Perdido y hallado
Sé que el Padre Celestial contesta las oraciones. Cuando mi familia vivía en Alemania, hicimos una Volksmarch, en nuestro pueblo. Volksmarch es cuando los amigos y vecinos pasan tiempo juntos haciendo caminatas por la naturaleza. Mis padres dijeron que yo podía caminar por delante del grupo con una de mis amigas, y comenzamos el largo camino.
Después de unos minutos no podía ver a nadie de mi familia. Le dije a mi amiga que me iba a quedar en el camino y los iba a esperar. Poco después ya no podía ver a mi amiga, ni a su familia, y mis padres todavía no llegaban. Estaba solo en el bosque, y sentí miedo. Decidí orar para que alguien pudiera encontrarme.
En otra parte del bosque, mi papá sintió que el Espíritu Santo le decía: “Ve a buscar a tu hijo”. Él sintió cuánto lo necesitaba, así que se dio la vuelta y le dijo a mi mamá que iba a buscarme. Unos pocos minutos después, mi papá vino corriendo por el camino en el que yo estaba esperando y me encontró. ¡Estaba muy feliz de ver a mi papá! Cuando me dijo que había tenido el fuerte sentimiento de que yo necesitaba ayuda, supe que el Padre Celestial había contestado mi oración.
Me siento muy feliz al saber que en cualquier lugar en el que esté, puedo hablar con el Padre Celestial. Él me ayudará a encontrar mi camino.