2011
Llegar a ser un fiel hombre del sacerdocio
Enero 2011


Llegar a ser un fiel hombre del sacerdocio

Elaine S. Dalton (centro), presidenta; Mary N. Cook (izquierda), primera consejera; y Ann M. Dibb, segunda consejera.

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Young Men general presidency

Antes de salir de la Primaria, muchos de ustedes memorizaron el decimotercer artículo de fe y ojalá que todavía puedan recitarlo de memoria. Este año, nosotros, en calidad de presidencia, los animamos a que vayan más allá de la simple memorización y que aprendan verdaderamente lo que el profeta José Smith quiso decir cuando afirmó que seguimos la admonición de Pablo. Les pedimos que estudien detenidamente cada cualidad que se menciona en el decimotercer artículo de fe, el lema de la Mutual de este año. Los invitamos a poner en práctica lo que aprendan, y los invitamos a que compartan con otras personas el gozo que el vivir estas normas trae a su vida.

Este modelo de comportamiento es el mismo que ya estás utilizando en el nuevo programa Mi Deber a Dios: aprender, actuar, compartir. El seguir estos tres pasos sencillos te ayudará a convertirte en un fiel hombre del sacerdocio.

El decimotercer artículo de fe declara, en parte: “Creemos en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes, [y] virtuosos” (cursiva agregada). El hecho de ser implica algo más que nuestra manera de actuar; se refiere a lo que somos. El ser honrado, verídico, casto, etc., te distingue de la mayoría de los jóvenes de tu edad. Cuando los demás vean tus cualidades positivas, desearán tener lo que tú tienes. A medida que aprendas tus deberes del sacerdocio y actúes de acuerdo con ellos, cambiarás. A medida que vayas haciendo “el bien a todos los hombres”, bendecirás y cambiarás la vida de los demás.

Buenos ejemplos

Ben es un gran ejemplo en el aspecto de ayudar a los demás y de ser una bendición en su vida. Él procura buscar a personas que no tienen muchos amigos o que no se sienten integradas. Piensa en los demás más que en sí mismo. Cuando Kelon se mudó al barrio de Ben, describía su vida como “nada más que una fiesta” que avanzaba por el camino equivocado. Se sentía vacío en su interior, pero gracias al ejemplo de sus amigos Santos de los Últimos Días y particularmente al de su mejor amigo, Ben, se dio cuenta de que existía un camino mejor. Ben invitó a Kelon a participar en las actividades de la Iglesia. En esas actividades, Kelon se dio cuenta de que había algo diferente en los jóvenes que participaban. Deseaba ser como ellos. No estaba seguro de qué era, pero sabía que lo deseaba. Quería ser feliz como ellos.

Oró a Dios y supo que tenía que unirse a la Iglesia. Ben bautizó a su mejor amigo cuando ambos tenían dieciséis años. Kelon dijo lo siguiente en cuanto a su bautismo: “Por fin había hallado paz, y sentí los brazos amorosos del Salvador al salir de la pila. Me siento agradecido por tener buenos amigos que viven lo que creen”.

El poder del Sacerdocio Aarónico

En Doctrina y Convenios 58:27–28 dice que “los hombres deben estar anhelosamente consagrados a una causa buena, y hacer muchas cosas de su propia voluntad” con el fin de “efectuar mucha justicia; porque el poder está en ellos”. El poder está en ti. Se te ha confiado el poder del Sacerdocio Aarónico. Te amamos y sabemos que eres capaz de hacer grandes cosas a medida que llegues a ser un fiel hombre del sacerdocio.