2017
Ajustar mis prioridades
January 2017


Voces de los Santos de los Últimos Días

Ajustar mis prioridades

Poco después de que empecé a escribir nuestro blog familiar, me di cuenta de que pasaba todo mi tiempo libre actualizándolo y pensando en maneras de hacerlo más creativo y llamativo. También pasaba una gran cantidad de tiempo leyendo los blogs de otras personas.

En pocas semanas, el escribir un blog había tomado prioridad sobre mi estudio diario de las Escrituras y otras lecturas. No me podía concentrar mientras estudiaba, ni tampoco deseaba leer mucho, y sentía la ausencia del Espíritu Santo en mi vida. Tenía menos paciencia con mis hijos, y el tiempo que debía haber pasado con ellos, lo pasaba enfrente de una computadora.

No era que escribir un blog fuese algo inapropiado; al fin y al cabo, era una manera excelente de mantenerme en contacto con familiares y amigos. No obstante, debido a que podía percibir que mi enfoque se alejaba de los aspectos que me darían un firme cimiento espiritual, sabía que algo tenía que cambiar.

Comencé por aceptar que no tenía necesidad de escribir en el blog familiar ni de revisar los de otras personas a diario. Decidí que todavía podía utilizar un poco de tiempo libre en la computadora, pero solo después de haber finalizado el estudio personal de las Escrituras y de haber hecho otras lecturas. A la hora que terminaba de hacer las cosas más importantes, por lo general ya no tenía mucho tiempo para escribir o leer blogs, y eso estaba bien. Había recuperado mucho tiempo, el cual ahora pasaba cuidando a mis hijos y jugando con ellos, leyendo y estudiando.

Después de unos pocos días de ajustar las prioridades, noté que sentía la presencia del Espíritu Santo otra vez con más abundancia en mi vida.

Sé que al hacer una prioridad el realizar lo que me beneficiará espiritualmente cada día, sentiré al Espíritu Santo más y más en mi vida cotidiana. Sé que el dedicar tiempo para estudiar las Escrituras, para leer las revistas de la Iglesia y otra literatura de buena calidad, y para pensar en las cosas que importan en la eternidad, me pueden ayudar a ser mejor esposa, mejor madre y mejor miembro de la Iglesia del Señor.