Lección 8

Doy gracias por el día y por la noche

Primaria 1: Soy un Hijo de Dios


Objetivo

Que los niños comprendan que, de acuerdo con el plan de nuestro Padre Celestial, Jesús hizo que hubiera día para que podamos trabajar y jugar, y noche para que podamos descansar.

Preparación

  1. Estudie, con la ayuda de la oración, Génesis 1:1, 3–5, 14–18; Helamán 14:1–13; y 3 Nefi 1:15–23.

  2. Materiales necesarios:

    1. Una Biblia y un Libro de Mormón.

    2. Las figuras para recortar 1–1, del sol; 1–2, de la luna; 1–3, de las estrellas, que acompañan este manual (hay figuras similares en Primary Visual Aids—Cutouts set 3 [Ayudas visuales de la Primaria: Figuras para recortar, paquete 3]).

    3. Lámina 1–21, de Samuel el Lamanita en la muralla (“Las bellas artes del Evangelio” 314, o 62370).

  3. Haga los preparativos para las Actividades Complementarias que desee llevar a cabo.

Actividades de aprendizaje

Pida a un alumno que ofrezca la primera oración.

Actividad para despertar la atención

Diga a los niños que está pensando en algo que nuestro Padre Celestial planeó y que Jesús hizo. Pregúnteles si adivinan lo que es, y vaya dándoles las siguientes claves, una por una:

  1. Nos da calor.

  2. Es redondo y amarillo.

  3. Está en el cielo.

  4. A veces, parece esconderse detrás de las nubes o de un cerro.

Cuando los niños hayan adivinado que se trata del sol, coloque a la vista el recorte con la figura del sol.

• ¿Quién hizo el sol?

Durante el día trabajamos y jugamos

Relato

Cuénteles la historia de la formación del día y de la noche, que se encuentra en Génesis 1:1, 3–5, y de la creación del sol, de la luna y de las estrellas, que está en Génesis 1:14–18.

• ¿Quién hizo el día y la noche?

• El Padre Celestial hizo que Jesús pusiera en el cielo algo que nos hace saber cuándo es de día, ¿qué es?

Dígales que el sol nos da luz para que podamos ver, y también nos da calor y hace que las plantas crezcan; sin él no podríamos vivir en la tierra.

• ¿Cómo le llamamos a la parte de tiempo en que el sol ha salido? (Día.)

Diga a la clase que durante el día podemos hacer muchas cosas: jugamos, trabajamos, ayudamos a los demás, etc.

Actividad

Pídales que digan lo que ellos hacen mientras es de día, como por ejemplo, comer, jugar o barrer el piso; haga que demuestren con movimientos la acción que describan; si lo desea, usted puede imitar los movimientos.

• ¿De qué manera podrían ayudar a alguien durante el día? (Entre las respuestas, quizás mencionen jugar con un hermanito o una hermanita, guardar sus juguetes, lavar los platos, etc.)

Durante la noche descansamos

• ¿Vemos el sol continuamente?

Dígales que todos los días, al atardecer, el sol se pone y el cielo se obscurece. De noche no vemos el sol.

• ¿Cómo le llamamos a la parte del tiempo en que está obscuro? (Noche.)

• El Padre Celestial hizo que Jesús pusiera en el cielo algo que ilumina la noche, ¿qué es? (La luna y las estrellas.)

Actividad

Deje que los niños coloquen las figuras recortadas de la luna y las estrellas junto a la figura del sol.

Haga que digan o describan con movimientos algunas de las cosas que hacen por la noche, como por ejemplo, lavarse los dientes, decir la oración, escuchar cuentos, dormir, etc.

Explíqueles que algunas personas tienen que trabajar de noche, como los médicos, las enfermeras, los bomberos y otros, pero que la mayoría de nosotros dormimos durante la noche; hay muchos animales que también duermen de noche.

• ¿Por qué dormimos?

Hágales comprender que el sueño es bueno para el cuerpo y que nuestro Padre Celestial y Jesús quieren que nos cuidemos mucho. Si dormimos las horas que nos hacen falta, nos sentimos mejor y tenemos mejor salud; cuando no dormimos lo necesario, estamos cansados y fastidiosos.

Si viven en una región donde la duración del día y de la noche varían mucho según la estación del año, explíqueles que en algunas épocas del año la noche es más larga y en otras más corta. Pero no importa, porque nuestros padres nos hacen saber cuándo es hora de acostarnos y cuándo es hora de levantarnos y estar en actividad.

Actividad

Haga que los niños se pongan de pie y repitan las palabras del siguiente verso, haciendo con los dedos los movimientos que se indican:

Este niñito

Este niñito (levantar el dedo índice de la mano derecha)

en su camita se acostará (colocar el dedo “acostado” sobre la palma de la mano izquierda).

Con las tibias mantas él se tapará (cerrar los dedos de la mano izquierda cubriendo el de la derecha)

y muy calentito así dormirá.

Ya pasó la noche y el sol salió,

y el niñito ahora los ojos abrió (abrir uno de los dedos de la mano izquierda, apenas como para dejar ver la punta del que está “dormido”).

De un salto alegre se levanta ya (levantar el dedo súbitamente)

y dentro de poco a jugar irá (alejar el dedo como si fuera caminando).

El Padre Celestial utilizó el día y la noche para anunciar el nacimiento de Jesús

Relato

Diga a los niños que nuestro Padre Celestial se sirvió del día y de la noche para que todos supieran que había nacido Jesús. Muéstreles la lámina 1–21, de Samuel el Lamanita en la muralla, y explíqueles lo que representa; dígales que el profeta Samuel les había dicho a los nefitas que cuando Jesús naciera, el sol se iba a poner pero que el cielo no se obscurecería y no parecería que era de noche; que muchas personas no le creyeron, pero que pasó lo que Samuel les había dicho que pasaría (véase Helamán 14:1–13 y 3 Nefi 1:15–23).

Ayúdeles a comprender que el nacimiento de Jesús era tan importante para el mundo que, muy lejos de allí, en América, donde vivían los nefitas y los lamanitas, el Padre Celestial hizo que esa noche fuera tan luminosa como el día.

• ¿Qué hecho muy importante les anunció Samuel el Lamanita?

• ¿Cómo era el cielo que vieron los nefitas la noche en que nació Jesús? (Claro y lleno de luz, como cuando es de día.)

Testimonio

Expréseles su testimonio de que el Padre Celestial dirigió a Jesucristo para que hiciera el día y la noche para ayudarnos; ínstelos a dar las gracias a nuestro Padre Celestial por tener la noche así como por tener el día.

Actividades complementarias

Elija algunas de las siguientes actividades para llevar a cabo durante la lección.

  1. Prepare una hoja de papel blanco para cada alumno y péguele en una de las mitades media hoja de papel negro o azul obscuro, de manera que quede la mitad blanca y la mitad obscura para representar el día y por la noche. Escriba en cada una Doy las gracias por el día y por la noche. Recorte círculos pequeños de papel que representen el sol y la luna y ayude a los niños a pegarlas en el lugar correspondiente; para la parte de la noche, utilice también estrellitas de las que ya vienen preparadas con pegamento de un lado.

  2. Cante con los niños o repitan la letra de la canción “El mundo es grande”, que aparece a continuación, con los movimientos que se indican.

    El mundo es grande

    El mundo redondo y grande es (hacer un círculo con los brazos)

    con tantas cosas que Dios nos creó.

    Bellas estrellas de noche se ven (agitar los dedos sobre la cabeza);

    De día el sol da luz y calor (hacer un círculo con los brazos arriba de la cabeza).

    El mundo redondo y grande es (hacer un círculo con los brazos enfrente del cuerpo),

    regalo de amor que Dios nos dio (cerrar los brazos sobre el pecho, como abrazándose).

    (Beverly Spencer, Cantos y versos de movimiento, pág. 40.)

  3. Canten “Qué divertido es” (Canciones para los niños, pág. 129), empleando ideas de los niños para cambiar la canción. Antes de cantarla con una nueva acción, pregúnteles si lo que han sugerido se hace de día o de noche. Improvise los movimientos para que se adapten a las palabras.

    Qué divertido es

    Qué divertido es cantar, es cantar, cantar, cantar.

    Qué divertido es cantar, es cantar, cantar, cantar.

    Los niños pueden añadir más estrofas, sugiriendo muchas cosas que es

    divertido hacer, tales como bailar, pasear, leer, jugar, correr, pintar, etc.

  4. Invente un cuento sobre dos hermanitos, niña y varón, que estén jugando afuera al caer la tarde; utilice nombres y situaciones que les resulten familiares a los niños, describiendo lo que los hermanos hacen al finalizar el día; hable de algunos detalles como el sol que se pone, la mamá que los llama para que entren, las tareas que los niños hacen, por ejemplo, lavarse, prepararse para la cena, ayudar a lavar los platos, prepararse para la cama, oír un cuento antes de dormir, decir la oración. Describa la manera en que los hermanitos, otras personas de la casa, los pájaros, los insectos y los animales se aquietan y se duermen.

    Haga comprender a los alumnos que al llegar la hora de acostarnos, debemos cerrar los ojos, quedarnos quietos y dormirnos para que nuestro cuerpo descanse y así crezca sano y fuerte, y que todo eso es parte del plan de nuestro Padre Celestial.

    Ilustre este relato con figuras recortadas o haga que los niños lo dramaticen.

Otras actividades para los niños más pequeños

  1. Muéstreles las figuras recortadas del sol, de la luna y de las estrellas, y hágales estas preguntas:

    • ¿Dónde vemos estas cosas?

    • ¿Vemos el sol por la noche?

    • ¿Vemos las estrellas durante el día?

    Explíqueles que nuestro Padre Celestial hizo que Jesús formara el sol para darnos la luz y el calor durante el día, y la luna y las estrellas para darnos luz durante la noche.

  2. Dirija a los niños para que hagan los movimientos correspondientes al siguiente verso, mientras usted les dice las palabras: La creación de Dios

    Dios hizo la luna (formar un círculo con los brazos)

    y las estrellas que titilan (abrir y cerrar los dedos, representando el titilar de las estrellas),

    y las puso en el cielo (extender los brazos hacia arriba).

    También hizo el sol (formar un círculo con los brazos hacia arriba),

    y los árboles (levantar los brazos estirados),

    y las flores (ahuecar las manos),

    y los pájaros que vuelan (hacer movimiento de volar con los brazos).

    (Tomado de Fascinating Finger Fun, de Eleanor Doan. © 1951. Usado con permiso.)

  3. Canten o repitan la letra de la canción “Yo soy como estrella” (Canciones para los niños, pág. 84) o de “Cristo me manda que brille” (Canciones para los niños, pág. 38).