2011
Ideas para la noche de hogar
Marzo 2011


Ideas para la noche de hogar

Este ejemplar contiene artículos y actividades que se podrían utilizar en la noche de hogar. A continuación figuran algunos ejemplos.

“Separados por una inundación, unidos por la oración”, página 14: Después de leer el artículo, quizá desee hacer hincapié en el principio de la oración leyendo juntos Alma 34:18–27. Invite a los integrantes de la familia a contar experiencias en las que sus oraciones hayan sido contestadas.

“El arte del Sanador”, página 18: Después de leer y analizar partes del artículo, podría invitar a su familia a cantar “Señor, yo te seguiré” (Himnos, N° 138). Como familia, hablen acerca de formas positivas en las que podrían responder si alguien los ofendiera. Hablen acerca de cómo el entender y aplicar la Expiación en nuestra vida puede “sanar corazones heridos, malos entendidos y odio”.

“La enseñanza de la doctrina de la familia”, página 32: Mientras comparte el mensaje de Julie B. Beck, invite a los integrantes de la familia a hablar acerca de la importancia de la doctrina de la familia. Hablen acerca de las amenazas contra la familia y cómo se pueden vencer mediante la fe. Ayude a resolver cualquier preocupación o duda que sus hijos quizá tengan en cuanto a empezar su propia familia en el momento apropiado.

“Cuenta tus bendiciones”, página 62: Antes de leer este artículo como familia, coloque objetos en diferentes partes de la habitación que les recuerden sus bendiciones. Entre los objetos podría incluir ropa, alimentos, Escrituras, obras de arte sobre el Salvador, fotos de su familia, entre otros. Invite a su familia a buscar esas “bendiciones” y expresar las razones por las cuales están agradecidos por ellas. Podría invitar a los integrantes de la familia a hacer una lista de aquello por lo que estén agradecidos y sugerirles que revisen la lista de vez en cuando.

Noche de hogar lejos de casa

Tres de mis hijos están estudiando lejos de casa ahora, así que compartimos la noche de hogar por medio de internet. Les envío correos electrónicos en los que les cuento de las experiencias espirituales que tenemos en casa y las lecciones que compartimos de la revista Liahona o de las Escrituras, especialmente del Libro de Mormón. Si pasa una semana y me olvido de escribirles, todos me dicen: “¡Mamá! ¡Por favor! Extrañamos la noche de hogar”. Al compartir estas cosas de ese modo, ellos han podido fortalecernos a pesar de que no están aquí físicamente.

Considero que la noche de hogar es un programa inspirado porque nos ayuda a edificar un fundamento sobre la roca sólida de nuestro Salvador, Jesucristo. La noche de hogar también nos ayuda a alcanzar lo que el Señor desea para nosotros: que podamos ser una familia que esté junta para siempre.

Norma Leticia Treviño de Taylor, Nuevo León, México