2021
Eliza habló con autoridad
Febrero de 2021


Las mujeres de los primeros días de la Restauración

Eliza habló con autoridad

Nosotras, al igual que Eliza R. Snow, podemos enfrentar nuestros temores y hablar con valor.

Imagen
illustration of Eliza R. Snow

Ilustración por Toni Oka.

El 18 de abril de 1884, una mujer de edad avanzada cuyo rostro reflejaba cansancio, dirigió la palabra a las hermanas de la Sociedad de Socorro de Utah. Era Eliza R. Snow, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, y un periódico informó que, a pesar de sus 80 años, ella “habló con gran poder y franqueza, y su voz se escuchaba con una fuerza que llenó el enorme edificio”1.

Cuando Eliza fue bautizada, le hizo la promesa a Dios de que “siempre alabaría Su nombre en la congregación de los santos”2. Ella se mantuvo fiel a esa promesa, ya que a lo largo de su vida pronunció más de mil discursos. No obstante, aquellas personas que tuvieron el privilegio de escucharla quizás se sorprenderían al saber que para ella, hablar en público era motivo de mucha ansiedad. Incluso cuando daba clases en Nauvoo y cuando llevaba las minutas de las reuniones de la Sociedad de Socorro en ese lugar, no se atrevía a hablar.

En 1868, recibió una invitación para enfrentar sus temores cuando el presidente Brigham Young le pidió que ayudara a organizar Sociedades de Socorro en todo el estado de Utah. “Quiero que instruya a las hermanas”, señaló él. La idea era tan aterradora que Eliza describió que el corazón se le aceleró3. Sin embargo, se armó de valor para hacer su mejor esfuerzo y, con el tiempo, aprendió que el aceptar llamamientos que constituyen un desafío la llenaba con una fuerza mayor a la suya.

Eliza explicó a un grupo que el Presidente de la Iglesia la había llamado a servir en una misión, y testificó que resulta más fácil “hacer de inmediato y sin dudar aquello que se requiera de nosotros”4. A otro grupo, Eliza le confesó que no se sentía competente para hablar. “Sin embargo, con la fe y las oraciones de ustedes, y con el Espíritu del Señor, tal vez yo pueda decir algo que les consuele y les bendiga”5. Por medio de la experiencia, aprendió a procurar el Espíritu a fin de que la facultara a hablar con poder.

Eliza instó a las mujeres a armarse de valor para ponerse de pie y testificar: “Al expresar sus mejores pensamientos, estos aumentarán y se fortalecerán”6. No solo aprendió a hablar con autoridad, sino que enseñó a los demás a enfrentar sus temores y a abrir la boca.

Notas

  1. “Editorial Notes”, Woman’s Exponent, tomo XII, nro. 23 (1 de mayo de 1884), pág. 180.

  2. Minutas de la Asociación de Moderación Cooperativa para Jóvenes y Adultos, 22 de junio de 1872, Biblioteca de Historia de la Iglesia, Salt Lake City.

  3. Véase Eliza R. Snow, “Sketch of My Life”, pág. 35.

  4. Minutas y registros de la Sociedad de Socorro del Barrio American Fork, 29 de octubre de 1868, Biblioteca de Historia de la Iglesia.

  5. Minutas y registros de la Sociedad de Socorro del Barrio Lehi, 27 de octubre de 1868, Biblioteca de Historia de la Iglesia.

  6. Minutas y registros de la Sociedad de Socorro del Barrio Alpine, 29 de octubre de 1868, Biblioteca de Historia de la Iglesia.