2014
Conversión y sacrificio en Finlandia
Abril 2014


Perfiles de jóvenes adultos

Conversión y sacrificio en Finlandia

¿Cómo es ser un joven adulto fiel en Finlandia? Un joven habla sobre su cultura y su fe.

A pocos kilómetros de la costa de Helsinki, Finlandia, está la fortaleza marítima Suomenlinna, que fue construida en el siglo XVIII para fortalecer el país contra los invasores. Esta fortificación se extiende a lo largo de seis islas y representa la firme determinación del pueblo finlandés.

Sin embargo, los miembros finlandeses, cuando viajan a la capital, visitan otro edificio. El Templo de Helsinki, Finlandia, es un símbolo tangible de su conversión y de la protección que reciben al vivir el Evangelio.

Para Niilo Kervinen, un joven adulto de 24 años de Rovaniemi, Finlandia, el viaje en tren de diez horas a Helsinki es un precio muy pequeño que pagar por las bendiciones que se reciben al servir en el templo.

Antes de la dedicación del Templo de Helsinki, Finlandia, en octubre de 2006, Niilo y otros miembros de su barrio tenían que viajar al Templo de Estocolmo, Suecia, o al Templo de Copenhague, Dinamarca. “Por lo general, los viajes duraban una semana completa durante las vacaciones de verano”, recuerda. Los recorridos en autobús y el dormir en tiendas de campaña durante esos viajes son algunos de los mejores recuerdos que tiene.

Aun así, el tener un templo en su país natal es una bendición maravillosa. “Cuando anunciaron el Templo de Helsinki me puse muy contento”, dice Niilo. “La oración dedicatoria todavía resuena en mi corazón cada vez que entro al templo”.

Ese amor que Niilo siente por el templo lo distingue de sus amigos. “Los finlandeses trabajan mucho y les gusta mantenerse activos, pero dedican poco tiempo a las cosas espirituales en su vida”, explica. Aunque Niilo dice que siempre ha tenido la bendición de contar con buenos amigos, al ir creciendo, la diferencia entre la forma en que vivían sus amigos y la forma en que se le había enseñado a vivir a él era cada vez más evidente. Fue esa diferencia lo que llevó a Niilo a procurar su propio testimonio cuando tenía 17 años. “Tenía que decidir qué postura tomaría y la clase de persona que sería”, comenta. “Con las bendiciones del Señor y con la guía de mi familia y de buenos amigos, obtuve un testimonio más firme de la Iglesia”.

En cuanto a la conversión, el élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, ha dicho: “Prometo que al llegar a un conocimiento de la verdad y convertirnos al Señor, permaneceremos firmes e inmutables y nunca nos desviaremos”1. Aunque viajar a Helsinki requiere tiempo y dinero, Niilo tienen la determinación de ser un discípulo de Cristo; y para él, eso no es un sacrificio.

Nota

  1. David A. Bednar, “Convertidos al Señor”, Liahona, noviembre de 2012, pág. 109.