2020
El élder David A. Bednar visita Nicaragua
Marzo de 2020


Noticias

El élder David A. Bednar visita Nicaragua

Miles de miembros nicaragüenses de la Iglesia escucharon las enseñanzas y el testimonio de un apóstol de Jesucristo. Al día siguiente, más de mil jóvenes tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas y escuchar sus respuestas.

En un ambiente de amistad y alegría, más de nueve mil miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, provenientes de todos los rincones de Nicaragua, se congregaron en el Polideportivo Alexis Argüello, en Managua, el miércoles 13 de noviembre. El devocional fue transmitido vía satélite a los centros de estaca en todo el país.

Escucharon las palabras de un testigo especial de Jesucristo, el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, quien estuvo acompañado de su esposa, Susan; el élder Juan A. Uceda, presidente del Área de Centroamérica; su esposa, María Isabel; y el élder Luis Camey, Setenta de Área.

La hermana Uceda habló de la importancia de ministrar tal como el Salvador lo hizo mientras estuvo en las Américas. “Él lo hizo personalmente, con amor, mostró interés, oró por ellos y les bendijo” (véase 3 Nefi 17).

Las palabras del élder Uceda invitaron a meditar sobre nuestra relación con el Buen Pastor y acerca de cómo Él ama y cuida personalmente a cada una de Sus ovejas. “La vida trae siempre desafíos; el Buen Pastor brinda consuelo y fortaleza”, recalcó.

La hermana Susan Bednar aconsejó que mientras empieza la construcción del templo de Nicaragua, podemos seguir el consejo del Señor que aparece en Doctrina y Convenios 88:119 de preparar “todo lo que fuere necesario” y hacer de nuestros hogares un lugar de oración, de ayuno, de fe, de instrucción, de orden, de gloria, una casa de Dios. Citó las palabras del presidente Russell M. Nelson: “El templo es la Casa del Señor”, y es un lugar de santidad. Tenemos que tratar nuestro cuerpo como un lugar de santidad y ser limpios en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Al finalizar sus palabras, la hermana Bednar dijo: “Me encanta cómo me siento cuando voy al templo. Puedo sentir felicidad, gozo, paz, gratitud; me siento más cerca del Señor”.

A medida que la noche avanzaba, los miembros de la Iglesia esperaban con mucha emoción las palabras del élder Bednar. Su calidez y espíritu se hicieron sentir cuando expresó su amor por los santos de Nicaragua.

Empezó compartiendo el relato de un mercader que buscó por todo el mundo una perla de gran valor. Al final la halló y la compró. Quería que toda la gente fuera bendecida por la belleza de esta perla. Mandó a hacer una caja de terciopelo. Era una caja muy hermosa y ahí guardó la perla para que todos pudieran apreciarla, pero la gente solo prestó atención a la bella caja y no a la perla. Luego comentó el élder Bednar: “Ésta podría parecer una historia relacionada con el templo en Nicaragua. El templo es la caja; los convenios y las ordenanzas son la perla”. Explicó que “lo más importante es la perla, no la caja”.

“Parte de su preparación es aprender acerca de los convenios y de las ordenanzas del templo”, dijo. “Tal vez esto no es interesante, pero es lo más importante. No construimos templos para impresionar a la gente de la ciudad; construimos los templos para recibir las más altas ordenanzas y convenios, y al hacerlo nuestros corazones son cambiados”.

Enseñó sobre la fe en Jesucristo, el arrepentimiento, el bautismo por inmersión y el don del Espíritu Santo. Explicó cómo estos principios y ordenanzas son posibles y tienen valor gracias a la expiación de Jesucristo. Habló de la importancia de entender lo que significan los convenios y las ordenanzas, de cómo el poder de la divinidad se manifiesta en ellas y que sin las ordenanzas y autoridad del Sacerdocio de Melquisedec no se puede manifestar el poder de la divinidad en nuestras vidas (véase Doctrina y Convenios 84:20).

“En la Iglesia restaurada de Jesucristo estamos enfocados en una sola cosa: en el Hijo Unigénito del Padre Eterno y en el poder de la divinidad que viene a nuestras vidas al ejercer nuestro albedrío para venir a Él. Todo está enfocado en Cristo y Su poder que viene a nosotros cuando obedecemos los convenios y las ordenanzas”.

Continuó: “Ustedes no pueden ser como las demás personas. Somos diferentes, no porque seamos mejores, sino por lo que sabemos y por las bendiciones con que se nos ha bendecido”.

A fin de estar preparados para cuando el templo esté listo, el élder Bednar aconsejó:

  • Aprendan más sobre los convenios y ordenanzas del Evangelio.

  • Obedezcan los mandamientos y sean fieles a sus convenios.

  • Prepárense para no tomar su asistencia al templo con liviandad.

  • Trabajen en su propia Historia Familiar.

  • Ayuden a otros a trabajar en su Historia Familiar.

  • Recuerden la perla, no la caja.

La reunión con los jóvenes: “Sean agentes que actúan”

El jueves 14 de noviembre, un grupo de más de mil jóvenes del Sacerdocio Aarónico y de mujeres jóvenes, de las cinco estacas de Managua, esperaban con entusiasmo tener una reunión especial con el élder David A. Bednar. El bullicio y los saludos efusivos quedaron silenciados cuando todos se pusieron de pie para recibir al élder Bednar y sus acompañantes.

Esta vez, el élder Bednar les propuso que, en lugar de dar un discurso, tendrían la oportunidad de hacerle preguntas. Poco a poco las manos empezaron a levantarse, y a medida que la charla avanzaba cada vez se sumaban más jóvenes queriendo hacer preguntas.

Algunas de las inquietudes que los jóvenes plantearon estaban relacionadas con sus experiencias como apóstol. También preguntaron sobre cómo mejorar el estudio personal de las Escrituras, cómo entender la revelación personal, cómo fortalecer a otros y cómo preparase para servir en una misión.

El élder Bednar compartió con ellos un modelo para buscar sus propias respuestas. Les recordó que deben tener siempre presente que somos agentes que actuamos y no objetos sobre los cuales se actúa.

Algunos de los jóvenes presentes compartieron sus impresiones:

“Me llenó de gozo poder escuchar la voz de nuestro Padre Celestial a través del élder Bednar, un apóstol de Jesucristo. Fue especial oírlo decir cómo Dios nos conoce, conoce nuestros nombres y nos ama, de cómo Él nos ayudará a sobrellevar nuestras cargas. Sé que jamás me dejará sola. Soy una hija de mi Padre Celestial y es mi identidad eterna”. —Melge G., 15 años, Barrio Ciudad Jardín, Estaca Managua Nicaragua Bello Horizonte

“Al asistir al devocional con el élder Bednar aprendí que debemos ser más semejantes a Cristo, seguir Su ejemplo, hacer lo que Él hizo y ser esa luz que cada vez que brille haga la diferencia. Sé que al compartir el Evangelio seremos una luz a los demás y a través de nuestro ejemplo podremos representar a Cristo”. —Bryan B., 16 años, Barrio Rubén Darío, Estaca Managua Nicaragua Las Américas

“Sentí gozo al poder escuchar la voz de un apóstol del Señor. La enseñanza que más impacto tuvo en mi corazón es que siempre debemos ser agentes que actúan, nunca un objeto, porque como agentes podemos ayudar a los demás a poder conocer el Evangelio. Debemos leer las Escrituras como agentes y no como objetos porque al hacerlo así, será con verdadera intención”. —Alexandra C., 15 años, Barrio Bello Horizonte, Estaca Managua Nicaragua Bello Horizonte

“Ahora comprendo más la necesidad y la bendición de tener albedrío, porque con él puedo progresar en esta vida, siempre y cuando mis decisiones sean las correctas. Ha sido una experiencia tan edificante escuchar al élder Bednar, escuchar la voz del Señor a través de él. Su mensaje ha sido una bendición para nosotros los jóvenes”. —Stuart R., 16 años, Barrio Lezcano, Estaca Managua Nicaragua

“No importa el lugar o el momento, siempre dejemos que la luz del Evangelio brille en nosotros irradiando bondad. El élder Bednar, como un apóstol de Jesucristo, nos ha extendido la invitación de ser agentes que actúan con fe. Podemos afrontar momentos duros y aprender, mediante Su guía, cómo superarlos. Jesucristo conoce nuestros nombres, nuestros miedos y nuestras esperanzas. Nunca nos dejará solos”. —Silvia R., 17 años, Barrio Ciudad Jardín, Estaca Managua Nicaragua Bello Horizonte

Sin lugar a duda, la visita y las palabras del élder Bednar permanecerán en la mente y en los corazones de estos jóvenes.

Antes de despedirse, el apóstol les aconsejó: “Aprendan temprano en su vida a amar vivir el Evangelio. Guarden los convenios. Vivimos en una época maravillosa de la historia del mundo; somos bendecidos al tener el Evangelio restaurado de Jesucristo. Es el mayor regalo. Estudien el Evangelio, aprendan y aprecien lo que tienen, y por favor, no lo tomen livianamente”.