Vivir el Evangelio

Ricitos de Oro y las tres metas

17 Jan 2025 | 1 min de lectura
Goals Campaign

¿Conoces la historia de Ricitos de Oro, que entró a escondidas en la casa de tres osos para comer su papilla? Después de cometer lo que probablemente era una especie de delito de cuento de hadas, probó comida que estaba muy caliente, otra que estaba demasiado fría y, finalmente, encontró comida que estaba perfecta.

Si bien no queremos adoptar su tendencia a invadir la propiedad de otros, tal vez podamos aprender algo de Ricitos de Oro. Queremos que las metas que nos fijemos sean como la papilla: ni demasiado difíciles ni demasiado fáciles, sino perfectas.

Por ejemplo, la meta generalizada “Quiero estar más sano” podría dividirse en muchas metas más pequeñas, por ejemplo:

  • “Comer de manera más saludable”.
  • O incluso en otras más pequeñas: “Cocinar una comida con la abuela cada semana”.
  • Y más pequeñas todavía: “Aprender a cortar pimientos para hacer fajitas”.

Ahora bien, si ya eres bueno cortando pimientos, esa última meta sería demasiado fácil para ti, por lo que querrás pasar al siguiente nivel de dificultad.

La cuestión es que hay que comenzar por las cosas más pequeñas. Eso te ayudará a tomar impulso y a aprender lo que necesitas para alcanzar tus metas más grandes. ¡Puedes hacerlo!

Divide una meta grande

Si tienes problemas para alcanzar una meta, es posible que sea demasiado grande. ¿Puedes dividir alguna de tus metas en otras más pequeñas y centradas?

Notas

Para aprender más acerca de este tema, incluidos siete tipos de metas que tal vez nunca hayas tenido en cuenta, lee “Big Goals, Little Goals” (en inglés) en la revista New Era de octubre de 2020.


17 Jan 2025 | 1 min de lectura