2007
Convirtámonos en un instrumento en las manos de Dios al escuchar y obedecer las impresiones del Espíritu
Marzo de 2007


Mensaje de las maestras visitantes

Convirtámonos en un instrumento en las manos de Dios al escuchar y obedecer las impresiones del Espíritu

Por medio de la oración, seleccione de este mensaje los pasajes de las Escrituras y las enseñanzas que satisfagan las necesidades de las hermanas a las que visite. Comparta sus experiencias y su testimonio e invite a las hermanas a las que enseñe a hacer lo mismo.

¿Cómo puedo percibir las impresiones del Espíritu?

D. y C. 8:2: “…hablaré a tu mente y a tu corazón por medio del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morará en tu corazón”.

Élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles: “El Espíritu de Dios… será suave como un susurro que llega a nuestra mente o en forma de sentimientos al corazón… Decidan estar en situaciones donde puedan tener experiencias con el Espíritu de Dios por medio de la oración, del estudio de las Escrituras, en las reuniones de la Iglesia, en el hogar y mediante sanas interacciones con los demás” (“Para actuar por nosotros mismos: El don y las bendiciones del albedrío”, Liahona, mayo de 2006, pág. 7).

Presidente Boyd K. Packer, Presidente en Funciones del Quórum de los Doce Apóstoles: “Tengan presentes algunas preguntas complejas a medida que transiten por la vida; mediten y oren apacible y persistentemente en cuanto a ellas. Quizás la respuesta no llegue como un relámpago; tal vez se les manifieste en forma de pequeña inspiración aquí y allí, ‘línea sobre línea, precepto tras precepto’ (D. y C. 98:12). Encontraremos algunas respuestas al leer las Escrituras o al escuchar a determinados oradores; y algunas veces, cuando sea importante, habrá respuestas que vengan por intermedio de una inspiración en verdad directa y potente” (“El don de saber escuchar”, Liahona, enero de 1980, pág. 32).

Élder Henry B. Eyring, del Quórum de los Doce Apóstoles: “Anoten las impresiones o los pensamientos que crean que proceden de Dios… Piensen detenidamente si la verdad que reciben requiere que actúen. La obediencia a los mandamientos nos prepara para recibir más revelación de luz y verdad” (“A Life Founded in Light and Truth”, Ensign, julio de 2001, pág. 13).

¿Cómo puede engrandecerme el Espíritu para ser un instrumento en las manos del Señor?

Eliza R. Snow (1804–1887), ex presidenta general de la Sociedad de Socorro: “Cuando se está llena del Espíritu de Dios… ese [Espíritu] satisface y sacia todo anhelo del corazón y llena cada hueco. Cuando me siento llena del Espíritu, mi alma esta satisfecha… El Espíritu de Dios impartirá instrucción a su mente y ustedes la impartirán unas a otras… Recuerden que somos santos de Dios y que tenemos una obra importante que realizar en Sión” (Woman’s Exponent, 15 de septiembre de 1873, pág. 62).

Élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles: “Las mujeres… que pueden oír la voz del Señor, y que responden a esas impresiones, se convierten en valiosos instrumentos en Sus manos… Jamás duden que su influencia es completamente vital para preservar a la familia y para contribuir al crecimiento y a la vitalidad espiritual de la Iglesia” (“Mujeres de rectitud”, Liahona, diciembre de 2002, pág. 42).

Bonnie D. Parkin, presidenta general de la Sociedad de Socorro: “Si estamos en armonía con el Espíritu, si buscamos al Señor y Su guía, si nos esforzamos por regresar a nuestro Padre Celestial, los gratos momentos vendrán. Y los atesoraremos porque nos habremos convertido en instrumentos en las manos de Dios” (“Gratos momentos”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 108).