2010
Nuestro espacio
Diciembre de 2010


Nuestro espacio

Normas: ¿Una carga o una bendición?

Aquellos que dicen que las normas de la Iglesia son restricciones, probablemente conocen a algunos miembros que al seguirlas lo hacen como si fueran una carga y no un beneficio. Si quieres que tus amigos sepan que tus normas te libran de adicciones, entonces sé feliz y, a través de un cuerpo, una mente y un corazón sanos, trata de mostrar el gozo que tienes. Enseñamos por medio del ejemplo y no sólo con las palabras. Demuéstrales las bendiciones del tener normas por la manera en que uses tu albedrío al elegir las cosas buenas.

Patience O. (derecha), 19 años, Francia

Encontrar un amigo

Siempre he creído en el poder de la oración. La primera vez que me fui a vivir a Asia, tuve que esperar dos meses antes de empezar el nuevo semestre en la escuela y, aunque disfruté el tiempo que pasé con mi familia, deseaba encontrar un buen amigo con las mismas creencias que yo tengo. Finalmente conocí a todos mis vecinos y, no obstante que algunos eran de mi edad, no tenían las mismas normas que yo.

Cuando pude ir a la escuela, conocí a muchos jóvenes de mi edad y entablé algunas amistades. En una ocasión salí con algunos a cenar y después varios de ellos se fueron, pero los demás todavía querían hacer algo y decidieron que querían ir a beber (tomar). Me invitaron, pero les dije que no. Me sentí mucho más solo y triste y esa noche me fui a casa y oré para encontrar un buen amigo.

Unas semanas más tarde fui de nuevo a comer con algunos amigos y dejé en claro que no bebería con ellos. Después de la cena, todos, con excepción de una persona, se fueron a beber. Nosotros empezamos a hablar y nos dimos cuenta de que teníamos las mismas normas y que las manteníamos por elección personal.

Sé que nuestro Padre Celestial siempre contesta las oraciones.

Jordan H., 17 años, Texas, EE. UU.

Mi Escritura favorita

Moisés 1:39.

Cada vez que recuerdo este versículo, me digo a mí mismo que si hago mi parte en este mundo (la cual es seguir los mandamientos del Señor), seré recompensado con los dones que el Él me ha prometido.

Roland D. (arriba), 17 años, Pangasinan, Filipinas

Fotografía de los palillos chinos © Getty Images; Moisés y las tablas de la ley, por Jerry Harston © IRI.