2007
Más ideas para el Tiempo para compartir, julio de 2007
Julio de 2007


Más ideas para el Tiempo para compartir, julio de 2007

A continuación se ofrecen ideas adicionales que las hermanas líderes de la Primaria pueden utilizar junto con la sección Tiempo para compartir de este ejemplar de la revista Liahona. Para consultar la lección, las instrucciones y la actividad que corresponden a estas ideas, véase “La fe familiar”, en las páginas 4 y 5 de la sección Amigos de este ejemplar.

  1. Divida la clase de la Primaria en dos grupos. Pida a un grupo que busque Éxodo 20:12 y al otro, Mosíah 13:20. Invíteles a leer los versículos correspondientes al mismo tiempo. Explíqueles que las Escrituras de Éxodo forman parte de los Diez mandamientos que Moisés recibió en el monte Sinaí. En Mosíah, Abinadí cita a Moisés. Pida a los niños que memoricen este pasaje, haciendo que cada niño se turne y pronuncie una palabra del pasaje. Permítales que utilicen las Escrituras las primeras veces.

    Lleve a cabo una deliberación de mesa redonda (véase “Deliberaciones de mesa redonda”, La enseñanza, el llamamiento más importante, pág. 186). Pida ayuda a entre tres y cinco miembros del barrio o la rama de diversas edades, incluyendo niños, para que vayan a la Primaria y respondan a preguntas acerca de la manera de honrar a nuestros padres. Hágales saber por adelantado las preguntas que les planteará. Por ejemplo: “¿Me podría dar un ejemplo de cómo le honra su hijo?” o, “¿Qué edad hay que tener como mínimo para dejar de escuchar a los padres?” Haga hincapié en la importancia de honrar siempre a los padres, tanto a los terrenales como a los celestiales.

    Muestre una imagen de sus padres y comparta un relato de las bendiciones que ha recibido por honrarles. Comparta su testimonio del amor que nuestro Padre Celestial tiene por Sus hijos.

  2. Ayude a los niños a preparar una noche de hogar para compartirla con su familia (con el permiso de sus padres). Prepare tres estaciones (véase “Estaciones,” La enseñanza, el llamamiento más importante, pág. 191). Divida los niños en tres grupos y haga que pasen de unas estaciones a otras. En la primera, repasen “Allí donde hay amor” (Canciones para los niños, pág. 102) u otra canción relacionada con la familia, para que los niños puedan relatar a su familia las verdades que encierra esa canción. En la segunda estación, cuénteles un relato acerca de una persona que fue la primera de una familia en unirse a la Iglesia. Inste a los niños a encontrar experiencias de este tipo de un antepasado o familiar para compartirlas en la noche de hogar. En la tercera estación, enseñe a los niños a preparar una golosina que sea fácil y barata de preparar para un niño.

    Canten “La familia” (Liahona, abril de 2004, Amigos, pág. 11). Comparta su testimonio de cómo la oración familiar, el estudio de las Escrituras en familia, y la noche de hogar unen a la familia.

  3. Presentación de una canción: “Allí donde hay amor” (Canciones para los niños, pág. 102). Coloque señales como las siguientes: “aquí se habla español”, “aquí se habla ruso”, “aquí se habla francés”, por toda la clase. Pida a los niños que indiquen dónde se hablan esos idiomas. Ponga a la vista otra señal que indique: “Allí donde hay amor”. Pregúnteles qué tipo de lugar sería éste. Explique que es importante hablar palabras de amor en el hogar, sin importar en qué idioma se pronuncien.

    Pida a los niños que le ayuden a dibujar un lugar donde se hable con amor, y que escuchen mientras comienza a dibujar. Cante “Veo a mi madre hincarse”. Pida a una niña que represente a la madre y que represente las palabras con ademanes. Por ejemplo, puede arrodillarse cuando la canción hable de ello, o señalar su oído cuando la canción diga: “escucho”, o colocar el dedo sobre sus labios al llegar a la parte que dice “calman”. Al final de la estrofa, pida a los niños que apunten con el dedo a la señal “Allí donde hay amor”.

    Pida a un niño que represente al padre durante la segunda parte de la canción y que utilice ademanes parecidos para representar las palabras que usted cante. Al final, vuelvan a apuntar con el dedo a la señal. Enseñe la última línea de la canción mientras muestra una imagen del Salvador junto a la señal “Allí donde hay amor”.

    Explique a los niños que la imagen que han creado quizá no sea la misma que ellos ven ahora en su propia casa. Vicki F. Matsumori, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Primaria, dijo lo siguiente al respecto: “Dado que crecí en un hogar que no pertenecía a la Iglesia, no vi a mi madre arrodillarse a orar ni a mi padre ejercer el sacerdocio. La canción representa el ejemplo que espero que mis hijos vean en nuestra casa y los principios que espero que se preserven en nuestra familia a lo largo de las generaciones”. Inste a los niños a prepararse para establecer su propia familia eterna.