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Las bendiciones de la obra del templo y de historia familiar
El hermano y la hermana Prebble con sus hijos y los cónyuges de ellos en el Templo de Sídney, Australia, durante el sellamiento de su hija menor.
Arriba: Fotografía por Sally Crosbie
Por medio de la participación en la obra del templo y de historia familiar he recibido muchas bendiciones en mi vida, y también he visto en la vida de otras personas que nunca es demasiado tarde para que los familiares vivos y fallecidos reciban esas bendiciones.
En la Conferencia General de abril de 2018, el élder Dale G. Renlund dijo: “Cuando Dios nos guía a hacer algo, con frecuencia tiene muchos propósitos en mente. La obra del templo y de historia familiar no es solo para los muertos, sino que también bendice a los vivos”. El élder Renlund luego mencionó muchas bendiciones, incluso bendiciones de sanación, que puede recibir nuestra familia si participamos en la obra del templo y de historia familiar (véase “La obra del templo y de historia familiar: Sellamiento y sanación”, Liahona, mayo de 2018, págs. 46–47).
En este número, varios miembros de la Iglesia y yo hablamos de la forma en que el Padre Celestial nos ha bendecido por medio de la obra del templo (véanse las páginas 12, 14, 16, 30 y 46). Abordamos diferentes preguntas como las siguientes: “¿Cómo me preparo para ir al templo por primera vez?”, “¿Cómo puedo hablarles a mis amigos acerca del templo?” y, en mi artículo, “¿Cómo mantenemos el templo cerca de nosotros cuando se encuentra físicamente lejos?”.
Todos podemos recibir bendiciones de sanación en nuestra vida, sean cuales sean nuestros desafíos, si nos esforzamos por participar en la obra del templo y de historia familiar donde resulte posible. Por medio de nuestros esfuerzos individuales, por pequeños que nos parezcan, podemos ayudar a llevar a cabo la obra del Señor de redimir a nuestros muertos y fortalecer a nuestra familia.
Afectuosamente,
Lisa Prebble
Estaca Devonport, Australia