El propósito de Seminario

El programa de Seminario de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es un programa de cuatro años de formación religiosa para los jóvenes. En Seminario, cientos de miles de alumnos y sus maestreo se reúnen para estudiar las Escrituras, que incluyen la Biblia (el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento), el Libro de Mormón, Doctrina y Convenios y la Perla de Gran Precio.

Actualmente hay más de 400 000 alumnos de Seminario en más de 170 países. Las clases de Seminario comienzan un nuevo año de estudio casi todos los meses del año en países de todo el mundo. Todos los jóvenes de entre 14 y 18 años, sean o no miembros de la Iglesia SUD, están invitados a participar de este maravilloso programa.

La constancia en la asistencia, la participación frecuente y la graduación de Seminario ayudan a los alumnos a aprender y sentir la verdad del Evangelio y a relacionarse con otras personas que los elevan y les dan ánimo. Un enfoque fundamental de Seminario es que los alumnos lean diariamente de las Escrituras y que lean cada libro de estudio para ese año. El estudio personal diario de la palabra de Dios brinda oportunidades de aprender el Evangelio, desarrollar el testimonio y escuchar la voz del Señor. A medida que los alumnos lleguen a entender las doctrinas y los principios que se encuentran en las Escrituras que estén estudiando, su actitud y comportamiento mejorarán y estarán preparados para compartir la verdad con los demás.

Una de las cosas más importantes que Seminario ofrece a los alumnos es la oportunidad de reconocer y seguir las impresiones del Espíritu Santo. Al hablar en una reunión de maestros de Seminario e Instituto, el presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, dijo: “Cada alumno a quien le enseñen es un amado hijo de nuestro Padre Celestial. Cada uno ha recibido el don celestial de la expiación de Jesucristo, la cual se llevó a cabo por ellos con infinito sacrificio y amor.

“El profeta viviente de la verdadera Iglesia de Jesucristo invitó a cada uno de ellos a confiar en ustedes como maestros de la verdad eterna. Ustedes tienen la responsabilidad de enseñar el evangelio de Jesucristo con sencillez y por medio del poder del Espíritu Santo…

“El futuro de ellos en este mundo y en el mundo venidero depende de qué espíritu escojan seguir. El poder que tengan para ayudarlos dependerá de la capacidad que tengan para enseñarles a discernir el Espíritu de Dios y a tener el deseo de seguirlo” (véase “Conocer y amar a Dios” [Una tarde con el presidente Henry B. Eyring, 26 de febrero de 2010], pág. 8, si.lds.org).

En última instancia, el propósito de Seminario es ayudar a los alumnos a entender y confiar en las enseñanzas y en la expiación de Jesucristo, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a prepararse ellos mismos, a su familia y a los demás para la vida eterna con su Padre Celestial (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio: Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión, 2011, pág. X).