2008
CUANDO VIVIMOS JUNTO A ÉL
Marzo de 2008


CUANDO VIVIMOS JUNTO A ÉL

El Señor me extendió Su mano hace casi cinco años, y el Evangelio cambió mi vida. Gracias a Su expiación, fui redimida de lo que había hecho en el pasado y pude sentir en mi corazón el milagro del perdón.

Jesucristo nos acompaña y nos fortalece día a día si somos dignos. No sólo quedan borrados y en el olvido nuestros pecados, sino que Su luz se irradia hacia nuestra vida, tanto personal como profesional.

Él es nuestro Salvador, el Hijo de Dios. Su amor es infinito. Si vivimos como Él quiere que vivamos, participaremos de Su amor y tendremos la esperanza de volver a vivir con Él y con nuestro Padre Celestial para siempre.