Compartir experiencias

“El compartir experiencias es una dádiva del Espíritu y una dádiva de la verdad, donde las mujeres jóvenes crecen en entendimiento y ‘y [todas] son edificadas y se regocijan juntamente’ (D. y C. 50:22)”—Hermana Carol F. McConkie

Encourage Young Women to Share “a Gift of the Heart”, Church News, diciembre de 2017

Los miembros de la Iglesia del Señor han hecho convenio de dar testimonio de Jesucristo y de los principios de Su Evangelio. Las jóvenes han recibido el Espíritu Santo, el cual les brinda poder para hablar y declarar las cosas que han visto y oído. Ellas tienen la capacidad en ellas mismas de “ser testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar en que [estuvieren]” (Mosíah 18:9).

A medida que las mujeres jóvenes aprendan y analicen juntas los principios del Evangelio, el Espíritu del Señor podrá hablarles a su mente y a su corazón. Ellas ejercen la fe cuando se comprometen a actuar conforme a lo que hayan oído y sentido. Al poner en práctica los principios del Evangelio en su vida, comenzarán a tener experiencias y a adquirir perspectivas y comprensión de lo que compartan entre ellas.

Un maestro compartió lo siguiente: “Generalmente, [el compartir] las experiencias que han tenido en esa semana al tratar de obedecer y aprender la doctrina trae al Espíritu con mayor rapidez que cualquier otra cosa que hagan, porque testifican: ‘he hecho esto en esta semana, esto es lo que hice y así ha cambiado mi vida gracias a ello’” (Video: “Enseñar a la manera del Salvador”).

Las jovencitas pueden compartir sus esfuerzos para actuar conforme a la lección de la semana anterior, el tema del mes u otro principio del Evangelio, y otros aspectos que esperen aprender y hacer.

Las experiencias se comparten de manera más eficaz si una integrante de la presidencia de clase dirige la conversación y comienza compartiendo sus propias experiencias y anima a las demás a compartir. A medida que ella y otras integrantes de la clase compartan, ellas dan su testimonio e invitan al Espíritu. Conforme la jovencita que hable y las jovencitas que escuchen sientan el Espíritu y aumenten el amor y la unidad entre ellas, comparten su testimonio del Salvador Jesucristo y de Su evangelio.

LEER Y ANALIZAR:

DELIBERAR EN CONSEJO:

  • ¿Por qué es importante que una jovencita aprenda a articular sus sentimientos y experiencias en cuanto a vivir el Evangelio?
  • ¿Cómo podemos ayudar a las que sean tímidas o que estén renuentes a sentirse con la confianza de compartir?
  • ¿Qué hará usted para que la porción sobre “compartir experiencias” de la clase sea una oportunidad para animar a las jóvenes a vivir los principios del Evangelio que están aprendiendo?

FUENTES DE CONSULTA ADICIONALES: