2013
Hacerse de un nuevo amigo
Febrero 2013


Hacer un nuevo amigo

Por Laura Potts, Illinois, EE. UU.

Estaba sentada en la mesa del comedor escolar con mis amigos cuando noté que un muchacho nuevo que se llamaba Michael se había pasado a nuestro horario de almuerzo. Parecía que no conocía a nadie pero quería hacer nuevos amigos. Decidió sentarse con un grupo de muchachos mayores que pretendieron ser sus amigos por un tiempo pero que terminaron por burlarse de él. Siguieron haciéndole burla hasta que él se puso a llorar. Observé lo que sucedió y realmente me molestó. Después me enteré de que Michael tiene autismo.

Decidí preguntarle a Michael si quería sentarse conmigo y con mis amigos y amigas. Dijo que no, probablemente por temor a que la gente volviera a burlarse de él; decidió que prefería sentarse solo.

Al día siguiente me acerqué a él y le presenté a mis amigos. Me di cuenta de que estaba contento de que yo no me hubiese dado por vencida, y comenzamos a hablar. Llegué a saber que era muy bueno para jugar al ta-te-ti; casi nadie le podía ganar. También me di cuenta de lo inteligente que es; sabe los nombres de todos los presidentes de los Estados Unidos y puede decir durante qué años sirvieron en el gobierno. Es fantástico, pero no hay muchas personas que estén dispuestas a ver más allá de su discapacidad. Algunos de los otros estudiantes se rieron de mí porque me senté con él, pero yo no dejé que eso me molestara; me gusta estar con Michael.

Cada día al encontrarnos para comer, notaba que Michael estaba más contento; él esperaba con alegría la hora del almuerzo, y yo también. Lo que pensé que era sólo un acto de servicio realmente fue el comienzo de una linda amistad.