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LECCIÓN 29: LA GUERRA DE UTAH


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LA GUERRA DE UTAH

TEMAS

  1. Varios fueron los factores que contribuyeron a que el gobierno de los Estados Unidos creyera que los santos de Utah se hallaban en estado de rebelión y que sólo la presencia de un gran ejército podría mantener la paz allí.

  2. Al mismo tiempo que impedían la entrada de las tropas al Valle del Lago Salado, los líderes de la Iglesia hicieron todo lo posible por evitar que estallara un conflicto con el ejército de los Estados Unidos.

  3. Al fin, se estableció la paz con la intervención de algunas personas que el Señor había preparado con ese objeto.

EL MANUAL PARA EL ALUMNO Y LAS ESCRITURAS

  • Manual para el alumno, capítulo 29, págs. 406–419.

SUGERENCIAS

  • Podría hablar con los alumnos sobre algunos de los factores que contribuyeron a la guerra de Utah:

    • El ex juez William Drummond envió cartas a la ciudad de Washington, en las que falsamente acusaba a los mormones de estar en estado de rebelión.

    • Los periódicos del Este tenían prejuicios hacia la Iglesia.

    • W. F. Magraw, que fue empleado postal del gobierno, también escribió cartas a Washington en las que falsamente acusaba a los mormones de deslealtad y delitos.

    • El agente encargado de los asuntos de los indios americanos, Thomas S. Twiss, escribió a Washington para acusar falsamente a los mormones de causar problemas con los indios.

  • Hablen de lo que hicieron los santos para detener el avance de las tropas con el fin de ganar tiempo. Al acercarse el ejército, el presidente Young envió a varios grupos pequeños de hombres que fueran a molestar a las tropas e hicieran todo lo posible para demorarlas en su marcha. Emplearon diversos métodos: quemaban carromatos y carretas de carga con provisiones, destruían puentes, dispersaban a los animales y prendían fuego a las praderas.

    El capitán Lot Smith contó un suceso que tuvo lugar cuando sus hombres se preparaban para quemar una de las caravanas de carretas del ejército y, para lograr su propósito, entraron al círculo de las carretas a horas avanzadas de la noche:

    “Pregunté por el capitán de la caravana y un señor Drawson salió y se presentó diciendo que él era. Le dije que teníamos que arreglar cierto asunto y, cuando me preguntó de qué se trataba, le contesté pidiéndole que sacara a todos sus hombres y que éstos llevaran sus objetos personales con toda la rapidez que les fuera posible emplear, pues tenía la intención de prender fuego a las carretas. Él exclamó: ‘¡Por amor de Dios, no queme las carretas!’. Le respondí que era precisamente por amor a Dios que lo haría, y le indiqué un lugar donde él y sus hombres debían amontonar las armas y otro sitio donde debían colocarse en grupo, y puse un guardia para vigilar ambos” (citado en “The Echo Canyon War”, Contributor, junio de 1882, págs. 270–271).

    El capitán Smith quemó tres caravanas de suministros del gobierno; además, dispersó mil cuatrocientas cabezas de ganado, muchas de las cuales fueron después arreadas hasta el Valle del Lago Salado; más tarde, se devolvieron al gobierno todos los animales capturados.

  • Hablen del hecho de que muchas veces el Señor ha preparado “amigos” de la Iglesia que han podido venir en su rescate en momentos de necesidad. Mencione la ayuda que los santos recibieron de Thomas L. Kane durante ese período tan crítico.