Historia de la Iglesia
9. Dios nos habilitará para vencer: Mary Isabella Horne


“9. Dios nos habilitará para vencer: Mary Isabella Horne”, At the Pulpit: 185 Years of Discourses by Latter-day Saint Women, 2017, págs. 37–39

“9. Mary Isabella Horne”, At the Pulpit, págs. 37–39

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Dios nos habilitará para vencer

Sociedad de Socorro del Barrio Diecisiete de Salt Lake City

Union Hall, Salt Lake City, Territorio de Utah

30 de julio de 1868

El 30 de julio de 1868, Mary Isabella Hales Horne (1818–1905) habló a la Sociedad de Socorro del Barrio Diecisiete de Salt Lake City sobre la fe en tiempos de prueba. El periódico Woman’s Exponent describió a Horne como una mujer de “indomable energía de carácter” que estaba “decidida a no eludir ninguna responsabilidad que se depositara sobre ella”1. Nacida en Inglaterra, emigró con su familia a York [Toronto], Canadá, en 1832, cuando tenía trece años de edad. A los quince años conoció a Joseph Horne en un campamento metodista, y se casó con él dos años después. La pareja conoció a los misioneros mormones Orson Pratt y Parley P. Pratt poco después de contraer matrimonio, y ambos se bautizaron en julio de 1836. Los Horne se trasladaron a Far West, Misuri, en 1838 y el siguiente invierno fueron expulsados de Misuri a Illinois con otros mormones. Ella se unió a la Sociedad de Socorro de Nauvoo el 9 de junio de 18422.

El servicio de la hermana Horne en la Sociedad de Socorro continuó en Salt Lake City. Cuando se organizó la Sociedad de Socorro del Barrio Catorce de Salt Lake City en 1856, ella prestó servicio como primera consejera de la presidenta Phebe W. Woodruff. Cuando la sociedad se reorganizó el 12 de diciembre de 1867, ella fue llamada como presidenta3. Con frecuencia viajaba y hablaba en diferentes sociedades de socorro por todo el Territorio de Utah, compartiendo su experiencia personal y sus convicciones4.

En julio de 1868, Horne visitó la Sociedad de Socorro del vecino Barrio Diecisiete5. Su amiga Marinda N. Hyde, cuyo esposo probablemente bautizó a Horne, presidía esta Sociedad de Socorro6. Antes del discurso de Horne, Hyde habló sobre la labor del Barrio Diecisiete. Dijo que habían confeccionado “un acolchado, una alfombra, unos pantalones de mezclilla (jeans), y creo que somos bendecidas en nuestras labores. Siento que nuestro Padre Celestial cuidará de nosotras”7. Hyde continuó con su mensaje de esperanza cuando se refirió a una reciente invasión de grillos (los pobladores locales los llamaban saltamontes o langostas) en el Valle del Lago Salado8. Probablemente la última plaga les trajo al recuerdo un acontecimiento similar que había tenido lugar dos décadas antes, cuando los grillos atacaron los cultivos (una historia que había llegado a formar parte de la memoria cultural de los mormones)9. Hyde comentó: “Con respecto a los saltamontes que nos visitaron la semana pasada, en ningún momento sentí que el Padre nos hubiese abandonado”10. La hermana Horne se hizo eco de esos sentimientos de fe en su propio discurso.

Me complace reunirme con ustedes como parte de la Sociedad de Socorro Femenina. Siento que estas sociedades son peldaños que conducen a obras mucho mayores, y que finalmente cosecharemos los frutos, pero debemos llevar vidas fieles y luchar con éxito contra el mal, y Dios nos habilitará para vencer. Mi fe nunca flaqueó por causa de los saltamontes, porque sabía que el Padre podía sostenernos y estaba dispuesto a hacerlo, y que en ocasiones nos prueba para que nos acerquemos a Él11. Sé que para nosotras es bueno que nos reunamos de vez en cuando en calidad de hermanas; el intercambio de pensamientos y sentimientos hacia una buena causa tiende a elevarnos. Y si somos fieles, cuando nuestra obra haya acabado sobre la tierra llegaremos al Reino Celestial de nuestro Dios.

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Mary Isabella Horne

Mary Isabella Horne. Aproximadamente década de 1860. La hermana Horne ejerció como presidenta de la Asociación de Moderación Cooperativa de Mujeres entre 1870 y 1904, como presidenta de la Sociedad de Socorro de la Estaca Salt Lake entre 1877 y 1903, y como tesorera de la Mesa Directiva General de la Sociedad de Socorro entre 1880 y 1901. También prestó servicio como presidenta del comité ejecutivo del Hospital Deseret entre 1882 y 1894. Fotografía por Edward Martin. (Biblioteca de Historia de la Iglesia, Salt Lake City).

  1. [Emmeline B. Wells], “A Representative Woman: Mary Isabella Horne”, Woman’s Exponent, tomo XI, nro. 4, 15 de julio de 1882, pág. 25; nro. 8, 15 de septiembre de 1882, pág. 59.

  2. Señora de Joseph Horne [Mary Isabella Horne], “Migration and Settlement of the Latter Day Saints”, 1884, págs. 1–2, 4–6, 10, Bancroft Library, Universidad de California, Berkeley; [Wells], “A Representative Woman”, Woman’s Exponent, tomo X, nro. 24, 15 de mayo de 1882, pág. 185; [Wells], “A Representative Woman”, Woman’s Exponent, tomo XI, nro. 1, 1 de junio de 1882, pág. 1; Nauvoo Relief Society Minute Book, 9 de junio de 1842, pág. 64, en Jill Mulvay Derr, Carol Cornwall Madsen, Kate Holbrook y Matthew J. Grow, editores, The First Fifty Years of Relief Society: Key Documents in Latter-day Saint Women’s History, Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2016, pág. 80.

  3. Derr et al., First Fifty Years, págs. 209–210; “Address of Mrs. M. Isabella Horne”, Woman’s Exponent, tomo XX, nro. 18, 1 de abril de 1892, pág. 138; [Wells], “A Representative Woman”, Woman’s Exponent, tomo XI, nro. 8, 15 de septiembre de 1882, pág. 59.

  4. Emmeline B. Wells y otras personas recordaban lo mucho que le había costado a Horne en el pasado hablar en público. Ella era “tan tímida que no podía votar a favor de admitir a nuevos miembros de la sociedad sin sentirse respaldada y apoyarse en otras hermanas. Al verla ahora en pie ante las congregaciones de santos y escuchar las palabras de instrucción que brotan de sus labios, cuesta creer que una vez tuviera miedo aun de su propia voz”. ([Wells], “A Representative Woman”, Woman’s Exponent, tomo XI, nro. 8, 15 de septiembre de 1882, pág. 59).

  5. Seventeenth Ward, Salt Lake Stake, Relief Society Minutes and Records, tomo II, 1868–1871, 30 de julio de 1868, págs. 97–98, Biblioteca de Historia de la Iglesia (CHL, por sus siglas en inglés).

  6. Seventeenth Ward, Salt Lake Stake, Manuscript History and Historical Reports, documento mecanografiado, Biblioteca de Historia de la Iglesia. Al igual que Horne, Hyde se había unido a la Sociedad de Socorro de Nauvoo. (Nauvoo Relief Society Minute Book, 17 de marzo de 1842, pág. 7, en Derr et al., First Fifty Years, pág. 30).

  7. Los pantalones de mezclilla (jeans) eran prendas de trabajo fabricadas con un resistente tejido de algodón sargado. (Seventeenth Ward Relief Society Minutes, 30 de julio de 1868, pág. 97).

  8. El periódico Deseret News informó de varios problemas con saltamontes en todo el Territorio de Utah. El día anterior a esta reunión, el periódico informó que millones de saltamontes se estaban comiendo los huertos y terrenos de Salt Lake City. (“Items”, Deseret News, 29 de julio de 1868).

  9. Orson Hyde se refirió al incidente de 1848 en un discurso el 24 de septiembre de 1853, en el que dijo que “la mano de la Providencia dispuso los medios y los envió para destruir al destructor”. (Orson Hyde, “Common Salvation”, en Journal of Discourses, 26 tomos, Liverpool: Varias editoriales, 1855–1886, tomo II, pág. 114; véase también William G. Hartley, “Mormons, Crickets, and Gulls: A New Look at an Old Story”, Utah Historical Quarterly, tomo XXXVIII, nro. 3, verano de 1970, pág. 233).

  10. Seventeenth Ward Relief Society Minutes, 30 de julio de 1868, pág. 97.

  11. Al escribir sobre el incidente de 1848, cuando los santos habían tratado de combatir a los insectos, Horne recordaba que su fe en que Dios “enviaría salvación nunca flaqueó. En su situación extrema, los santos se unieron para invocar al Señor con poderosa fe, y Él vino al rescate y envió grandes bandadas de gaviotas que devoraron a los grillos y nos salvaron de la inanición. Fue uno de los milagros más grandes de esta dispensación”. (Mary Isabella Horne, “Pioneer Reminiscences”, Young Woman’s Journal, tomo XIII, nro. 7, julio de 1902, pág. 294; véase también Horne, “Migration and Settlement”, pág. 28).