2010
Un invitado especial
Diciembre de 2010


Un invitado especial

“José Smith… ha hecho más por la salvación del hombre en este mundo, que cualquier otro que ha vivido en él” (D. y C. 135:3).

“Esta noche tendremos un invitado especial en la noche de hogar”, anunció el papá durante el desayuno.

Daniel levantó la vista sorprendido. “¿Quién va a venir?”, preguntó.

“Alguien de quien saben mucho”, le contestó la mamá. “¡Una persona que les encantará conocer!”

Daniel se preguntó todo el día quién vendría a la noche de hogar. Sólo faltaban unos días para la Navidad. Quizás el invitado especial tenía algo que ver con la Navidad.

Por fin la familia se reunió por la noche y el papá dijo: “Esta noche José Smith va a ser nuestro invitado especial. Su cumpleaños es el 23 de diciembre. Como familia, vamos a representar la historia de la Primera Visión de José Smith”.

Todos reunieron accesorios y disfraces para los papeles que tenían asignados. Daniel practicó su parte con su papá mientras los demás practicaban con la mamá. Al poco rato todos estaban preparados.

El pequeño Matthew estaba entusiasmado por hacer el papel de José Smith. Daniel y Elizabeth representaban a la familia de José. La mamá y el papá hacían el papel de sacerdotes de diferentes iglesias.

“¡Únanse a nuestra iglesia y se salvarán!”

“¡No, vengan con nosotros! ¡Estamos en lo correcto!”

“¡La Biblia dice esto!”

“¡Pero eso no es lo que significa!

“¿Cómo piensan que se sintió José Smith?”, preguntó el papá. “¿Piensan que tal vez se haya preguntado por qué todos los sacerdotes decían cosas diferentes y quién estaba en lo correcto?”

Daniel, Matthew y Elizabeth estuvieron de acuerdo en que José seguramente se hubiera preguntado en cuanto a eso.

Entonces el papá encendió una vela. Daniel sintió como si estuviera justo con José Smith cuando su papá leyó Santiago 1:5 junto a la luz de la vela: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios”. Entonces el papá comenzó a leer la historia de la Primera Visión.

Tal como lo hizo José Smith, Matthew se arrodilló como si estuviera orando. De pronto, la luz de una linterna se encendió brillantemente sobre él y, con reverencia, Daniel recitó las líneas que su papá le había ayudado a memorizar: “Éste es mi Hijo Amado: ¡Escúchalo!” (José Smith—Historia 1:17).

El papá explicó que el Padre Celestial y Jesucristo se aparecieron a José Smith y le dijeron que no se debía unir a ninguna de las iglesias que estaban sobre la tierra.

“El Señor escogió a José Smith para que fuera Su profeta para restaurar la verdadera Iglesia de Jesucristo en la tierra”, dijo el papá. “José llevó a cabo esa misión fielmente”.

Después de unos días, el vecino de Daniel, Andy, fue a jugar. Daniel todavía estaba pensando en la noche de hogar con José Smith.

Se volvió hacia Andy y dijo: “Conozco a un profeta que vivió hace mucho tiempo, José Smith. ¿Sabes quién es?”.

Ilustraciones por Jennifer Tolman.