El gozo del Sacerdocio


 

 

¡Pero hermanos, somos poseedores del “Santo Sacerdocio según el Orden del Hijo de Dios!” A cada uno de nosotros se nos han puesto las manos sobre la cabeza y hemos recibido el sacerdocio de Dios. Se nos han otorgado la autoridad y la responsabilidad de actuar en Su nombre como Sus siervos en la tierra. Tanto si estamos en un barrio grande o en una rama pequeña, somos llamados a servir, a bendecir y a actuar en todas las cosas para el beneficio de todos y de todo lo que se confíe a nuestro cargo. ¿Puede haber algo más estimulante?

Abracemos y entendamos la maravilla y el privilegio del sacerdocio. Aceptemos y amemos las responsabilidades que se nos pide cumplir, ya sean responsabilidades en el hogar o en nuestra unidad de la Iglesia, sin importar lo grande o pequeña que sea. Aumentemos constantemente en rectitud, dedicación y servicio en el sacerdocio. ¡Descubramos el gozo de servir en el sacerdocio!