2015
Hombres y mujeres jóvenes increíbles de las Escrituras
October 2015


Hombres y mujeres jóvenes increíbles de las Escrituras

La autora era maestra de seminario y vivía en Alemania; falleció en 2012.

Tú puedes aprender del ejemplo de muchos jóvenes rectos cuyas historias se preservan en las Escrituras, y puedes seguirlos.

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illustration of scenes from the Bible

Ilustración por Andrew Bosley.

El Señor ama a los jóvenes de la Iglesia, Él tiene una inmensa confianza en ustedes. En todas las épocas, el Señor ha inspirado a valerosos jóvenes y jovencitas para guiar y bendecir a Su pueblo. Él necesita de la creatividad, valor y originalidad de ellos. Siempre ha sido así y lo seguirá siendo.

Los ejemplos de muchos jóvenes heroicos constituyen un hermoso tema recurrente a lo largo de las Escrituras. Aun cuando ellos hayan vivido hace mucho tiempo, tú puedes seguir sus ejemplos e identificarte con su vida. Ellos tuvieron problemas familiares; vivieron entre personas inicuas; se enfrentaron a “Goliats”, pero gracias a su valor, obediencia y fe en Jesucristo pudieron superar sus desafíos; lo que tú también podrás hacer si desarrollas esas mismas cualidades.

Abraham

La determinación que tenía Abraham, su valor y su disposición a elevar su voz en contra de la iniquidad eran sorprendentes, en particular en vista de que su padre adoraba ídolos. Siendo un jovencito, él defendió con tanta firmeza la rectitud, que intentaron matarlo como ofrenda de sacrificio (véase Abraham 1:2–7).

José de Egipto

Tenía 17 años cuando sus hermanos mayores lo vendieron como esclavo; no obstante, gracias a las bendiciones del Señor, José pudo sacar algo bueno de esta difícil situación. No fue derrotado, porque nunca se dio por vencido. Su confianza en el Señor era constante. La grandeza interior de José se manifestó en la manera tan noble con que perdonó las injusticias que cometieron contra él (véase Génesis 37:45).

David

Cuando David era un adolescente, era pastor, y luchó contra un oso y un león para proteger las ovejas de su padre. Su seguridad y confianza no provenían de su habilidad como pastor, sino de su fe en el Padre Celestial, como se evidencia en su combate contra Goliat (véase 1 Samuel 17:32–54).

Ester

Ella tomó la determinación de poner su propia vida en peligro para salvar a su pueblo. Lo que hizo de Ester una gran persona no fue su belleza sino sus cualidades espirituales (véase Ester 4–5).

Daniel

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Illustration of scenes from the Bible, Book of Mormon and Church history.

Ilustración por Andrew Bosley.

Él obedeció la ley de salud del Señor a pesar de que las personas a su alrededor no lo hacían. Oró, aun cuando orar al Padre Celestial iba en contra de los mandatos del rey. Gracias a su rectitud y a que era receptivo a la inspiración del Espíritu, Daniel fue bendecido por el Señor con el don de interpretar sueños y visiones. Recibió poder y sabiduría del Padre Celestial al grado de que los poderes del cielo estaban a su disposición en las ocasiones de peligro (véase Daniel 1:6).

Nefi

Nefi fue un ejemplo admirable cuando dijo: “Iré y haré lo que el Señor ha mandado” (1 Nefi 3:7). Él tuvo el valor para hacer lo que se le había pedido. ¿Vivía él en una casa cómoda? No, él vivió en el desierto por muchos años. ¿Le iban bien las cosas? No, sus hermanos se enojaban con él a menudo e intentaron matarlo en varias ocasiones. A pesar de todo eso, él obedeció los mandamientos del Señor.

Los dos mil jóvenes ammonitas

Estos hombres jóvenes fueron criados por padres fieles y su fe en las palabras de sus madres los bendijo. Aprendieron a escuchar y obedecer con exactitud, y en las batallas no dudaron de que su Padre Celestial los protegería (véase Alma 56:45-48).

Mormón

Cuando tenía quince años, el Señor lo visitó porque era humilde, limpio y puro, a pesar de la iniquidad de las personas a su alrededor. También a los quince años, Mormón fue nombrado jefe de los ejércitos. Posteriormente, se le confió la responsabilidad de conservar las Escrituras (véase Mormón 1–2).

José Smith

Cuando tenía catorce años, él escudriñó las Escrituras y oró para saber a qué iglesia debía unirse. El Señor lo llamó para restaurar el Evangelio y la Iglesia de Jesucristo. José dedicó su vida entera a cumplir con esa asignación, pese a innumerables obstáculos y dificultades. A los diecisiete años, el ángel Moroni lo visitó y le mostró las planchas de oro. Aun cuando era muy joven, José Smith era un poderoso maestro y un gran ejemplo para todos los que lo rodeaban (véase José Smith—Historia 1).

Tus días

¿Han pasado los días en que había hombre jóvenes y mujeres jóvenes sorprendentes? ¡No! El ángel Moroni le dijo a José Smith que estaba por cumplirse la profecía de Joel:

“Y acontecerá que después de esto, [Yo, el Señor] derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.

“Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días” (Joel 2:28–29); véase José Smith—Historia 1:41).