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LECCIÓN 11: LA EXPULSIÓN DE LOS SANTOS DEL CONDADO DE JACKSON


LECCIÓN 11

LA EXPULSIÓN DE LOS SANTOS DEL CONDADO DE JACKSON

TEMAS

  1. Los santos fueron expulsados del condado de Jackson por causa de la transgresión (véase D. y C. 101:2).

  2. El Señor sabía que los miembros no tendrían éxito en edificar Sión sino hasta “después de mucha tribulación” (véase D. y C. 58:3).

  3. Los problemas internos que surgieron en la Iglesia en el condado de Jackson empeoraron la situación de los miembros allí.

  4. Entre los santos y los otros habitantes de Misuri había muchas diferencias que causaron el conflicto.

  5. Los santos fueron expulsados del condado de Jackson por la violencia y otros actos de opresión.

EL MANUAL PARA EL ALUMNO Y LAS ESCRITURAS

SUGERENCIAS

  • Las promesas de Dios nunca fallan, pero a veces las personas no se hacen acreedoras de Sus bendiciones (véase D. y C. 3:1–3). El Señor, que sabe todas las cosas (véase 2 Nefi 9:20), sabía que aun cuando Él les reveló el lugar de la Sión de los últimos días, Sus hijos no tendrían éxito en el intento inicial de establecerla.

    La mayor evidencia de esto se encuentra en la segunda revelación recibida después de que los santos llegaron a la tierra de Sión. Lean Doctrina y Convenios 58:1–5; en estos versículos el Señor da los siguientes detalles:

    • Uno de los requisitos esenciales para la edificación y la perpetuidad de Sión es la obediencia estricta a los mandamientos de Dios (véase el vers. 2).

    • Por medio de la tribulación se probaría a los santos para ver si eran dignos de tan grandiosa recompensa (véase el vers. 2).

    • Los miembros no podían prever “el designio” o plan de Dios al llevarlos a través de una larga jornada hasta Sión y después dejar que fracasaran en lograr su objetivo (véase el vers. 3).

    • La gloria de Sión vendría sólo “después de mucha tribulación” (vers. 3).

    • El Señor les dijo eso a los santos mucho antes de que sucediera, a fin de que lo consideraran “en el corazón” y recibieran “lo que está por venir” (D. y C. 58:5).

  • En lugar de esperar que los santos establecieran Sión de inmediato el Señor les dio el honor de poner los cimientos para que se edificara Sión. Lean y estudien Doctrina y Convenios 58:6–8. Él los había llevado a Sión con estos fines:

    • Para ver si serían obedientes a Su palabra (véase el vers. 6).

    • Con el fin de prepararles el corazón “para testificar de las cosas que han de venir” (vers. 6).

    • Para concederles el honor de ser quienes establecieran el cimiento (véase el vers. 7).

    • Para que supieran dónde se levantaría Sión y dieran testimonio de ello (véase el vers. 7).

  • Lean y analicen Doctrina y Convenios 101:1–9, que se recibió poco después que los santos fueron expulsados del condado de Jackson.

  • Podría analizar con la clase y anotar en la pizarra tanto los problemas externos y las diferencias con los otros habitantes del condado como los problemas internos de la Iglesia que llevaron a los conflictos. Los Santos de los Últimos Días, ¿en qué forma enfrentamos algunos de esos problemas?

  • Para edificar Sión, los santos deben aprender a obedecer y es preciso que desarrollen el carácter. Comparta la siguiente declaración del obispo Robert D. Hales, en aquel entonces Obispo Presidente de la Iglesia:

    “En las Escrituras, Sión se caracteriza como la ciudad cuyos habitantes ‘eran uno en corazón y voluntad, y vivían en justicia; y no había pobres entre ellos” (Mosíah 7:18). En Sión anda ‘buscando cada cual el bienestar de su prójimo, y haciendo todas las cosas con la única mira de glorificar a Dios’ (D. y C.82:19). Esa prometida Sión siempre parece un tanto lejos de nuestro alcance. Tenemos que comprender que se puede ganar tanta virtud en progresar hacia la meta de Sión como en morar en ella. Es tanto un proceso como una meta. Nos acercamos o nos retiramos de Sión por la forma en que procedemos diariamente, por la forma en que convivimos con nuestros familiares, pagamos honradamente nuestro diezmo y generosamente las ofrendas de ayuno y aprovechamos las oportunidades de servir y de hacerlo diligentemente. Muchas personas que nunca verán la ciudad de Sión en la vida terrenal se perfeccionan en el camino hacia ella” (Liahona, julio de 1986, págs. 25–28).

    Si no trataron el tema de Sión en la lección pasada, lean Doctrina y Convenios 105:9–10 y enseñe y testifique que Sión será una realidad en el futuro. Nos hallamos ahora en ese período de esperar el cumplimiento de las palabras de los profetas de Dios, de adquirir mayor experiencia y de ser instruidos “con mayor perfección… concerniente a [nuestro] deber y a las cosas” que el Señor requiere de nosotros (vers. 10). Consideren la obra del templo, el criar familias rectas, la orientación familiar y la obra misional, todas ellas responsabilidades que debemos aprender y observar más perfectamente antes de que Sión se convierta en realidad.