1990–1999
El movimiento del agua
Abril 1991


El movimiento del agua

“Todos nosotros manifestamos las obras de Dios en cada pensamiento, en cada gesto de ternura y de cuidado que extendemos a los minusválidos”.

Hay en Jerusalén, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos.

“En estos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua.

“Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese” (Juan 5:2-4).

Siempre ha habido entre los seres humanos, personas a quienes en las Escrituras se les describe como ciegos, cojos, paralíticos, sordos, mudos y enfermos. Nos referimos a ellos diciendo que tienen problemas para aprender o para comunicarse, que son sordos o ciegos, o que tienen limitaciones de movimiento. Hablamos de los impedimentos

intelectuales y emocionales, de los retardos y de las enfermedades mentales. Algunas personas sufren de una combinación de estos males, y nadie, ante tales circunstancias, puede actuar sin que se le ayude.

Quisiera hablarles a las familias de aquellos quienes, desde el nacimiento o como resultado de algún accidente o enfermedad, deben vivir con una mente o un cuerpo impedido. Quisiera llevar un poco de consuelo a aquellas personas para quienes las palabras lisiado o incapacitado tienen un significado muy personal.

LA DOCTRINA

Es mi intención enseñar doctrina, la cual, si se le entiende, habrá de fortalecer vuestro valor y resistencia y hasta os tranquilizara ante circunstancias que vosotros no habéis deseado, ni merecido, pero de las cuales no podéis escapar.

NO HAY RAZÓN PARA SENTIROS CULPABLES

Ante todo debo recalcar y aclarar este punto: Resulta natural que padres de niños minusválidos se pregunten: “¿En que hemos fallado?” La idea de que todo sufrimiento es de alguna manera el resultado directo del pecado se ha enseñado desde épocas antiguas. Esta es una doctrina falsa. La teoría fue inclusive aceptada por algunos de los antiguos discípulo, hasta que el Señor les corrigió.

“Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.

“Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quien pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego

“Respondió Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en el” (Juan 9: 1-3)

En realidad no hay razón para albergar sentimientos de culpa ante este tipo de circunstancias. Es cierto que hay impedimentos que son el resultado del descuido o del maltrato, y otros que se derivan de adicciones de los padres, pero la mayoría de ellos no están relacionados con ninguna de esas causas. Aun así, muchos seres inocentes padecen aflicciones.

LA SOBERANÍA DE LAS LEYES NATURALES

El propósito mismo por el cual el mundo fue creado, y se puso al hombre en el, requiere que las leyes de la naturaleza operen sin tener en cuenta para nada los sentimientos del ser humano. Debemos procurar nuestra salvación sin esperar vernos librados de esas leyes. En ocasiones muy especiales, las leyes naturales quedan suspendidas por un milagro; pero la mayoría de nuestros minusválidos, al igual que el paralítico junto al estanque de Betesda, esperan incesantemente el movimiento del agua.

JAMAS DEBEMOS RIDICULIZAR

Debo decirles a los padres que no es inusual escuchar a niños tontos y a algunos adultos irrespetuosos ridiculizar a los impedidos. El burlarse de manera alguna de una persona minusválida es una conducta cruel. Tal acción puede llegar a causar un dolor mucho mas profundo que un castigo físico; es mas doloroso, pues es inmerecido. Tengo la mas absoluta convicción de que tal brutalidad no pasara desapercibida y recibirá su castigo dentro del plan eterno de Dios.

Mi madre nos enseñó desde muy pequeños que nunca debíamos burlarnos de ninguna persona desafortunada. Mi abuela murió cuando mi madre tenía seis años, y desde muy pequeña tuvo que trabajar en el campo. En una ocasión unos adolescentes estaban recolectando fruta, y una jovencita se burló de alguien que sufría de parálisis cerebral, diciendo: “Miren quien soy” y nombro a la persona enferma. Todos se echaron a reír mientras ella caminaba a los tumbos. De pronto la joven se desplomó como si algo la hubiera golpeado y sus amigos se alarmaron mucho. Luego se recupero, pero nunca mas hizo bromas a expensas de ninguna persona incapacitada. Mi madre jamas olvido lo que presenció, y siempre aprovechaba todas las oportunidades que se le presentaban para enseñarnos la lección que se desprende del incidente.

Padres, haced un tiempo en la próxima noche de hogar para enseñar a los miembros de la familia que nunca deben mofarse de los imposibilitados ni de nadie cuya cara, apariencia o personalidad no encaje dentro de lo que se considere ideal, o de quien tenga una piel demasiado obscura o demasiado pálida. Enseñadles que ellos, a su

manera, deberían ser como ángeles que agitan el agua, y sanar a un espíritu, borrando la soledad, la vergüenza y el rechazo.

En Mendoza, Argentina, asistimos a una graduación de seminario. En la clase había un jovencito que tenía enorme dificultad para subir escaleras. Cuando el grupo entró al lugar de la ceremonia, dos fuertes compañeros afectuosamente le ayudaron a subir los escalones. Observamos detenidamente durante y después de la ceremonia, y resulto aparente que la totalidad de la clase padecía de una hermosa ceguera. Nadie podía ver que aquel joven era

diferente. Lo único que veían era a un compañero de clase, a un amigo. En ellos se manifestaban las obras de Dios. Aun cuando no hubo ninguna transformación física en el joven, ni en sus compañeros, estos servían cual ángeles, aliviando al espíritu aprisionado en un cuerpo deformado, que aguardaba el momento de ser hecho perfecto para siempre.

ESTA POR ALLÍ, EN ALGUNA PARTE

En una reciente conferencia de estaca, note en la primera fila a una familia que tenía una niña de diez años, paralítica y sorda. El padre la tenía en los brazos para que la niña no se cayera del banco. La ternura de aquel padre me conmovió profundamente. Cuando termino la reunión, les hice una sena para que se acercaran, pues se les veía un poco retraídos. El padre se dio vuelta para que yo pudiera ver el rostro de su hijita sobre su hombro. El buen hombre sonrió y dijo: “Esta por allí, en alguna parte”.

Por cierto que esta por allí en alguna parte; todos ellos están por allí, en alguna parte.

EL PRESIDENTE JOSEPH FIELDING SMITH

El presidente Joseph Fielding Smith explico que “todos los espíritus, mientras se encontraban en la vida premortal, tenían una forma perfecta, estaban en posesión de todas sus facultades, y su capacidad mental era ilimitada … las deformidades del cuerpo y de la mente son … físicas (Answers to Gospel Questions, pág. 19). Físico quiere decir temporal; temporal quiere decir provisional. Los espíritus bellos e inocentes pueden verse afectados por impedimentos físicos.

Si la cura no llega en la vida mortal, de seguro vendrá en la venidera. De la misma manera que la hermosa mariposa emerge de la fea crisálida, también los espíritus emergen.

RESTAURADOS A UNA FORMA PERFECTA

“Su polvo inerte [será] restaurado a su forma perfecta, cada hueso a su hueso, y los tendones y la carne sobre ellos; el espíritu y el cuerpo [serán] reunidos para nunca mas ser separados, a fin de que [puedan] recibir la plenitud de gozo” (D. y C. 138: 17).

Y “El alma será restaurada al cuerpo, y el cuerpo al alma; si, y todo miembro y coyuntura serán restablecidos a su cuerpo; si, ni un cabello de la cabeza se perderá, sino que todo será restablecido a su propia y perfecta forma” (Alma 40:23; cursiva agregada).

“¡Oh cuan grande es el plan de nuestro Dios! … el espíritu y el cuerpo son restaurados de nuevo el uno al otro, y todos los hombres se tornan incorruptibles e inmortales; y son almas vivientes, teniendo un conocimiento perfecto semejante a nosotros en la carne, salvo que nuestro conocimiento será perfecto” (2 Nefi 9:13).

El apóstol Pablo dijo: “Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los mas dignos de conmiseración de todos los hombres” (1 Corintios 15:19).

Si nuestra visión se limita a esta vida mortal, ciertas cosas se hacen intolerables debido a que parecen ser sumamente injustas y permanentes.

Hay doctrinas que, si las entendemos, nos ayudaran a tranquilizarnos ante ciertos problemas para los cuales, de ninguna otra manera, encontraríamos una explicación satisfactoria.

Verdad irrefutable: Somos hijos espirituales de un Dios Padre. Vivimos con El en la existencia premortal, de la cual se debe decir que no hubo ni pudo haber habido un comienzo. Las revelaciones hablan de cosas “desde antes de la fundación del mundo” y “desde antes que el mundo fuese” (D. y C. 124:33 41).

Verdad irrefutable: La vida mortal es pasajera y, al comparársele con la eternidad, es por demás breve. Si una gota microscópica de agua representara la duración de la vida mortal, en comparación, todos los océanos de la tierra juntos ni siquiera empezarían a representar la vida eterna.

Verdad irrefutable: Después de la muerte física nos levantaremos en la resurrección a una existencia para la cual no hay ni podría haber un fin. Las palabras eterna, sin fin, para siempre y por siempre, según se mencionan en las revelaciones, describen tanto el evangelio como la vida.

Ese día de sanidad vendrá. Los cuerpos que hoy están deformados y las mentes que están atrapadas serán hechos perfectos. Mientras tanto, debemos velar por aquellos que aguardan junto al estanque de Betesda.

Vosotros, padres, y vuestras familias cuyas vidas requieren constantes ajustes debido a la presencia en el hogar de alguien que sufra impedimentos, y cuyos recursos y tiempo deben dedicárselos a ellos, sois héroes especiales. Vosotros manifestáis las obras de Dios en cada pensamiento, en cada gesto de ternura y de cuidado que extendéis a esa criatura tan querida. No importa las lágrimas ni las horas de pena y desconsuelo; no importa los momentos en que sentís que no podréis soportar un día mas. Vosotros estáis viviendo los principios del Evangelio de Jesucristo en una pureza excepcional, y de paso os estáis perfeccionando .

Ahora bien, en todo esto debe haber equilibrio, pues hasta los incapacitados tienen la responsabilidad de labrar su propia salvación. Cuanto mas naturalmente se puedan aplicar en ellos las normas de comportamiento y disciplina, tanto mas felices serán.

Bien vale la pena hacer lo que haya que hacer por cada centímetro de mejoría física y mental. El profeta José Smith dijo que “todas las mentes y espíritus que Dios ha enviado al mundo están capacitados para progresar” (Enseñanzas del Profeta José Smith, págs. 438-439).

He conocido a personas que padecían de mala salud y que interrumpieron innecesariamente la vida de quienes velaban por ellos, amargando a todos Ante todo buscan la conmiseración de los demás, lo cual de nada les sirve. El saber hasta dónde esperar que los imposibilitados se ayuden a si mismos cuando padecen física y emocionalmente puede ser la parte mas difícil para quienes les sirven. Sin embargo, como lo dijo el profeta José Smith, “hay veces que es necesario dejar que la mente gobierne al corazón” (Documentary History of the Church, tomo IV, pág. 570).

Pensad en lo siguiente: A menos que nuestra muerte sea prematura, todos corremos el riesgo de terminar con algún impedimento, ya sea físico o mental. Haríamos bien en efectuar pagos por adelantado de servicio y compasión de los cuales nos podríamos beneficiar, en caso de que nos tocara vivir algo así a nosotros mismos.

Deberíamos ayudar a los padres que tienen muchas cosas extras que hacer y muchos gastos adicionales, y que al mismo tiempo están confinados ellos mismos debido a un miembro minusválido de su familia. Alentemos a los maestros y trabajadores sociales que muestran tanta dedicación hacia las personas incapacitadas. No nos perjudicaría para nada donar un poco de dinero o un poco de tiempo a una o mas organizaciones que ayudan a los minusválidos. El hacerlo de la manera mas desinteresada posible hará que quede un saldo a nuestra cuenta, para cuando llegue el momento en que nosotros mismos necesitemos ayuda. Y las obras de Dios se pondrán de manifiesto en nuestra vida.

“Por lo pronto no podéis ver con vuestros ojos naturales el designio de vuestro Dios concerniente a las cosas que vendrán mas adelante, y la gloria que seguirá después de mucha tribulación.

“Porque tras mucha tribulación vienen las bendiciones. Por tanto, viene el día en que seréis coronados con mucha gloria; la hora no es aun mas esta cerca” (D. y C. 58:3-4).

Doy testimonio de la restauración que vendrá. Todo cuerpo y mente será restaurado en su perfecta forma. Por mas larga e injusta que parezca ser la vida mortal, por mas larga y angustiante que pueda resultarnos, El ha dicho:

“y después viene el día de mi poder; entonces los pobres, los cojos, los ciegos y los sordos vendrán a las bodas del Cordero, y comerán la cena del Señor, preparados para el gran día que ha de venir.

“He aquí, yo, el Señor, lo he hablado” (D. y C. 58: 11-12) .

Yo soy testigo de la condición de aquellos que están del otro lado del velo, y todos tenemos razones para glorificar a nuestro Padre y a nuestro Redentor, de quienes doy testimonio en el nombre de Jesucristo. Amen.