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Levantándonos con fe y esfuerzo
“El propósito de la autosuficiencia temporal y espiritual es ubicarnos en un terreno más alto para poder elevar a otras personas que lo necesiten”. (Robert D. Hales, Conferencia General, mayo de 2012).
Hace treinta y dos años fundamos nuestra familia. Durante ese tiempo hemos enfrentado situaciones difíciles, especialmente económicas. En una ocasión que me encontraba sin trabajo y sin saber qué hacer, mi esposa y yo oramos para recibir ayuda celestial. Llegó a nuestra mente la pregunta “¿Qué sabemos y qué podemos hacer?”
Tomando en cuenta los dones de cocina de mi esposa, decidimos hacer pan artesanal en horno de barro. Hicimos la prueba y nos fue muy bien. Al mismo tiempo, asistimos a todas las actividades de la Iglesia donde impartían clases siguiendo los principios de la autosuficiencia.
Mejoramos el menú inicial, aprendimos nuevas técnicas y recetas. Al igual que progreso, también hemos tenido oposición. Vivimos en una ciudad bananera en el norte de Honduras, área propensa a las inundaciones cuando es época de lluvia. No nos hemos escapado de ellas; hemos tenido que volver a empezar de cero. La pandemia también nos afectó, ya que no pudimos continuar vendiendo en las calles por un año. La fe y nuestro deseo de salir adelante nos han dado la oportunidad de no rendirnos y buscar las formas de continuar progresando.
“Cuando trabajamos juntos de forma colaborativa… podemos lograr cualquier meta. Al hacerlo, eliminamos la debilidad de un individuo y la sustituimos con la fortaleza de muchas personas sirviendo unidas”1.
Las palabras del presidente Monson se han cumplido en nuestra familia. Logramos criar y educar a nuestros tres hijos, quienes ya formaron sus propias familias. Además, no hemos dejado de tener fe en Dios ni en los dones y talentos que el Señor nos ha provisto.
El élder Robert D. Hales dijo: “El propósito de la autosuficiencia temporal y espiritual es ubicarnos en un terreno más alto para poder elevar a otras personas que lo necesiten”2.
Al vivir los principios de la autosuficiencia tenemos la oportunidad de servir a otros. Estamos muy agradecidos por tener el Evangelio en nuestras vidas, testificamos que, si somos fieles, nos esforzamos, somos diligentes y trabajamos confiando en el Señor, siempre tendremos Su ayuda.
Nota: Con la ayuda de Helga Reconco.