Invitar a Jacob

Por Chad E. Phares

Basado en una historia verídica

“De modo que, si tenéis deseos de servir a Dios, sois llamados a la obra” (D. y C. 4:3).

1. Papá, ¿puedo invitar hoy a Jacob a la Iglesia?

   Ésa es una buena idea, Eric. Llamaré a su casa para que lo hagas.

2. ¡Mi mamá dijo que podía ir a la Iglesia contigo!

   ¡Qué bien!

3. Eric y Jacob lo pasaron muy bien en la Iglesia. Aprendieron acerca de la oración y cantaron durante el tiempo para compartir. Eric estaba contento de haber invitado a Jacob.

4. La semana siguiente, Eric llamó a Jacob otra vez.

   ¿Quieres ir conmigo a la Iglesia hoy?

   No, hoy no; voy a jugar a casa de mi abuela.

   Ah, está bien.

5. ¿Vamos a recoger hoy a Jacob?

   No, dijo que no quería ir hoy.

   ¿Cómo te hace sentir eso?

   Un poco triste.

6. Lamento que estés triste. Recuerda que el Padre Celestial nos deja decidir por nosotros mismos. Tal vez puedes invitar a Jacob en otra ocasión.

   ¿Papá, lo puedo invitar la semana que viene?

   Claro que sí; eres un buen amigo.

7. Eric llamó a Jacob otra vez la semana siguiente.

   ¿Quieres ir hoy a la Iglesia conmigo?

   Sí.

8. Eric estaba contento porque Jacob había ido a la Iglesia con él otra vez. Eric sabía que Jacob podía escoger por sí mismo si quería ir a la Iglesia o no, pero decidió que siempre iba a invitarlo para darle la oportunidad.

Ilustraciones por Scott Peck.