2021
“Hermana, la amo”
Abril de 2021


Voces de los Santos de los Últimos Días

“Hermana, la amo”

Nunca debemos sentirnos avergonzados por actuar de conformidad con una impresión.

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man knocking on a door

En una entrevista, mientras servía en la presidencia del cuórum de élderes, le pregunté a un compañero de cuórum si en alguna ocasión había sentido una impresión espiritual y actuado de conformidad con ella. Lo pensó por un momento y compartió una experiencia.

Una tarde, estaba lavando platos cuando recibió la fuerte impresión de ir a llamar a la puerta de la vecina. No sabía por qué, pero la impresión fue poderosa y urgente. Dejó de hacer lo que estaba haciendo y salió inmediatamente.

Llegó a la puerta de la vecina, sin saber qué hacer o qué decir, y tocó a la puerta. Nadie abrió, así que volvió a tocar. No hubo ninguna respuesta. Decidió que no había nadie en casa y dio la vuelta para irse, pero luego tuvo otra impresión.

Volvió a la puerta y simplemente dijo: “Hermana, la amo”, tras lo cual se fue.

Él pensaba que la experiencia había sido inusual y se sentía un poco avergonzado por ella. Le dije que el Señor no siempre nos dice la razón de las impresiones, pero que nunca debemos sentirnos avergonzados por actuar de conformidad con ellas. Al poco tiempo de la entrevista, ese hermano se mudó.

Un año más tarde, en una reunión de ayuno y testimonios, una hermana a la que yo no conocía caminó hasta el estrado para dar su testimonio. En medio de las lágrimas, explicó que había estado alejada de la Iglesia por varios años y que durante ese tiempo llegó a estar tan deprimida que sentía que no podía seguir adelante.

“Padre Celestial, si realmente existes y si realmente me amas”, oró, “¡dímelo ahora para que yo lo entienda!”.

Casi inmediatamente oyó que alguien llamaba a la puerta, y luego una segunda vez. Cuando no abrió, escuchó una voz que le decía: “Hermana, la amo”.

Dijo que le sobrevino un sentimiento de amor y que halló nueva fuerza para hacer frente a su atribulada vida. Dijo que las cosas todavía no iban bien, pero que su vida estaba mejorando.

No participé en esa experiencia, pero aun así he sido bendecido. Adquirí una perspectiva de la forma en que dos actos de fe que aparentemente no se relacionaban demostraron que nuestro Padre Celestial nos conoce a todos y que nos llama a actuar de conformidad con impresiones para ayudar a Sus hijos. Valoro ese conocimiento y estoy agradecido por él.