2010
¿Por qué la Iglesia pone tanto énfasis en el servicio? ¿Por qué no podemos tan sólo divertirnos?
Julio de 2010


¿Por qué la Iglesia hace tanto hincapié en el servicio? ¿Por qué no podemos tan sólo divertirnos?

El evangelio de Jesucristo hace hincapié en ayudar a nuestros semejantes. No basta con compadecerse de una persona necesitada; tenemos la responsabilidad de actuar. “Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores” (Santiago 1:22).

El Salvador enseñó: “En cuanto lo hicisteis a uno de éstos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mateo 25:40), y el rey Benjamín enseñó que “cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, sólo estáis al servicio de vuestro Dios” (Mosíah 2:17). El prestar servicio a otras personas demuestra nuestra dedicación al Señor y al bienestar de Sus hijos.

El servicio no sólo ayuda a otras personas, también puede conducir a nuestro propio crecimiento espiritual. Cuando prestamos servicio en llamamientos y realizamos otros actos de servicio, no sólo fortalecemos a otras personas, sino que también nosotros llegamos a ser mejores seres1.

Es más, el servicio puede ser muy divertido si se aborda con una actitud correcta. Piensa en tus dones y talentos y en la forma en que puedes utilizarlos para ayudar a otras personas. El servicio individual es gratificante, ¡y también puedes disfrutar al prestar servicio con tus amigos! Reúne un grupo de personas e intercambien ideas sobre cómo pueden prestar servicio de una forma nueva y creativa, te sorprenderá cuán gratificante puede llegar a ser.

Nota

  1. Véase Dieter F. Uchtdorf, “Impulsen desde donde estén”, Liahona, noviembre de 2008, pág. 56.

El servicio puede ser muy divertido si se aborda con una actitud correcta.