio ejerza un mayor poder en su vida?

Alma 23:6–7

Alma 23:17–18

Alma 24:11–19

Alma 25:13–16

Alma 27:26–30

Alma 24:7–19; 26:17–22

Dios es misericordioso.

Si bien los pecados que Ammón y los anti-nefi-lehitas tenían que superar son probablemente muy distintos de lo que sucede en la vida de usted, todos nosotros dependemos de la misericordia de Dios. ¿Qué ve usted en Alma 24:7–19 y 26:17–22 que le ayuda a entender Su misericordia? A medida que lea, piense en estas cosas: las maneras en que se le ha invitado a arrepentirse, sus experiencias con el arrepentimiento, cómo ha procurado evitar pecar nuevamente y las bendiciones que ha recibido por medio del arrepentimiento. Al leer los versículos de esta forma, ¿qué aprende acerca de la misericordia de Dios en su propia vida?

Alma 2629

Servir al Señor brinda gozo.

Aunque sus experiencias fueron diferentes, Ammón y Alma expresaron sentimientos similares en cuanto a sus labores misionales. Puede leer Alma 2629 y hacer una comparación. ¿Qué similitudes encuentra? ¿Qué palabras o frases se repiten? ¿Qué aprende de Ammón y Alma en cuanto a cómo hallar verdadero gozo a pesar de los desafíos que enfrente? (Para hacer un repaso los desafíos que enfrentó Alma, lea los encabezamientos de los capítulos Alma 5–16. Para hacer un repaso de de los desafíos que enfrentaron Ammón y sus hermanos , lea los encabezamientos de los capítulos Alma 17–28).

Alma 26:5–7

¿Qué son las gavillas y los graneros?

En la época de la cosecha, se suele juntar el grano en atados o haces llamados gavillas, que se almacenan en depósitos llamados a veces graneros. El élder David A. Bednar enseñó una interpretación del simbolismo en Alma 26:5: “Las gavillas de esta analogía representan a los miembros de la Iglesia recién bautizados; los graneros son los santos templos” (“Honorablemente [retener] un nombre y una posición”, Liahona, mayo de 2009, pág. 97). Medite sobre lo que le enseña la analogía en Alma 26:5–7 en cuanto a la importancia de los convenios del templo.

Imagen
icono de estudio familiar

Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar

Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de cubrir las necesidades de su familia. A continuación se presentan algunas ideas:

Alma 24:6–19

¿Por qué enterraron los anti-nefi-lehitas sus armas “en lo profundo de la tierra”? (Alma 24:16). Quizás a los miembros de la familia les gustaría escribir en notas de papel las cosas que les gustaría superar o abandonar. Luego, podrían cavar un hueco y enterrar esas notas de papel.

Alma 24:7–12

Al estudiar esos versículos, su familia entenderá mejor el maravilloso don del arrepentimiento. ¿Qué hicieron los anti-nefi-lehitas para arrepentirse de sus pecados? ¿Cómo les ayudó el Señor a arrepentirse? ¿Qué podemos aprender de este ejemplo?

Alma 24:20–27

¿Qué hemos visto que testifique de la veracidad de la declaración de Mormón: “Así vemos que el Señor obra de muchas maneras para la salvación de su pueblo”? (Alma 24:27).

Alma 26:2

¿De qué modo respondería su familia a las preguntas de Ammón en Alma 26:2? Podrían anotar las respuestas de la familia en un papel grande y colocarlo en un sitio donde todos puedan verlo. Anime a los miembros de la familia a agregar otras bendiciones que ellos piensen que Dios “nos ha concedido”.

Alma 29:9

¿Cómo fueron Ammón y Alma instrumentos en las manos de Dios? Observen algunas herramientas o instrumentos en casa y analicen de qué modo son útiles para la familia. ¿De qué manera nos ayuda esto a comprender cómo podemos ser “un instrumento en las manos de Dios”?

Para consultar más ideas para enseñar a los niños, vea la reseña de esta semana en Ven, sígueme — Para la Primaria.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Usar variedad. Variar la manera en que usted enfoca el estudio de las Escrituras ayudará a los miembros de su familia a conservar el interés y participar. Por ejemplo, después de que un miembro de la familia lea un versículo, esa persona podría pedirle a otro miembro de la familia que exprese en sus propias palabras lo que acaba de leer.

Imagen
Los anti-nefi-lehitas entierran sus armas

Ilustración de los anti-nefi-lehitas enterrando sus armas, por Dan Burr