En el Día Internacional de Mujeres en la Diplomacia, la hermana Aburto explica cómo empoderar a las mujeres
Por Aubrey Eyre, redactora de Noticias de la Iglesia
La hermana Reyna I. Aburto, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, pronuncia el discurso principal en el cuarto evento anual del Día Internacional de Mujeres en la Diplomacia en Los Ángeles, California, el lunes 9 de marzo de 2020. La hermana Aburto invitó a las mujeres a “deliberar en consejo y encontrar soluciones locales” a los problemas mundiales.
Puntos destacados del artículo
- Las mujeres están marcando y pueden marcar una diferencia en sus comunidades.
- Las mujeres son particularmente esenciales en la solución a todos los problemas sociales debido a su influencia.
- Las mujeres y los hombres deben trabajar juntos para resolver los problemas.
“¿Qué podemos hacer para inspirar a las mujeres y a los hombres que nos rodean a fin de que no solo se sientan empoderados para llevar a cabo su propia obra, sino también para inspirar a los demás a hacer lo mismo?”— Hermana Reyna Isabel Aburto, de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro
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Dirigiéndose a un salón lleno de mujeres diplomáticas, profesoras, CEO y otras líderes reunidas en el cuarto almuerzo anual para celebrar el Día Internacional de Mujeres en la Diplomacia, la hermana Reyna Isabel Aburto se puso de pie y pidió a las asistentes que se hicieran esta sencilla pregunta: “¿Qué puedo hacer para inspirar a las mujeres que me rodean para que no solo se sientan empoderadas para llevar a cabo su propia obra, sino también para inspirar a otras mujeres a hacer lo mismo?”.
Como la discursante principal del evento, el cual se llevó a cabo en el centro de visitantes del Templo de Los Ángeles, California, el lunes 9 de marzo, la hermana Aburto se unió a Mame T. Mbaye, la cónsul general honoraria de Senegal, quien organizó el evento, y a 11 panelistas y otras mujeres líderes para analizar cómo las mujeres están marcando y pueden marcar una diferencia en sus comunidades.
La hermana Aburto, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, comenzó haciendo notar que cada comunidad tiene grandes desafíos que afrontar. “Sin embargo, sé que si nos esforzamos por afrontarlos de maneras pequeñas y sencillas, poco a poco, una persona a la vez, pueden suceder grandes milagros”, dijo.
Cuando las mujeres y los hombres trabajan juntos de manera interdependiente para encontrar, identificar y tratar sus desafíos, ellos, individualmente y como comunidades, pueden crear o llegar a ser las soluciones para los problemas que ven a su alrededor, dijo la hermana Aburto.
Parafraseando a Dwight L. Moody en cuanto a la realización de un trabajo, dijo: “Una gran mujer no es una mujer que hace la labor de diez mujeres, sino una mujer que puede inspirar a otras diez mujeres a llevar a cabo sus propias obras”.
Por lo tanto, la pregunta no es solo “¿Qué puedo hacer?”, sino más bien “¿Qué podemos hacer para inspirar a las mujeres y a los hombres que nos rodean para que no solo se sientan empoderados para llevar a cabo su propia obra, sino también para inspirar a los demás a hacer lo mismo?”, dijo la hermana Aburto.
Al compartir un ejemplo de cómo las mujeres y los hombres pueden trabajar juntos para tratar los desafíos de sus comunidades, la hermana Aburto destacó el reciente trabajo realizado por Santos de los Últimos Días en las Filipinas para tratar los problemas de desnutrición entre sus hijos.
Una parte importante del marco para el Programa piloto de la Iglesia sobre nutrición en Filipinas era permitir que las familias desarrollaran sus propias soluciones sostenibles para el problema.
Varias asistentes posan para una foto durante el cuarto evento anual del Día Internacional de Mujeres en la Diplomacia que tuvo lugar en Los Ángeles, California, el lunes 9 de marzo de 2020.
En lugar de simplemente ver el problema e intervenir con suplementos y un programa de ayuda establecido, la Iglesia pidió a las familias y a las congregaciones locales que determinaran la raíz del problema de la nutrición con la ayuda de herramientas y la guía del Gobierno local y de UNICEF.
En poco tiempo se hizo evidente que la raíz del problema de la desnutrición de los niños era su dieta, la cual no incluía suficientes fuentes de proteínas, vitaminas y minerales que se encuentran en la carne, los frijoles, las frutas y las hortalizas, dijo la hermana Aburto.
“Básicamente, tenían una dieta monocromática. Los padres no sabían que sus hijos estaban desnutridos”, dijo. “Los habían estado alimentando con regularidad y fielmente, pero no sabían que sus preciados hijos no recibían todos los nutrientes necesarios para desarrollarse de una manera saludable. Además de eso, desconocían las consecuencias de la falta de nutrientes vitales en la dieta de sus hijos”.
Dos asistentes posan para una foto en el cuarto evento anual del Día Internacional de Mujeres en la Diplomacia en Los Ángeles, California, el lunes 9 de marzo de 2020.
Al identificar a miembros locales que eran enfermeros, médicos, empleados del Gobierno, expertos agrícolas, etc., las personas con experiencia necesaria pudieron asumir funciones de liderazgo y ayudar a guiar a sus congregaciones y comunidades para comenzar a afrontar este problema.
Algunas comunidades plantaron huertos para cultivar vegetales a modo de suplemento de las dietas de los niños. Y casi todas las congregaciones utilizaron el sistema de hermanas y hermanos ministrantes para ayudar a instruir a las familias con niños desnutridos y a visitarlas, haciendo un seguimiento de los planes de comidas para ayudar a los niños a alcanzar niveles saludables.
“Toda la comunidad se reunió y contribuyó a resolver el problema”, dijo la hermana Aburto.
El programa de nutrición en las Filipinas es un ejemplo de cómo las soluciones sencillas y locales suelen ser las más sostenibles y expansibles, dijo la hermana Aburto.
Lexi Walker, cantante Santo de los Últimos Días, actúa en el cuarto evento anual del Día Internacional de Mujeres en la Diplomacia en Los Ángeles, California, el lunes 9 de marzo de 2020.
“Es posible inspirar a los ciudadanos a resolver sus propios problemas con un poco de ayuda externa”, dijo. “Sabemos que la solución no será la misma en todas partes, pero sabemos que pueden ponerse en práctica los principios básicos”.
Una vez que las personas entienden que pueden ser agentes de cambio para sus propias familias y comunidades, se sienten motivadas a transformar su mentalidad y entornos, y a hacer ajustes para mejorar, continuó. “Todos tenemos la capacidad de actuar por nosotros mismos y que no se actúe sobre nosotros. Saber que podemos marcar una diferencia como individuo y como comunidades nos da la fortaleza y la capacidad de encontrar nuestras propias soluciones”.
Con el objetivo de preservar a la siguiente generación, la hermana Aburto dijo que las mujeres son particularmente esenciales en la “ecuación de la solución a todos los problemas sociales debido a la influencia que tienen en los hogares, los vecindarios y las sociedades”.
Sin embargo, a fin de preservar a la siguiente generación y dar “a nuestros hijos y a la juventud el esclarecimiento, los recursos, la inspiración, el ambiente y las habilidades que necesitan para que puedan hacer de este un mundo mejor”, lo más importante que puede pasar es que los hombres y las mujeres trabajen juntos, concluyó.
“Los milagros ocurren cuando los seres humanos unifican sus mentes, juntan sus corazones, aúnan su fe y unen sus manos para preservar a la siguiente generación”, dijo la hermana Aburto. “Tenemos innumerables problemas en nuestras comunidades, pero podemos ser la solución al encontrar un solo problema que resolver, inspirando a los demás a afrontarlo de maneras sencillas y pequeñas, y elevar a una persona a la vez”.
La hermana Reyna I. Aburto, Segunda Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro, recibe un certificado de Mame Toucouleur Mbaye, la cónsul honoraria de la República de Senegal y patrocinadora del evento Día Internacional de Mujeres en la Diplomacia. El certificado reconoce el liderazgo de la hermana Aburto entre las mujeres y su participación en el evento, que se llevó a cabo en Los Ángeles, California, el lunes 9 de marzo de 2020.
Los participantes en el cuarto evento anual del Día Internacional de Mujeres en la Diplomacia posan para una foto al término de la conferencia en Los Ángeles, California, el lunes 9 de marzo de 2020.
