2002
El príncipe de paz
diciembre de 2002


Tiempo Para Compartir

El príncipe de paz

“Y si eres fiel, he aquí, yo estoy contigo hasta que venga; y de cierto, de cierto te digo, vengo pronto” (D. y C. 34:11–12).

En diciembre celebramos el nacimiento de Jesucristo. Pensamos y cantamos sobre aquella apacible noche en la que se encontraba acostado en un humilde pesebre. Él volverá algún día y esta vez lo hará con gran gloria. Los profetas nos dicen que “[reinará] en la tierra sobre su pueblo” (D. y C. 76:63).

Nadie sabe exactamente cuándo volverá; sin embargo, el Señor nos habla de Su segunda venida: “…vendré súbitamente a mi templo” (D. y C. 36:8). También puede aparecerse en otros lugares, pero de seguro que irá al templo porque es Su casa.

Podemos leer sobre los que estuvieron antiguamente con Jesús en el templo. Simeón y Ana lo vieron en el templo cuando en ese lugar fue presentado siendo un bebé. Tenían la esperanza de ver al Mesías, o sea, al Salvador, y habían aguardado ese momento. (Véase Lucas 2:25–38.) Cuando Jesús cumplió doce años, maravilló a los sabios en el templo con Su entendimiento y conocimiento. Ellos conocían la ley y los mandamientos, pero aún así Jesús les enseñó. (Véase Lucas 2:41–47.)

Los nefitas justos vieron al Salvador resucitado cuando se les apareció en el templo de la tierra de Abundancia. Jesucristo los bendijo y oró por ellos, y éstos fueron llenos de dicha y de paz. (Véase 3 Nefi 10:12; 17:5–17.)

Jesucristo es el Mesías; si creemos en Él, nos arrepentimos y guardamos Sus mandamientos, un día estaremos en Su presencia. Seremos la clase de personas que se encuentren en el templo cuando Él venga en Su gloria.

Esta Navidad podemos recordar al bebé en el pesebre. También podemos pensar en el Salvador resucitado que un día volverá a Su templo.

Ideas para el Tiempo para compartir

  1. 1. Escriba las referencias siguientes en tiras separadas de papel: Lucas 2:4–21; Lucas 2:22–39; Lucas 2:40–52. Divida los niños en tres grupos y haga que cada uno se prepare para presentar el relato de uno de los pasajes de las Escrituras. Haga también que cada grupo prepare ilustraciones de las personas, los edificios y el escenario del relato. Haga que cada grupo se turne para presentar su pasaje. Mientras un niño lee los versículos, haga que el resto muestre sus dibujos. Hablen de cómo se había preparado la gente del pasaje para estar con el Salvador. Canten himnos y canciones que sean apropiados.

  2. 2. Muestre una lámina del Salvador resucitado; explique que Él volverá a Su templo cuando regrese a la tierra. Canten una canción o un himno sobre el Salvador o la Segunda Venida. Comenten y enumeren en la pizarra las formas en que los niños pueden ser dignos de estar en la presencia del Salvador cuando Él vuelva.

  3. 3. Invite a cuatro adultos, vestidos con ropas sencillas de la época del Salvador, a que cuenten el relato de Su nacimiento y de Sus visitas al templo. (Véase Lucas 2:4–21; 22–39; 40–52; 3 Nefi 10:12; 17:5–17.) Pueden representar a las personas que presenciaron los acontecimientos o que oyeron de ellos. Haga que cada persona presente su relato en una parte diferente del cuarto. Divida los niños en grupos y hágales rotar por cada sección para que oigan los cuatro relatos. Pida a los niños que dibujen uno de los relatos para llevarlo a casa y lo compartan con sus familias.

Instrucciones

Pega esta página sobre una cartulina gruesa. Recorta las tres cajas y las figuras por la línea de puntos. Haz los agujeros donde se indica y haz un libro poniendo las páginas en orden con la página 1 encima y asegurándolas con un hilo o un cordel (véase la ilustración). Utiliza el libro para hablar de cuando Jesús visitó los templos de Jerusalén y de la tierra de Abundancia en la antigua América. Habla de la ocasión en que Jesús regrese algún día a la tierra.