Preparación y progreso

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Un padre mirando cómo su hijo escribe en un papel

Estimados padres:

El ejemplar de este mes puede ayudarles a entablar conversaciones con sus hijos sobre la forma en que la preparación ayuda a nuestro progreso hacia la salvación eterna. Las siguientes ideas abarcan temas como la preparación para la eternidad, la función del Espíritu Santo en la educación temporal y espiritual, y el modo de hacer que la semana anterior a la Pascua sea más significativa.

Conversaciones sobre el Evangelio

Prepararse para la eternidad

Lean el artículo del presidente Nelson “Jesucristo es nuestro Salvador”, en la página 4. ¿Tienen familiares con los que esperan volver a reunirse en la vida venidera? ¿Qué ordenanzas ayudarían a su familia a estar junta por la eternidad? Pregunten: “¿Estamos tomando decisiones para ahora o para la eternidad?”.

Hacer de Cristo el centro de la Pascua de Resurrección

Valiéndose de las ideas del artículo “Hacer de la Pascua de Resurrección una época para recordar al Salvador”, en la página 8, reúnanse en familia y analicen lo que pueden hacer para recordar más al Salvador en sus celebraciones de Pascua. ¿Qué pasaje de las Escrituras, himno u obra de arte le gustaría conocer más a la familia?

Progresar mediante el aprendizaje

Repasen “La educación: Un esfuerzo espiritual”, que se halla en la página 18. ¿De qué modo ha sido bendecida la familia al procurar que el Espíritu Santo les ayude en su formación académica? ¿Hay maneras en las que pueden invitar al Espíritu Santo a ser una parte más importante del aprendizaje, inclusive en la educación secular? ¿Cuáles son algunas de las maneras en que ustedes y la familia pueden ayudarse mutuamente a procurar más formación académica? ¿Alguno de los programas educativos de la Iglesia sería una buena opción para alguien de la familia?

Diversión en familia con Ven, sígueme

El sentido de la revelación

Mateo 16

Pedro vio y escuchó las enseñanzas del Salvador. Sin embargo, recibió su testimonio de Cristo por medio de la revelación y no por medio de sus sentidos físicos; no fue ni su “carne ni [su] sangre” (véase Mateo 16:13–17).

Reúnan algunos objetos (véanse las ideas a continuación). Túrnense para vendarse los ojos. Pidan a cada uno que utilice sus otros cuatro sentidos para adivinar cuál es el objeto.

Ideas:

Oler una flor
Probar una golosina o galleta
Escuchar alguna canción
Tocar un suéter suave

Análisis: Lean Doctrina y Convenios 6:14–15 y 8:2–3. ¿Cómo podemos aprender la verdad por medio del sentido espiritual de la revelación en lugar de confiar solamente en nuestros sentidos físicos? Indiquen que todos reciben su testimonio por medio del Espíritu Santo, pero algunas personas pueden sentir Su influencia de manera diferente de las demás. ¿De qué modo puede la revelación personal por medio del Espíritu Santo profundizar nuestro testimonio de Cristo?