2004
Sintamos el amor del Señor por medio del arrepentimiento
abril de 2004


Mensaje de las maestras visitantes

Sintamos el amor del Señor por medio del arrepentimiento

Por medio de la oración, seleccione y lea de este mensaje los pasajes de las Escrituras y las enseñanzas que mejor satisfagan las necesidades de las hermanas a las que visite. Comparta sus experiencias y su testimonio, e invite a las hermanas a las que enseñe a hacer lo mismo.

Élder Joseph B. Wirthlin, del Quórum de los Doce Apóstoles: “Tejemos en el género de nuestra vida el diseño que presentaremos como producto final. Si seguimos el plan del Diseñador Maestro, los actos de nuestra vida mortal se insertarán cada día en algo de intrincada hermosura. Cuando realicemos una mala elección, deberemos vivir con una mancha en cl género de nuestra alma o deberemos volver nuestros pasos por medio del arrepentimiento y quitar los hilos errantes que hemos tejido en nuestro carácter, para reemplazarlos con los hilos preciosos que nuestro Maestro querría que usáramos” (“Un tiempo de preparación”, Liahona , julio de 1998, págs. 15–16).

Presidente Spencer W. Kimball (1895–1985): “El arrepentimiento nunca se produce a menos que seamos totalmente honrados y admitamos nuestras acciones sin presentar ninguna excusa… Para aquellos que deseen aceptar esta invitación de cambiar su vida, tal vez el arrepentimiento sea el camino más difícil al principio, pero al final será el sendero más deseable cuando prueben de sus frutos… Millones de santos han encontrado la paz al arrepentirse y han vivido una vida plena y llena de satisfacción al tener como guía el Evangelio de arrepentimiento y estar en armonía con Dios” (“El Evangelio de arrepentimiento”, Liahona , marzo de 1983, págs. 3, 5–6).

Sydney S. Reynolds, Primera Consejera de la Presidencia General de la Primaria: “Debemos arrepentirnos de cualquier cosa que hagamos y que nos aleje del Espíritu del Señor, y debemos mostrar nuestro amor por Dios al guardar Sus mandamientos y amar a Sus hijos, a fin de que el Señor perdone nuestros pecados y nos vuelva inmaculados por Su gracia… Tenemos un Salvador que pagó el precio de cualquier pecado, error o imperfección que pudiésemos tener y de los que estemos dispuestos a arrepentirnos” (“Be Ye Therefore Perfect”, en The Rock of Our Redeemer: Talks from the 2002 BYU Women’s Conference , 2003, págs. 153–155).

Élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles: “Testifico que Jesucristo pagó el precio y satisfará las exigencias de la justicia por todos los que obedezcan Sus enseñanzas. Es por eso que se otorga un completo perdón y los efectos angustiosos del pecado no tienen por qué permanecer en tu vida. En realidad, no pueden permanecer si se comprende de verdad el significado de Su expiación…

“Cuando los recuerdos de los errores pasados invadan tu mente, dirige tus pensamientos hacia el Redentor y hacia el milagro del perdón con la renovación que proviene por medio de Él. Tu depresión y sufrimiento serán reemplazados por paz, gozo y gratitud debido a Su amor” (“El camino hacia la paz y el gozo”, Liahona , enero de 2001, pág. 33).

Moroni 8:26: “…la remisión de los pecados trae la mansedumbre y la humildad de corazón; y por motivo de la mansedumbre y la humildad de corazón viene la visitación del Espíritu Santo, el cual Consolador llena de esperanza y de amor perfecto, amor que perdura por la diligencia en la oración, hasta que venga el fin, cuando todos los santos morarán con Dios”.

  • • ¿Cuáles son las bendiciones del arrepentimiento?

  • • ¿Por qué le ayuda el arrepentimiento a sentir el amor del Salvador y gratitud por Su Expiación?