2021
Enseñar a sus hijos a amar el templo
Octubre de 2021


Solo para versión digital

Enseñar a sus hijos a amar el templo

Nunca es demasiado pronto para ayudar a sus hijos a prepararse para el templo.

Imagen
una joven familia visita el Templo de Manila

En su primer discurso público como Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, el presidente Russell M. Nelson se dirigió a nosotros desde el anexo del Templo de Salt Lake en compañía de todos los Apóstoles. Este era un lugar significativo —un símbolo— para “empezar con el fin en mente”1; un punto central en la senda de los convenios y en la obra de Dios para la exaltación de las familias.

“Ahora bien, a cada miembro de la Iglesia le digo: Manténgase en el camino de los convenios. Su compromiso de seguir al Salvador al hacer convenios con Él y luego guardar esos convenios abrirá la puerta a toda bendición y privilegio espiritual que están al alcance de hombres, mujeres y niños en todas partes”2.

Continuó diciendo: “Las ordenanzas del templo y los convenios que ustedes hagan allí son clave para fortalecer su vida, su matrimonio y su familia, y su habilidad para resistir los ataques del adversario”3.

Por medio de los templos, toda la familia humana puede estar unida. Tanto los jóvenes como los mayores; tanto los vivos como los muertos. El poder del templo puede bendecir a todos.

El ayudar a nuestros hijos a prepararse para el templo puede ser una parte normal y natural de nuestra vida. Mientras el templo y sus bendiciones sean importantes para nosotros, nuestras acciones y nuestras palabras les enseñarán a nuestros hijos a amar el templo también. Cuando los hijos comprendan la importancia de hacer convenios con Dios, es probable que su deseo de prepararse para esos convenios aumente.

A continuación se encuentran algunas ideas sencillas para ayudar a nuestros hijos a aprender a amar el templo mientras se preparan para hacer convenios allí y guardarlos.

Para niños de 3 a 7 años:

  • Muestren una imagen del templo en su casa.

  • Hablen juntos sobre el templo.

  • Donde sea posible, visiten los jardines del templo, tóquenlo o vean fotos en línea.

  • Dibujen o construyan una maqueta de su templo con materiales que sean fáciles de conseguir, tales como piedras y lodo, arcilla, plastilina o bloques. Después, hagan lo mismo con un templo diferente.

  • Participen en las actividades familiares que se encuentran en FamilySearch.org/discovery.

  • Interpreten relatos familiares significativos o preparen recetas familiares tradicionales. Expliquen la importancia de saber acerca de nuestros antepasados.

Para niños de 8 a 11 años:

  • Como familia, lean y analicen juntos de manera regular las preguntas de la entrevista para la recomendación para el templo. Animen a sus hijos a ser dignos de una recomendación, independientemente de cuándo podrán asistir.

  • Enseñen acerca del poder, de la protección y de la importancia de guardar los convenios y las promesas4.

  • Repasen juntos la información y los videos que se encuentran en Templos.LaIglesiadeJesucristo.org, como el recorrido virtual del Templo de Roma, Italia.

  • Compartan experiencias personales relacionadas con el templo o relatos de familiares, incluso de parientes lejanos.

  • Cuando uno de sus hijos cumpla 10 u 11 años, creen un calendario sencillo para contar los días, las semanas o los meses que faltan hasta que puedan entrar al templo.

  • Analicen juntos el relato de las Escrituras sobre el Salvador en el templo a los 12 años (véase Lucas 2:42–51).

  • Creen un plan para prepararse para la primera visita de su hijo al templo. En la medida de lo posible, hagan de ello un acontecimiento familiar. Para ayudar a su hijo a sentirse más cómodo, hablen acerca de los aspectos prácticos de los bautismos y las confirmaciones en el templo, tales como qué usar para ir al templo y dentro de él, por dónde entrará al bautisterio, quién lo ayudará, cómo se realizan los bautismos y las confirmaciones, y el orden de lo que sucederá adentro.

  • Aprendan a realizar la obra de historia familiar y a preparar nombres de familiares para llevarlos al templo.

Las bendiciones de la obra del templo y de historia familiar

Muchos profetas y apóstoles han hablado acerca de la importancia de la obra del templo y de historia familiar y de las bendiciones que se pueden recibir al participar en ella, incluso el fortalecimiento de nuestros hijos y de las familias. Por ejemplo, el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, habló de mayor conocimiento del Salvador y de Su expiación, más influencia del Espíritu Santo para disfrutar de fortaleza y guía, más fe, gozo, bendiciones para nuestra familia, amor y aprecio, poder para discernir y protección del adversario5. Podemos ayudar a nuestros hijos a recibir esas bendiciones al invitarlos a participar en la obra del templo y de historia familiar con nosotros.

La obra del templo y de historia familiar es parte de la obra misma de salvación y exaltación. Y la obra de historia familiar puede desempeñar una función muy importante en la preparación para el templo.

El presidente Nelson dijo: “La Casa del Señor es una casa de aprendizaje. Allí el Señor nos enseña a Su propia manera. Allí cada ordenanza enseña acerca del Salvador. Allí aprendemos cómo podemos apartar el velo y comunicarnos más claramente con el cielo […]. Cuán deseosos deberíamos estar todos nosotros de buscar refugio allí”6.

Comenzar hoy

A toda edad, el hacer del templo y la historia familiar una parte normal y natural de nuestra vida nos brindará bendiciones. Hablen sobre el templo cuando viajen juntos. Incorpórenlo en el estudio de Ven, sígueme y en otras conversaciones sobre el Evangelio con su familia. Enseñen a sus hijos que pueden llegar a ser más semejantes al Salvador conforme se preparan para Su templo y entran en él. Cada una de estas cosas ayudará a sus hijos a aprender a amar la Casa del Señor y a prepararse para entrar allí.

La hermana Joy D. Jones, que fue Presidenta General de la Primaria, dijo: “Oro cada día para que nuestros jóvenes y sus familias sientan el amor del Salvador y reconozcan Su Espíritu y lo sigan. Sé que Él los conducirá a Su santo templo y a las bendiciones de la eternidad que se encuentran al recibir las ordenanzas y al hacer convenios con nuestro Padre Celestial”7.

Nunca es demasiado pronto para enseñar a los hijos acerca del templo.

Al dedicar tiempo a compartir experiencias con nuestros hijos, hablar acerca del poder y de la protección que surgen de guardar los convenios, enseñarles sobre la importancia del templo, testificar acerca de cómo nos sentimos dentro de sus paredes, y compartir relatos de nuestros antepasados, podemos fomentar en ellos el amor por el templo en sus primeros años. Al enseñarles a sus hijos a prepararse para el templo y a amarlo, les estarán dando uno de los dones más grandes que les puedan dar: el conocimiento de que las familias son eternas y el deseo de hacer y guardar convenios que unirán a su familia por las eternidades.

Notas

  1. Russell M. Nelson, “Al avanzar juntos”, Liahona, abril de 2018, pág. 7.

  2. Russell M. Nelson, “Al avanzar juntos”, pág. 7.

  3. Russell M. Nelson, “Al avanzar juntos”, pág. 7.

  4. Véase Joy D. Jones, “Una generación resistente al pecado”, Liahona, mayo de 2017, págs. 87–90.

  5. Véase Dale G. Renlund, “La obra del templo y de historia familiar: Sellamiento y sanación”, Liahona, mayo de 2018, pág. 47.

  6. Russell M. Nelson, “Escúchalo”, Liahona, mayo de 2020, pág. 90.

  7. Joy D. Jones, en Valerie Johnson, “Sister Joy D. Jones: A Lifelong Love of Learning and Motherhood”, Church News, 13 de julio de 2016, ChurchofJesusChrist.org/church/news.