2002
Bonnie D. Parkin Presidenta General de la Sociedad de Socorro
Julio de 2002


Bonnie D. Parkin
Presidenta General de la Sociedad de Socorro

“Mucho de lo bueno que me ha ocurrido en la vida ha sido por la Sociedad de Socorro”, afirma Bonnie D. Parkin. “Creo en la bondad de las mujeres de cuidarse unas a otras y de alentarse mutuamente”.

La hermana Parkin, que nació el 4 de agosto de 1940 a Jesse H. y Ruth Butikofer Dansie, es la tercera de cinco hijos; se crió en Herriman, Utah, al suroeste del valle de Lago Salado, que había sido colonizado por el abuelo de su padre, de acuerdo con las instrucciones del presidente Brigham Young. Los padres de su madre eran conversos suizos que se habían establecido cerca de Idaho Falls, Idaho.

En 1962, la hermana Parkin obtuvo su licenciatura de la Universidad del Estado de Utah y al poco tiempo empezó a enseñar tercer grado en Bountiful, Utah. En febrero de 1963 conoció a James L. Parkin, que cursaba el primer año de la facultad de medicina en la Universidad de Utah; contrajeron matrimonio el 1º de julio de 1963 en el Templo de Salt Lake.

La familia Parkin tiene 4 hijos y 14 nietos; disfrutan las vacaciones en el Lago Powell o esquiar en las montañas. A la hermana Parkin también le gusta la jardinería, jugar tenis e ir en caminatas temprano por la mañana.

“Al reflexionar en mi vida, cada uno de los llamamientos que he tenido me ha fortalecido”, afirma. “El haber sido llamada como presidenta de la Sociedad de Socorro cuando era una de las madres más jóvenes del barrio fue un gran desafío, pero recibí una dulce paz cuando las hermanas del barrio me aceptaron. Ese llamamiento fue una bendición en mi vida y me ayudó a progresar”.

La hermana Parkin prestó servicio en la mesa general de la Sociedad de Socorro desde 1990 hasta 1994, cuando fue llamada a ser segunda consejera en la presidencia general de las Mujeres Jóvenes. Luego, en 1997, su esposo fue llamado a servir durante tres años como presidente de la Misión Inglaterra, Londres Sur.

“La bendición de servir una misión con mi esposo me fortaleció inmensamente”, dice. “Amamos a los santos británicos, así como a nuestros élderes y hermanas misioneras, y aprendimos mucho de ellos”.

La hermana Parkin, que está deseosa de alentar a las mujeres jóvenes a descubrir el gozo de la Sociedad de Socorro y de que las hermanas de la Sociedad de Socorro tiendan una mano a las jovencitas, dice: “La Sociedad de Socorro es un lugar que ayuda a todas las hermanas a venir a Cristo”.