1990–1999
Una conexión celestial en la adolescencia
Octubre 1997


Una conexión celestial en la adolescencia

“Si desean llegar a ser la persona que el Señor quiere que sean, es preciso que trabajen en ello hoy mismo, porque un principio verdadero afirma que lo que hocemos hoy determina lo que llegaremos a ser.”

Hermanos y hermanas, esta tarde me gustaría dirigir mi mensaje a los Jóvenes y a las señoritas que crecen en esta época tan difícil.

Jóvenes, muchos de ustedes han establecido, por lo menos en su mente, metas elevadas que probablemente incluyan cumplir una misión, estudiar, casarse en el templo, obtener una profesión y, por cierto, regresar a salvo a la presencia de su Padre en el reino celestial.

Uno de los grandes desafíos del adolescente es conectar con éxito esas metas celestiales con la vida diaria, y eso es difícil, porque nuestra vida esta tan repleta con las cosas del mundo como la escuela y docenas de actividades, entre las que se encuentran la música, el baile, los deportes, la participación en diversos clubes y, por cierto, muchos de ustedes trabajan media jornada. Entrelazadas con estos horarios tan ocupados también están las actividades del fin de semana, como partidos, bailes, actividades de escultismo y fiestas; adondequiera que van enfrentan la tentación que proviene de sus compañeros, de la televisión, de las películas y de la música. ¡Caramba! ¡Que aventura!

El verdadero problema es tratar de mantener un equilibrio entre lo que sucederá el próximo viernes por la noche con lo que acontecerá en dos, cinco o diez años. Tal vez se pregunten: “¿Que tiene que ver la noche del viernes con lo que sucederá en dos años?”. Pues bien, quizás tenga mucho que ver, según el lugar donde ustedes estén y lo que estén haciendo.

Si quieren alcanzar su potencial en el futuro, si desean llegar a ser la persona que el Señor quiere que sean, es preciso que trabajen en ello hoy mismo, porque un principio verdadero afirma que lo que hacemos hoy determina lo que llegaremos a ser en el mañana. Si queremos ser buenos estudiantes en la universidad, debemos serlo en la escuela secundaria. Si deseamos vivir una vida celestial en la vida venidera, es menester que la vivamos aquí en la tierra. Nuestro futuro esta inexorablemente conectado con nuestro pasado.

Uno de los sublimes propósitos del Evangelio de Jesucristo es enseñaron en cuanto a nuestro potencial eterno, y la finalidad de la organización de la Iglesia de Jesucristo es ayudarnos a alcanzar ese potencial.

Es importante que ustedes, los jóvenes, reconozcan que la base de su éxito futuro, tanto en lo temporal como en lo e espiritual, la están estableciendo en su adolescencia. Si esos años llevan las fracturas del pecado, y no se reparan, entonces la estructura de su vida la edificaran sobre un cimiento debil; su futuro será menos seguro y a la vez mas lleno de tensión.

Todos nos damos cuenta de que en la sociedad actual, la familia, y en especial los jóvenes, enfrentan gran oposición en todo el mundo. El profeta Isaías vio nuestros días y dijo que seria una época de confusión. Esa profecía y amonestación se encuentra en Isaías 5:20-21:

“¡ Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

“¡ Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de si mismos ! “.

Como jóvenes que crecen en este mundo de confusión, ustedes tienen un gran desafío al enfrentar las diversas presiones de la vida moderna. ¿Cómo se las arreglaran durante su adolescencia a fin de estar preparados espiritualmente para su futuro celestial? ¿Cómo conectaran sus metas celestiales con su diario vivir?

Aun no he conocido a ningún administrador, educador, artista o atleta que haya alcanzado un alto nivel de excelencia en su profesión que no haya conectado con éxito su visión del futuro con su vida diaria. Es muy probable que una meta o visión que no se conecte a la vida diaria con hechos específicos se convierta tan sólo en otro sueno sin realizar, cuyo único sostén sea la esperanza.

Entonces, ¿cómo se hace? ¿Cómo hacemos una conexión de nuestra ocupada vida diaria con esas elevadas metas celestiales? La respuesta es sencilla.

Veamos un ejemplo que todos podamos comprender: supongamos que en dos semanas tienen un examen trimestral de geometría. Una de sus metas es sacar la nota o calificación mas alta en esa clase. ¿Que pueden hacer para alcanzar esa meta? ¿Esperan hasta el ultimo momento y se preparan apresuradamente la noche anterior? Esta técnica es muy riesgosa, porque en lugar de lograr una verdadera comprensión de los temas, lo que hacen es aprender lo mínimo para pasar de alguna manera el examen. Desafortunadamente, en lugar de estar totalmente preparados y confiados en el tema, entran en el salón de clase un tanto nerviosos, con la esperanza de que el maestro les pregunte lo que hayan estudiado. Tengo la impresión de que no soy el único de los presentes que haya experimentado e se sentimiento de inseguridad.

Ahora veamos a otro estudiante que, al tener la misma meta de obtener la nota o calificación mas alta en geometría, se da cuenta de que no quiere depender de los factores intangibles de la suerte y la esperanza; de modo que en vez de estudiar a ultima hora, dedica un poco de tiempo cada día para estudiar el tema con calma y a fondo. Eso le da el tiempo necesario para asimilar y comprender correctamente el material; si se siente confundido en cualquiera de los temas, tiene suficiente tiempo para pedir la ayuda del maestro. ¿Cual es el resultado de esta segunda técnica? ¿Una comprensión mas profunda del material? ¿Mas confianza al entrar y tomar el examen? ¡El depender menos de la esperanza? Así lo creo.

¿ Es posible entrar en el salón de clase sabiendo de antemano que van a sacar la calificación mas alta en el examen debido a su preparación? Yo se que si porque lo he visto.

Por tanto, si quieren obtener la calificación mas alta en la materia, la respuesta es la constante dedicación diaria. Si desean la nota mas alta en sus metas celestiales, deben aplicar la misma técnica diaria.

Jóvenes amigos, es muy difícil prepararse a ultima hora para una misión, así como para el matrimonio en el templo. No se arriesguen; sean prudentes; prepárense día a día; estudien las Escrituras; comuníquense con su Padre Celestial mediante la oración; asistan a Seminario; consérvense moralmente limpios y preparados. Comprendan que lo que sucede el viernes por la noche tendrá al final un impacto en su futuro celestial.

Si les parece que estas cosas aparentemente pequeñas son pesadas o tediosas o que toman demasiado tiempo, ¡sigan adelante! Las cosas pequeñas que confunden a los sabios también confunden a Satanás. Recuerden que las bendiciones celestiales están al alcance de la mano.

¿ De que otra manera pueden protegerse de las presiones e iniquidades del mundo? ¿Con tres horas de reuniones los domingos? No lo creo probable. Tal como en los estudios, la única manera segura de salir victoriosos es hacer un diligente esfuerzo diario. El Señor desea que tengan éxito y El estará con ustedes. Les ayudara, les apoyara y les sostendrá en su hora de necesidad si son fieles a Su plan. Si diariamente se mantienen cerca de El, estará siempre cerca, y ustedes recibirán bendiciones incontables en todos los aspectos de la vida, y especialmente en el mas importante: el espiritual.

Y cuando llegue el día en que habrán de entrar por la puerta del aula del templo tendrán paz, su conciencia estará limpia, tendrán gran confianza y sabrán en su corazón que recibirán la calificación mas alta en la materia mas importante de todas: su futuro celestial.

Jóvenes hermanos y hermanas, a fin de cuentas, lo que les ayudara a comprometerse y a mantenerse fieles a su plan celestial diario será su amor por el Señor. Se que el Señor vive y que es Su deseo y esperanza que todos obtengamos un futuro celestial. En el nombre de Jesucristo. Amen.