La Organización Benéfica SUD (LDS Charities) ayuda a las mujeres en Irak

Por Sarah Jane Weaver, editora adjunta de Church News

  • 28 Octubre 2014

Las mujeres yazidíes se reúnen en Bajed Kandala 2, un campamento cerca de las fronteras de Siria y Turquía que alberga a personas refugiadas. La Organización Benéfica SUD brinda vestidos nuevos blancos a las mujeres yazidíes, los cuales son una parte importante de su tradición religiosa y de su identidad.  Fotografía por Sarah Jane Weaver.

Puntos destacados del artículo

  • La Organización Benéfica SUD trabaja en conjunto con otras organizaciones para ayudar a aquellos afectados por la crisis en Oriente Medio.

CAMPAMENTO BAJED KANDALA 2, IRAK

Las mujeres forman una fila fuera de la clínica médica en el campamento Bajed Kandala 2 en el norte de Irak. El clima marcó sus rostros, el polvo del viaje ensució sus vestidos largos y blancos.

Una de ellas habla del camino que la trajo aquí, a sólo kilómetros de las fronteras de Siria y Turquía, y se pregunta en voz alta si no sería mejor estar muerta.

Nemam Ghafouri, cirujana musulmán, quien dirige la clínica médica en el campamento, habla a las mujeres sobre su salud. Nos informa que comen pan dos veces al día junto al resto de las 16.000 personas refugiadas, casi todas yazidíes, acá y en el campamento Bajed Kandala 1 al otro lado del camino. Se protegen de la lluvia en una de las miles de tiendas de campaña que se armaron en esta zona, dice.

El invierno se aproxima a la región kurda de Irak; sin embargo, mantenerse abrigadas no es todo lo que les preocupa a las mujeres. Sino, una de ellas señala su vestido sucio, el vestido que llevaba puesto cuando el Estado Islámico de Iraq y Siria (ISIS) la forzó a salir de su pueblo. El vestido es un símbolo de su fe, parte de su identidad religiosa.

Además de alimentos y suministros, la Organización Benéfica SUD ofrece vestidos blancos a las mujeres yazedíes en los campamentos del norte de Irak. Los vestidos son una parte importante de su identidad religiosa. Fotografía por Sarah Jane Weaver.

Una mujer yazedíe abraza a una trabajadora de ayuda humanitaria después de recibir un vestido blanco nuevo y luego llora cuando la doctora Ghafouri le da el vestido que se hizo a la manera tradicional con máquinas de coser y con tela proporcionada por la Organización Benéfica SUD. Fotografía por Sarah Jane Weaver.

Las tiendas de campaña son parte de Bajed Kandala 2, el campamento al norte de Irak que alberga a personas refugiadas. La Organización Benéfica SUD trabaja con otras organizaciones humanitarias para brindar ayuda en el campamento. Fotografía por Sarah Jane Weaver.

Salman Ahmad, un empleado, corta vestidos para las personas refugiadas mientras trabaja en el centro de costura donado por la Organización Benéfica SUD, ubicado en el Hospital Siquiátrico Erbil, en Irak. Fotografía por Sarah Jane Weaver.

La Organización Benéfica SUD, la organización humanitaria de la Iglesia, trabaja en conjunto con otras organizaciones para ayudar a aquellos afectados por la crisis. Una de esas organizaciones es AMAR, cuya sede se encuentra en Gran Bretaña. Su trabajo en conjunto con la Organización Benéfica SUD incluye un centro de capacitación informática en la Escuela Erbil para sordos y un centro de costura en el Hospital Siquiátrico Erbil.
La guerra, las tensiones internas y las divisiones continúan separando a Irak, donde más de un millón de personas como esas mujeres yazidíes han dejado sus hogares. Las tensiones sectarias continúan aumentando la inestabilidad en la región. Los refugiados por el conflicto sirio continúan cruzando la frontera, según la agencia de refugiados de las Naciones Unidas.

En el centro de costura, los pacientes y el personal hacen los vestidos blancos que usan las mujeres yazedíes y muchos otros artículos para las personas desafortunadas en el norte de Irak. “Es esencial el cuidar de las personas al conocer de dónde provienen y lo que necesitan”, dijo la baronesa Emma Nicholson, fundadora de AMAR.

Los yazedíes son una comunidad étnica religiosa de kurdos que viven, en su mayoría, en el norte de Irak. En agosto de 2014 los yazedíes fueron blancos de los ISIS.

Bahar Ali, gerente de proyectos de AMAR en la ciudad capital de Erbil, dijo que los vestidos blancos son una parte importante de la identidad yazedíe. “Ese grupo de personas no tenía nada para ponerse”, dijo ella, haciendo notar que salieron de sus hogares con sólo lo puesto. “Cuando llegaron acá su identidad estaba en riesgo”.

Los vestidos, debido a su diseño tradicional y el significado religioso, no se podían comprar. No se venden en tiendas ni se fabrican en compañías. Los vestidos se deben hacer.

Los representantes de la Organización Benéfica SUD, quienes identificaron y entendieron la importancia de la ropa religiosa, inmediatamente se pusieron a trabajar en la causa, al hacer arreglos para tener los “vestidos especiales y únicos”.

La doctora Ghafouri dijo que pudo ver el gozo en el rostro de las mujeres cuando recibieron los vestidos blancos.

“Sienten que las respetamos porque hemos traído algo muy especial, algo específico para ellas”, dijo. “Es un regalo sencillo, pero para ellas significa mucho”.

Además de los vestidos únicos, la doctora Ghafouri dijo que la Organización Benéfica SUD ha proporcionado suministros médicos, equipos y comida para los campamentos.

La doctora Ghafouri dijo que la Organización Benéfica SUD se toma el tiempo para conocer a quienes prestan servicio. “Comprenden la cultura y dan lo que la gente necesita”, dijo.