2023
Servir en una misión es un privilegio y una bendición
Enero de 2023


Voces de los Santos

Servir en una misión es un privilegio y una bendición

Fui bautizado en la Iglesia cuando tenía dieciocho años. Algunas veces acompañaba a los misioneros en su trabajo de proselitismo; siempre los admiré por el gran trabajo que ellos hacían, y me preguntaba: ¿cuándo seré un misionero como ellos?

Habían pasado tres años desde mi bautismo, y al tener 23 años me preocupaba el hecho de no haber elegido aún una carrera, no tener una familia formada ni un trabajo estable, pero también en mi corazón tenía el deseo de servir, por lo que, pensando en esas preocupaciones, una tarde en mi habitación sentí el deseo de orar y pedí dirección al respecto. Un día llamé a mi obispo y le dije que tenía el deseo de servir una misión; tres semanas después fui a la capilla y empezamos a llenar mi solicitud misional y a realizar los exámenes de salud; luego me hicieron la entrevista y enviaron mis papeles.

Al llegar mi llamamiento me enteré de que iría a servir una misión en México Monterrey Este; ¡Estaba muy emocionado porque iba a servir al Señor por dos años!

Para mí era un privilegio y una bendición. A pesar de que uno de mis padres no estaba de acuerdo con que yo saliera a la misión, tener muy poco tiempo en la Iglesia y de tener poco conocimiento del Evangelio, mi fe y esperanza nunca flaquearon.

Cuatro meses después de regresar de la misión viajé a Córdoba, donde me esperaba mi futura compañera eterna, y al mes nos sellamos en el templo de Córdoba, Argentina.

Ahora tenemos una hija, hemos servido misiones los dos y aún seguimos con el hábito de estudiar las Escrituras cada día, levantarnos temprano para seguir recibiendo las bendiciones del Padre Celestial.

No tengamos miedo de hacer sacrificios en nuestras vidas, porque el Señor guiará nuestros pasos. “Sí, abriré el corazón de los del pueblo, y te recibirán; y estableceré la iglesia por tu mano… Sigue tu camino, doquier que sea mi voluntad, y el Consolador te indicará lo que has de hacer y a dónde has de ir” (D. y C. 31:7, 11).