2011
El mejor Brigham Young
Enero 2011


El mejor Brigham Young

“Brigham Young [fue reservado] para nacer en el cumplimiento de los tiempos, a fin de participar en la colocación de los cimientos de la gran obra de los últimos días” (D. y C. 138:53).

Kathy escuchaba a medida que el Sr. Sodeberg explicaba cómo las personas migraban en los Estados Unidos. Se sentía emocionada por su nueva clase de historia. Al hojear las páginas de su nuevo libro de historia, Kathy se detuvo en una fotografía de Brigham Young. Nunca se había dado cuenta de la importancia que tenía Brigham Young en la historia de los Estados Unidos.

El Sr. Sodeberg terminó su clase. “Todos los días tendrán tarea”, dijo. “Su primera asignación es para mañana”.

En casa, Kathy suspiró al ver todas las preguntas que el Sr. Sodeberg había asignado.

“¿Un día difícil en la escuela?”, le preguntó la mamá.

“Tenemos tarea todos los días”, dijo Kathy. Recordó la imagen en su libro de historia. “Mamá, Brigham Young está en mi libro de texto. ¿Qué lo hace tan importante en la historia de los Estados Unidos?”

“Dirigió la migración de miles de Santos de los Últimos Días al Valle del Lago Salado. Luego los organizó en asentamientos”, dijo la mamá. “Eso requirió mucha planificación. Fue una parte importante de la migración hacia el oeste del país”.

Al día siguiente, el señor Sodeberg anunció: “La semana que viene vamos a realizar un teatro de lectores. Cada uno de ustedes representará a un personaje de la migración hacia el oeste. Invitaremos a sus padres y a otros estudiantes a asistir a la representación”.

El Sr. Sodeberg comenzó la asignación de personajes y la entrega de guiones. Cuando preguntó quién quería el papel de Brigham Young, Kathy levantó la mano rápidamente.

“La tarea de esta noche es empezar a memorizar su parte”, dijo el Sr. Sodeberg. “Deben recitarla a la perfección. Su calificación depende de ello”.

Kathy leyó su parte mientras ella y su amiga Laura salían de la clase. La asaltó un sentimiento terrible. “Esto está todo mal”, le dijo a Laura. “Hace que Brigham Young parezca deshonesto”.

“Simplemente ves las cosas de manera diferente debido a tu Iglesia”, dijo Laura.

“No puedo decir estas cosas”, dijo Kathy.

“Tienes que recitarlas a la perfección”, le recordó Laura.

A Kathy le rodaban las lágrimas por las mejillas mientras corría a casa y entraba precipitadamente por la puerta de entrada.

“¿Más tarea?”, le preguntó la mamá.

“Peor”, dijo Kathy, pasándole el guión. “Lee esto”.

La mamá leyó el guión y movió la cabeza en forma negativa. “Este escritor no sabía mucho sobre Brigham Young”.

“¿Qué debo hacer?”, preguntó Kathy.

“Primero vamos a encontrar un disfraz de Brigham Young”, dijo la mamá.

Kathy se probó la chaqueta larga y negra del abuelo y se remangó la camisa blanca de su hermano. El señor Grandi, de la casa de al lado, le enseñó a Kathy a caminar con el bastón extra de madera que tenía.

La mamá encontró un sombrero alto y negro en el armario y se lo puso a Kathy. “Brigham Young estaría orgulloso”, le dijo la mamá. “Ahora necesitas un guión nuevo”.

Kathy buscó información sobre Brigham Young en libros de historia de la Iglesia y en el sitio de internet de la Iglesia. En poco tiempo se volvió a escribir el guión.

“La verdadera historia de Brigham Young”, dijo Kathy.

El día de la función, la clase de Kathy se reunió en el auditorio. Los padres y otros alumnos esperaban en sus asientos. El Sr. Sodeberg presentó el programa y luego se quedó afuera del escenario mientras los estudiantes recitaban sus partes.

Alex recitó su guión a la perfección, pero Randall mezcló las palabras. El Sr. Sodeberg lo hizo comenzar de nuevo. Kathy apretó el bastón; cuando llegó su turno, recitó la verdadera historia de Brigham Young.

“¿Cambiaste tu guión?”, le preguntó Laura después de la función.

“Sí, dije la verdad”, dijo Kathy.

“Ahí viene el Sr. Sodoberg”, dijo Laura.

“Bien hecho, señoritas”, dijo el Sr. Sodoberg. “Kathy”, continuó, “fuiste el mejor Brigham Young que jamás he visto”.

Ilustración por Julie F. Young.