2017
“Sé que Dios vive”
Agosto de 2017


Voces de los Santos de los Últimos Días

“Sé que Dios vive”

Imagen
missionary bearing testimony

Ilustración por Allen Garns.

Soy originario de Nigeria, un país de habla inglesa, así que cuando fui llamado a servir en la Misión Benin Cotonou y me di cuenta de que tendría que hablar francés, me puse nervioso. ¿Cómo iba a enseñar el Evangelio? Tal como me lo esperaba, tuve dificultades para aprender francés mientras estuve en el centro de capacitación misional en Ghana. En muchas ocasiones me sentí casi desesperado.

Entonces, en mi primera área, se me pidió que diera mi testimonio en la rama ¡en francés! Todos permanecieron en silencio mientras caminaba lentamente hacia el púlpito. Busqué en el bolsillo el breve testimonio que había escrito, ¡pero no pude encontrarlo! ¡El temor se apoderó de mí de inmediato!

Al contemplar los hermosos rostros que estaban ante mí, se me llenaron los ojos de lágrimas. Tenía tantas cosas que deseaba compartir, pero no sabía cómo expresarlas. Dije lo único que podía decir en francés: “Sé que Dios vive”.

Volví a mi asiento y durante el resto de la reunión, oré en mi corazón. Le dije a mi Padre Celestial que realmente quería hablar francés, y que si Él me ayudaba, le serviría con todo mi corazón.

Tres meses más tarde, un nuevo matrimonio misionero de Estados Unidos visitó la rama; a ellos también se les pidió que dieran su testimonio. La hermana caminó hacia el púlpito, dijo unas palabras en francés, y luego se detuvo. Las lágrimas le rodaban por su rostro. La capilla estaba en silencio. Me acerqué a ella y le pregunté si podía servirle de intérprete.

“Oh, eso sería maravilloso, élder”, dijo. Sentí el Espíritu mientras ella hablaba en inglés, e interpreté su testimonio, palabra por palabra, en francés.

Después de la reunión, la esposa del presidente de la rama me dijo: “Recuerdo cuánto tiempo le tomó decir, ‘Sé que Dios vive’ cuando llegó por primera vez. Sí, Dios realmente vive, y Él le ha desatado la lengua”.

Sé que Dios entiende cada idioma y cada problema que enfrentamos. Él está allí para ayudarnos si ponemos nuestra confianza en Él, y Él bendice nuestros esfuerzos cuando nos esforzamos. Gracias a que Él contestó mi oración, he podido enseñar el Evangelio en francés y he sido bendecido.