2016
¿Por qué Dios nos da sentimientos románticos a una edad tan temprana en comparación con la época de la vida cuando es apropiado casarse?
Julio de 2016


¿Por qué Dios nos da sentimientos románticos a una edad tan temprana en comparación con la época de la vida cuando es apropiado casarse?

Naturalmente, los sentimientos de atracción no son malos en sí mismos y, en definitiva, cumplen un propósito divino en el matrimonio. Pero, ¿por qué tenemos esos sentimientos tantos años antes de que podamos actuar de acuerdo con ellos de manera apropiada?

Esta vida es una prueba de obediencia y la ley de castidad es una de las leyes más importantes que hay que obedecer. La prueba se hace más dura después de la pubertad, cuando las hormonas (y una cultura permisiva) nos dicen: “Adelante, adelante”, mientras que la Luz de Cristo y el Espíritu Santo (así como las Escrituras, los profetas, los padres y los líderes) nos dicen: “Esperen, esperen”. Cuando damos oído a este último mensaje, probamos nuestra dignidad y demostramos madurez y disciplina moral, que es “el ejercicio constante del albedrío para escoger lo bueno porque es bueno, aunque sea difícil” (D. Todd Christofferson, “La disciplina moral”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 105).

Como sucede con muchas pruebas en la vida, esta nos permite demostrar que somos dignos de las bendiciones mayores que vendrán, incluso la de sellarse en el templo por esta vida y por la eternidad.