Lección 38

“Las cosas antiguas han pasado, y todas las cosas se han vuelto nuevas”

El Libro de Mormón: Manual para el maestro


Objetivo

Motivar a los miembros de la clase a ser verdaderos discípulos de Jesucristo al seguir Su ejemplo y al vivir la ley superior que él enseñó a los nefitas.

Preparación

  1. Lea los pasajes de las Escrituras que se mencionan a continuación y medite y ore al respecto:

    1. 3 Nefi 12:1–12. Jesús enseña las Bienaventuranzas a los nefitas.

    2. 3 Nefi 12:13–16. Jesús declara que Sus seguidores han de ser la sal de la tierra y una luz para los demás.

    3. 3 Nefi 12:17–48; 15:1–10. Jesús declara que él ha cumplido la ley de Moisés. Enseña al pueblo una ley superior.

    4. 3 Nefi 13–14. Jesús enseña a los nefitas la forma de vivir a fin de que sean verdaderos discípulos Suyos. Les dice que los que escuchan y hacen lo que él dice son como el hombre prudente que edifica su casa sobre una roca.

  2. Lectura complementaria: Mateo 5–7; D. y C. 101:39–40; 103:9–10.

  3. Si va a usar la actividad para despertar interés, lleve a la clase láminas de Jesucristo (las puede encontrar en la biblioteca del centro de reuniones o en el estuche Las bellas artes del Evangelio).

  4. Si va a usar la actividad que se describe en la página 196, lleve a la clase dos envases transparentes: uno lleno solamente de sal y otro lleno de una mezcla de sal y tierra.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar interés

Si lo desea, utilice la siguiente actividad, o una de su preferencia, para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.

Muestre algunas láminas de Jesucristo. Indique que al hacer representaciones del carácter de Jesús, los artistas lo han mostrado de muchas maneras diferentes. Después pida a los miembros de la clase que mediten en la siguiente pregunta, sin dar respuestas en voz alta:

• Si alguien les pidiera que describieran el carácter de Jesús, ¿qué dirían?

Explique que el presidente Harold B. Lee habló en cuanto a una descripción acertada del carácter de Jesús. Después lea la siguiente declaración del presidente Lee:

“En Su Sermón del Monte, el Maestro nos ha dado, hasta cierto punto, una revelación de Su propio carácter, que era perfecto. [Este sermón] podría describirse como ‘una autobiografía, cada sílaba de la cual él escribió con sus propios hechos’, y al hacerlo, nos ha dado el plano a seguir para nuestra propia vida” (Stand Ye in Holy Places, 1974, pág. 342).

Explique que cuando Jesús visitó a los nefitas, pronunció un discurso similar al del Sermón del Monte. Al estudiar y al poner en práctica las enseñanzas de ese discurso, aprenderemos más acerca del carácter del Salvador; también podremos crear un plano o modelo que permita que nuestra vida siga el modelo de la vida del Maestro.

Análisis y aplicación de las Escrituras

Con la ayuda de la oración, seleccione los pasajes de las Escrituras, las preguntas y otros materiales de la lección que mejor satisfagan las necesidades de los miembros de la clase. Analicen la forma en que los pasajes seleccionados se aplican al diario vivir. Anime a los miembros de la clase a compartir experiencias que hayan tenido que se relacionen con los principios que se encuentran en las Escrituras.

1. Jesús enseña las Bienaventuranzas a los nefitas.

Lean y analicen, de la manera descrita a continuación, los versículos de 3 Nefi 12:1–12 que usted haya seleccionado. Si lo desea, puede pedir a los miembros de la clase que comparen 3 Nefi 12:3–12 con las enseñanzas similares del Sermón del Monte que se encuentran en Mateo 5:3–12.

3 Nefi 12:3. ¿Qué significa venir a Cristo? (Si lo desea, conforme los miembros de la clase analicen esta pregunta, haga referencia a 3 Nefi 9:13–14, 20–22 y Éter 12:27.) ¿En qué forma el ser “pobres de espíritu”, o sea, humildes, nos ayuda a venir a Cristo?

3 Nefi 12:4. ¿Cuáles son algunos medios que el Señor nos proporciona para ser consolados? (Algunos ejemplos se encuentran en Juan 14:26–27; Mosíah 18:8–9.)

3 Nefi 12:5. ¿Qué significa ser manso?

El presidente Gordon B. Hinckley dijo: “La mansedumbre implica tener un espíritu de gratitud en lugar de una actitud de autosuficiencia, reconocer a un poder mucho más grande que uno mismo, reconocer a Dios y aceptar Sus mandamientos” (“With All Thy Getting Get Understanding”, Ensign, agosto de 1988, págs. 3–4).

  • • 3 Nefi 12:6. ¿Qué significa tener “hambre y sed de justicia”? ¿De qué se nos llenará si padecemos “hambre y sed de justicia”?

  • 3 Nefi 12:7. ¿Por qué es importante que seamos misericordiosos? ¿Por qué necesitamos la misericordia del Señor? (Véase 2 Nefi 2:8–9.)

  • 3 Nefi 12:8. ¿Por qué debemos ser puros de corazón para poder ver a Dios? (Véase 1 Nefi 10:21.) ¿De qué manera podemos purificar nuestro corazón? (Algunas respuestas a esta pregunta se encuentran en D. y C. 93:1.)

  • 3 Nefi 12:9. ¿Cómo podemos ser pacificadores en nuestro hogar y en nuestra comunidad?

  • 3 Nefi 12:10–12. ¿Por qué a veces son perseguidos los justos? ¿Cómo debemos responder a la persecución? (Véase 3 Nefi 12:44; Lucas 6:35.)

2. Jesús declara que Sus seguidores han de ser la sal de la tierra y una luz a los demás.

Lean y analicen 3 Nefi 12:13–16.

Jesús dijo: “…os doy a vosotros ser la sal de la tierra” (3 Nefi 12:13). Con el fin de que los miembros de la clase comprendan lo que significa ser “la sal de la tierra”, lea o pida a un miembro de la clase que lea la declaración del élder Bruce R. McConkie que figura a continuación:

“Entre los antiguos hebreos, la sal… se usaba como conservante, como sazonador de los alimentos y en todos los sacrificios animales. (Levítico 2:13; Ezequiel 43:24; Marcos 9:49–50.) Era tan esencial para la ordenanza del sacrificio que era el símbolo del convenio hecho entre Dios y Su pueblo con relación a esa sagrada práctica. (Levítico 2:13; Números 18:19; 2 Crónicas 13:5.)

“Por tanto, la declaración del Señor, hecha primeramente a los judíos y después a ese otro gran grupo de hebreos, los nefitas, de que tenían el poder para “ser la sal de la tierra”, adquiere un gran significado… En otras palabras tenían el poder para ser la influencia sazonadora y conservadora del mundo, la que proporcionaría paz y bendiciones a todos los demás” (Mormon Doctrine, 2a. edic., 1966, págs. 667–668).

• ¿De qué modo puede nuestra influencia ayudar a los demás a recibir la paz y otras bendiciones?

Muestre los envases con sal (véase “Preparación”, inciso 4). Pregunte a los miembros de la clase cuál de las dos preferirían usar; después lea la siguiente declaración del élder Carlos E. Asay: “Un químico mundialmente famoso me dijo que la sal no pierde su sabor con el paso del tiempo, sino que lo pierde sólo cuando se mezcla y contamina” (“La sal de la tierra”, Liahona, julio de 1980, pág. 68).

• ¿Cómo podemos evitar el ser “contaminados” por las cosas del mundo?

• Pida a varios miembros de la clase que lean en voz alta Doctrina y Convenios 101:39–40 y 103:9–10. ¿Qué se enseña en estos pasajes acerca de ser “la sal de la tierra” y “la luz [del] pueblo”? ¿Cómo pueden los Santos de los últimos Días ser “salvadores de los hombres”? (Entre las respuestas se podría mencionar el compartir el Evangelio y el efectuar la obra del templo.)

• ¿Cómo podemos dejar que nuestra luz “alumbre… delante [del] pueblo”? (Véase 3 Nefi 12:16; 18:24.) ¿Cuál será el resultado de permitir que nuestra luz alumbre? (Véase 3 Nefi 12:16.)

3. Jesús declara que él ha cumplido la ley de Moisés. Enseña al pueblo una ley superior.

Lean y analicen los versículos de 3 Nefi 12:17–48; 15:1–10 que usted haya seleccionado. Explique que la ley mencionada en estos versículos es la de Moisés, la cual era un sistema estricto de prácticas y ordenanzas, incluso el sacrificio de animales (Mosíah 13:29–30). ésta se había dado a los israelitas para ayudarles a esperar anhelosamente la expiación de Jesucristo (2 Nefi 25:24; Mosíah 13:31–33; Alma 34:13–14).

• ¿Quién dio la ley de Moisés a los israelitas? (Véase 3 Nefi 15:4–5.)

• Jesús declaró a los nefitas que él había cumplido la ley de Moisés (3 Nefi 12:17–19; 15:2–5). ¿En qué forma cumplió Jesús esta ley?

El Salvador cumplió la ley de Moisés cuando expió nuestros pecados (Alma 34:13–16). Después de Su expiación, ya no se le mandó al pueblo que llevara a cabo sacrificios de animales, lo cual se había requerido como parte de la ley de Moisés, a fin de señalar hacia el sacrificio expiatorio de Jesucristo. En vez de ello, se mandó al pueblo “[ofrecer] como sacrificio un corazón quebrantado y un espíritu contrito” (3 Nefi 9:20; véase también el versículo 19).

Explique que después que Jesús declaró que había cumplido la ley de Moisés, dio a los nefitas una ley superior. Anote en la pizarra el diagrama que figura a continuación, haciendo una lista de los pasajes de las Escrituras que usted considere serán más útiles para los miembros de la clase. Pídales que lean cada uno de los pasajes que figuran bajo el título “La ley de Moisés” y después que lean el pasaje correspondiente que figura bajo el título “La ley superior”. Pídales que analicen las diferencias que existen entre las dos leyes y que digan las formas en que la ley superior nos puede ayudar a acercarnos más al Señor.

La Ley de Moisés

La ley superior

3 Nefi 12:21.

3 Nefi 12:22–24.

3 Nefi 12:27.

3 Nefi 12:28–30.

3 Nefi 12:31.

3 Nefi 12:32; véase también la primera sugerencia adicional para la enseñanza.

3 Nefi 12:33.

3 Nefi 12:34–37.

3 Nefi 12:38.

3 Nefi 12:39–42.

3 Nefi 12:43.

3 Nefi 12:44–45.

• Después de enseñar a los nefitas que debían amar a sus enemigos, Jesús dijo: “Por tanto, quisiera que fueseis perfectos así como yo, o como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (3 Nefi 12:48). ¿Por qué necesitamos la expiación de Jesucristo para ser perfeccionados? (Véase 2 Nefi 2:7–9; 3 Nefi 19:28–29; Moroni 10:32–33.)

4. Jesús enseña a los nefitas la manera como deben vivir para ser verdaderos discípulos Suyos.

Lean los versículos de 3 Nefi 13–14 que usted haya seleccionado. Explique que estos capítulos contienen enseñanzas sobre la manera como podemos ser verdaderos discípulos de Jesucristo. Analicen algunas de estas enseñanzas o todas ellas, siguiendo el bosquejo que figura a continuación:

  • 3 Nefi 13:1–8, 16–18. ¿Por qué condenó Jesús a algunas personas que hacían cosas buenas, tales como dar limosna, dar a los pobres, orar y ayunar? ¿Cuál debe ser nuestra motivación cuando demos servicio y hagamos otras obras buenas?

  • 3 Nefi 13:9–13; 14:7–11. ¿Qué nos enseñan las palabras de Jesús en estos versículos acerca de la manera como debemos orar?

  • 3 Nefi 13:14–15. ¿Por qué es importante que perdonemos a los demás? ¿Cómo podemos aprender a perdonar más?

  • 3 Nefi 13:19–24. ¿Qué significa tener la mira “puesta únicamente en [la] gloria” de Dios? (Véase D. y C. 88:67–69.) ¿Por qué es imposible servir a Dios y a Mamón (las cosas del mundo)?

  • 3 Nefi 13:25–34. ¿A quién dirigió el Señor las palabras que se encuentran en estos versículos? (Véase 3 Nefi 13:25.) ¿Cómo podemos poner en práctica esas palabras en nuestra vida, aunque nosotros no hayamos recibido el mandamiento de no afanarnos por alimento, bebida o ropa? (Véase 3 Nefi 13:33.) ¿Qué bendiciones reciben las personas que ponen las cosas de Dios en primer término en su vida?

  • 3 Nefi 14:1–5. ¿Cómo podemos evitar el juzgar o criticar indebidamente a los demás?

  • 3 Nefi 14:6. Esta misma enseñanza se encuentra en Mateo 7:6. En la Traducción de José Smith de ese versículo, Jesús manda a Sus discípulos predicar el arrepentimiento en lugar de enseñar los misterios del reino (Traducción de José Smith, Mateo 7:9–11; véase la Guía para el Estudio de las Escrituras, pág. 223). ¿Por qué es importante centrar la enseñanza del Evangelio en las doctrinas básicas?

  • 3 Nefi 14:12. ¿En qué forma el seguir este principio nos hace mejores discípulos de Cristo?

  • 3 Nefi 14:13–14. ¿Por qué es significativo que el camino que conduce a la vida eterna sea angosto, mientras que el camino a la destrucción es espacioso?

  • 3 Nefi 14:15–20. ¿Por qué es especialmente importante esta enseñanza en nuestros días? (Véase José Smith―Mateo 1:22, donde se describen los últimos días.)

  • 3 Nefi 14:21–23. ¿Por qué debemos hacer la voluntad de nuestro Padre Celestial para entrar en el reino de los cielos? (Véase D. y C. 130:20–21.)

  • 3 Nefi 14:24–27. ¿Cómo se aplica a nosotros la parábola de Jesús acerca de edificar una casa sobre una roca o sobre la arena? (Véase Helamán 5:12.)

Conclusión

Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta 3 Nefi 15:1. Explique que conforme vivamos de acuerdo con las enseñanzas del Salvador, tendremos un fundamento seguro y seremos fortalecidos para superar cualquier prueba o tentación que experimentemos. Llegaremos a ser “la sal de la tierra” y “la luz [del] pueblo”, y podremos ayudar a los demás a acercarse más al Salvador (3 Nefi 12:13–16).

De acuerdo con la inspiración del Espíritu, testifique de las verdades que se analizaron durante la lección.

Sugerencias adicionales para la enseñanza

El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.

1. La enseñanza de Jesús en cuanto al divorcio.

Al analizar la enseñanza del Salvador registrada en 3 Nefi 12:32, tal vez desee compartir la siguiente información:

En el Israel de la antigedad, un varón podía repudiar, o divorciar, a su esposa por motivos insignificantes. No obstante, en un mundo perfecto, como lo es el reino celestial, el divorcio no existe. Ya que la tierra aún no es perfecta, el divorcio es permitido, pero no debe ocurrir a no ser que existan razones sumamente graves. En Mateo 19:9 Jesús indica que un hombre que se divorciara de su esposa por motivos frívolos seguía casado con ella a los ojos de Dios, y por esa razón cometía adulterio si se casaba con otra mujer. (Véase de James E. Talmage, Jesús el Cristo, págs. 498–500, 509–510.)

2. “Vosotros sois aquellos de quienes dije: Tengo otras ovejas” (3 Nefi 15:21).

• Pida a un miembro de la clase que lea en voz alta Juan 10:16. ¿Quiénes eran esas “otras ovejas”? (Véase 3 Nefi 15:21; 16:1–3.) ¿Por qué no pudieron los discípulos de Jerusalén entender las enseñanzas de Jesús acerca de las “otras ovejas”? (Véase 3 Nefi 15:14–19.) ¿Cómo impide la incredulidad que la gente comprenda la palabra de Dios en su plenitud?