Cómo prepararme para mis futuras funciones como esposo y padre

Por Christopher Bingham

El autor vive en Utah, EE. UU.

Como adulto soltero, a propósito vivo de tal manera hoy en día que pueda fortalecer a mi futura familia.

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hombre escribiendo en un cuaderno

Durante los primeros años de mi adolescencia, asistí a un campamento de capacitación de líderes de jóvenes. A lo largo de la semana, uno de los líderes de los Hombres Jóvenes, Bryan Thelin, encontró varias notas escritas por su esposa, Julie, que ella había escondido entre sus pertenencias. Él compartió con nosotros algunas de esas tiernas notas que promueven la fe, lo cual me impresionó mucho, y además, pude sentir el amor que fomentó en su matrimonio ese acto sencillo y cariñoso de su esposa. Aunque Bryan y Julie no estuvieron juntos físicamente esa semana, su matrimonio se estaba fortaleciendo.

Posteriormente, como misionero en Argentina, observé a un matrimonio que vivía en una de mis zonas, quienes estaban llenos del amor de Cristo. Cada vez que los veía a los dos juntos, irradiaban bondad, y pude percibir lo mucho que se preocupaban no solo el uno por el otro, sino al parecer también por todas las personas que conocían. Sentía lo sinceros que eran en su forma de tratarme cada vez que hablábamos, así que deseaba pasar más tiempo en su presencia debido al amor de Cristo que irradiaban.

Ejemplos como el de esos dos matrimonios han bendecido mi vida y me han ayudado a ver de qué manera podré fortalecer mi matrimonio y familia futuros.

Un registro de las impresiones del Espíritu

He esperado con anhelo el día en que pueda edificar un matrimonio fuerte. Sin embargo, me he dado cuenta de que, como adulto soltero, no tengo que esperar a estar casado para buscar y aprender maneras que me ayuden a prepararme para mis futuras funciones como esposo y padre.

“Puedes aprender cosas de vital importancia mediante lo que oigas, lo que veas y, en especial, lo que sientas, según la impresión del Espíritu Santo”, enseñó el élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles.

Continuó diciendo: “Anota las cosas importantes que aprendas del Espíritu y guarda esas anotaciones en un lugar seguro. Descubrirás que al anotar tus preciadas impresiones, a menudo se te ocurrirán más”¹.

Las impresiones para ayudarme a fortalecer a mi familia me han llegado en diferentes momentos. En ocasiones, he sentido esas impresiones al ser testigo de buenos ejemplos en mi vida, y otras veces he sentido una impresión mientras escuchaba un discurso o estudiaba las Escrituras. Cada uno de nosotros puede recibir impresiones de muchas maneras diferentes.

Cuando recibo una impresión o escucho una idea sobre algo que puedo hacer, lo anoto en un cuaderno. Por ejemplo, tengo un cuaderno que lleno de ideas para ayudar a fortalecer la fe de los niños y tengo otro cuaderno con ideas para ayudar a fortalecer mi matrimonio. Me gusta crear esos cuadernos como documentos en línea para poder acceder a ellos desde mi teléfono en cualquier momento y lugar, pero esta práctica también se podría realizar con cuadernos físicos. Esas colecciones de ideas se han convertido en una bendición para mí, a medida que he tratado de prepararme para esas funciones en el futuro.

Ejemplos de cuadernos

La presidenta Jean B. Bingham, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, dijo que “el papel más importante de los padres es ayudar a sus hijos a conectarse con el cielo, a desarrollar un sistema de valores basados en el Evangelio al cual aferrarse durante las dificultades de la vida”². Así que, en uno de mis cuadernos, anoto ideas para ayudar a anclar a mis futuros hijos a un cimiento de fe en el Padre Celestial y en Jesucristo. Algunas de esas ideas también incluyen tradiciones que deseo crear para ayudarnos a profundizar el testimonio. Este cuaderno incluye ideas como las siguientes:

Pasa cinco minutos cada día con tus hijos para ayudarles a escribir las bendiciones del Padre Celestial por las que estén agradecidos. Esta actividad podría combinarse con el estudio familiar de las Escrituras.
Si le preguntas a tu hijo pequeño quién es el profeta y no está seguro, cuelga fotos del profeta que estén en la revista Amigos, a la altura de los ojos y alrededor del salón.
Lleva a cabo con regularidad un viaje al templo para efectuar bautismos por los muertos una vez que tus hijos sean lo suficientemente mayores e invita siempre a los vecinos y amigos a que se unan si la distancia lo permite. Una buena tradición para experimentar juntos durante las festividades navideñas podría ser encontrar juntos nombres de familiares y llevarlos al templo.
Si tienes un hijo que se esté preparando para servir en una misión, pídele que escriba cartas personales de testimonio a sus hermanos, justo antes de que comiencen su misión.
Para los cumpleaños, pide a los miembros de la familia y a los invitados que escriban cualidades que admiran o una experiencia que hayan tenido con la persona que cumple años. Después de leer los recuerdos juntos y con el permiso de las personas que han participado, carga una copia de esos documentos en la sección Recuerdos del registro de Árbol Familiar de la persona en FamilySearch.org para su acceso posterior o que se puedan consultar cuando se necesiten.

Hay innumerables ideas, y a medida que busques la guía celestial, recibirás la impresión de saber qué registrar al prepararte para tu futura familia.

Otro ejemplo de un cuaderno es anotar ideas para crear un ambiente en el que el Espíritu esté presente. Ayudar a los niños a aprender a reconocer los susurros del Espíritu Santo es de vital importancia. El presidente Russell M. Nelson enseñó: “Del mismo modo, mientras el caos se desata a nuestro alrededor, tenemos que crear lugares donde nosotros estemos seguros, tanto física como espiritualmente. Cuando su hogar se convierta en un santuario personal de fe —donde mora el Espíritu— ese hogar se convertirá en la primera línea de defensa”³.

Piensa en el ambiente del Evangelio que deseas cultivar. Cada uno de nosotros puede centrarse de forma deliberada en edificar un hogar donde el Espíritu esté presente, y no tenemos que estar casados para comenzar a crear ese tipo de entorno. Edificar un hogar que invite al Espíritu es una oportunidad extraordinaria, y todos podemos utilizar nuestro albedrío para fomentar un ambiente centrado en el Evangelio. Podemos anotar ideas para crear ese ambiente y actuar de acuerdo con ellas ahora mismo.

Prepárate para recibir inspiración y luego actuar

Cuando José Smith y Sidney Rigdon recibieron la visión de los tres grados de gloria, se les mandó tres veces escribir “mientras todavía est[aban] en el Espíritu” (Doctrina y Convenios 76:28, 80, 113). El registrar las impresiones espirituales de esta manera ha bendecido mi vida. Escribir las impresiones justo cuando las recibimos permite mantener la claridad del mensaje y, además, lo preserva para compartirlo con otras personas en el futuro. Si anotamos esas impresiones, testificamos al Padre Celestial que nos preocupamos por las revelaciones que hemos recibido y que estamos dispuestos a recibir más. Esta práctica se fortalecerá a medida que actuemos de acuerdo con las impresiones que se pueden llevar a cabo ahora mismo.

El llevar a cabo esas acciones de manera intencional ayudan a fortalecer a mi futura familia. He recibido bendiciones al recopilar impresiones de maneras en las que podría prepararme mejor para fortalecer mi futuro matrimonio y la fe de mis futuros hijos. Te invito a considerar formas en que puedes prepararte para tu función como cónyuge y padre o madre. Al hacerlo, sé que el Padre Celestial y Jesucristo nos guiarán en nuestros empeños justos.