2007
Silvia H. Allred Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro
Mayo de 2007


Silvia H. Allred
Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro

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Cuando tenía apenas 16 años de edad, Silvia Henriquez Allred, recientemente llamada a ser la primera consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro, aprendió a amar la Sociedad de Socorro.

“Poco después de su bautismo, mi madre fue llamada a ser la presidenta de la Sociedad de Socorro de nuestra rama en El Salvador”, explica la hermana Allred. “Se sentía abrumada, pero mi hermana y yo [también conversas recientes] le dijimos: ‘Todo estará bien. El Señor te ayudará’. Y así lo hizo”.

Al prestar servicio como secretaria de la Sociedad de Socorro al lado de su madre, le causaron una impresión positiva las oportunidades de liderazgo, educación, servicio y desarrollo de aptitudes domésticas que ofrece la organización, oportunidades que la hermana Allred comenta que están disponibles para “toda mujer que acepta el Evangelio de Jesucristo”.

La hermana Allred nació el 11 de octubre de 1944, hija de Carlos Florentino Henríquez e Hilda Alvarenga, en San Salvador, El Salvador, la cuarta de ocho hijos. Asistió a la Universidad de Arizona, a la Universidad Brigham Young y al Instituto Nacional General Francisco Morazán de El Salvador, cursando estudios de matemáticas e idiomas.

Se casó con Jeffry A. Allred el 7 de septiembre de 1966 en el Templo de Salt Lake. Tienen ocho hijos.

La hermana Allred ha servido como misionera de tiempo completo en la Misión de Centroamérica, como presidenta de la Sociedad de Socorro y de la Primaria a nivel de barrio y de estaca, y como miembro de la mesa general de las Mujeres Jóvenes. También sirvió al lado de su esposo cuando él presidió la Misión Paraguay Asunción, y recientemente cuando él presidió el Centro de Capacitación Misional de la República Dominicana. Los hermanos Allred también fueron misioneros de asuntos públicos en Madrid, España.

La hermana Allred dice que durante toda su vida, ha confiado en lo que aprendió en el primer llamamiento que tuvo en la Sociedad de Socorro: “Nuestro Padre Celestial está al tanto de lo que necesitamos y sé que Él nos da fortaleza”.