Con Dios en tu esquina, ningún oponente puede derrotarte.
El deporte del boxeo es tanto físico como mental. Tienes que pensar en lo que estás haciendo; los golpes sin sentido y al azar no ganarán contra un oponente inteligente. Nuestra vida fuera del cuadrilátero también requiere que pensemos, en especial contra Satanás, que solo quiere derribarnos (véase 2 Nefi 2:18). El Libro de Mormón es una de las mejores herramientas que Dios nos ha dado para aumentar nuestro poder y sabiduría. Estúdialo diariamente y siempre saldrás con poder y resolución (véase 1 Nefi 15:24).