2022
¡Tienen un Libro de Mormón aquí!
Enero de 2022


Voces de los Santos de los Últimos Días

¡Tienen un Libro de Mormón aquí!

Al tomar el Libro de Mormón en las manos, sentí que mis cargas desaparecían con el calor del amor del Salvador.

Imagen
hand holding a copy of the Book of Mormon

Fotografía por Jacob A. Brown

Un sábado, en pleno invierno, mi esposa y yo aprovechamos un día soleado pero frío para conocer mejor nuestro vecindario. Nos habíamos mudado recientemente a la costa este de los Estados Unidos, a miles de kilómetros de nuestro hogar, en busca de oportunidades educativas y profesionales.

Decidimos caminar hasta una universidad cercana que ninguno de los dos había visitado, y más tarde encontramos la biblioteca principal de la universidad. Nos gusta leer, y mi esposa, que es estudiante de posgrado, sentía curiosidad de ver qué recursos podía encontrar para sus estudios. Como estudiaba historia religiosa, echamos un vistazo a las estanterías de la sección de religión de la biblioteca. Mientras ojeábamos algunos títulos interesantes, me llamó la atención un pequeño libro que tenía una familiar tapa azul.

“¡Tienen un Libro de Mormón aquí!”, susurré con entusiasmo.

Saqué el libro del estante. Era un ejemplar antiguo, y me pregunté cuánto tiempo había estado allí. Lo que realmente me llamó la atención fue un pequeño encarte que estaba pegado en la parte interior de la tapa.

El encarte era un testimonio conciso de una pareja de Blackfoot, Idaho, EE. UU. En su testimonio, explicaban qué es el Libro de Mormón y por qué es importante. Compartían un testimonio breve pero poderoso del libro e invitaban al lector a orar para saber si era verdadero.

Sus palabras eran simples, pero el mensaje me llegó directo al corazón. Tal vez la pareja tenía la intención de que su testimonio lo leyeran aquellos que no son de nuestra religión; quizá le habían dado ese ejemplar a alguien que conocían. ¿Quién sabe cuántas veces el libro habría cambiado de dueño o cuántos kilómetros habría recorrido hasta terminar en la biblioteca de la universidad?

Mientras tenía el libro en las manos, el Espíritu llenó mi corazón. Por un momento, sentí que mis cargas desaparecían con el calor del amor del Salvador.

Ese día en la biblioteca continúa recordándome las bendiciones que recibo al leer el Libro de Mormón y la importancia de compartir mi testimonio de él. Nuestro testimonio puede caer “en pedregales” o “en buena tierra” (véase Mateo 13:3–9), pero es importante que lo compartamos. Dios se asegurará de que llegue a las personas correctas, en el momento preciso y en el lugar correcto.