Hacer participar a las Mujeres Jóvenes en la obra de salvación

El suyo es un llamamiento a nutrir y preparar a las mujeres del convenio de Dios.

Su llamamiento no es una lista de cosas que hacer para las mujeres jóvenes, sino una oportunidad de guiarlas y nutrirlas a medida que llegan a ser las mujeres del convenio de Dios que deben ser. Los seis breves años que ellas están en el programa de las Mujeres Jóvenes es una época para que desarrollen confianza en su capacidad para:

  • Buscar revelación personal y responder a las impresiones del Espíritu Santo.
  • Actuar de acuerdo con la doctrina que están aprendiendo y el convenio que hicieron al bautizarse de seguir el plan de Dios.
  • Ministrar a otros con amor cristiano.
  • Ser testigos de Dios “en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar” (Mosíah 18:9) al participar activamente en el recogimiento de Israel y en la edificación del Reino de Dios.

Toda joven de la Iglesia debe sentirse apreciada y que tiene algo de valor que aportar a la obra de Dios, la obra de salvación. Con líderes adultos y padres como guías y mentores, las mujeres jóvenes pueden tomar la iniciativa. Pueden aconsejar, compartir, liderar, planificar, enseñar, dirigir, ministrar, hermanar, servir y descubrir el gozo profundo y duradero del discipulado.

Recursos adicionales

Piensen en cada joven de su barrio. ¿Qué potencial ven en ella? ¿Cómo pueden nutrirla y darle oportunidades para crecer como hija del convenio de Dios?