El élder Christofferson visita su anterior misión en Argentina
Por Jason Swensen, redactor del periódico Church News
El presidente Dieter F. Uchtdorf, en la extrema izquierda, y el élder D. Todd Christofferson, en la extrema derecha, disfrutan de un relajado momento durante la ceremonia de la piedra angular del Templo de Córdoba, Argentina.
Puntos destacados del artículo
- El élder D. Todd Christofferson vuelve a Córdoba, Argentina, donde sirvió en una misión hace 50 años.
- Cuando él prestó servicio, la misión se había abierto solamente unos años antes y había muy pocos miembros.
- En la actualidad, el distrito del Templo de Córdoba incluye 26 estacas.
“La Iglesia realmente ha crecido. Cuando serví aquí no había estacas y únicamente había unos cuantos distritos”. —Élder D. Todd Christofferson, del Quórum de los Doce Apóstoles
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CÓRDOBA, ARGENTINA
Muchos años antes de que el élder D. Todd Christofferson llegara a ser Autoridad General, los miembros de este lugar y de otras comunidades de la parte norte de Argentina ya lo conocían como “el élder Christofferson”.
Sus deberes en la Iglesia en los últimos años han llevado al élder Christofferson, miembro del Quórum de los Doce Apóstoles, a todos los cabos de la tierra. Ha aprendido a decir algunas palabras en varios idiomas y ha disfrutado de una variedad de culturas y tipos de clima.
Sin embargo, Córdoba sigue siendo un lugar especial para el apóstol. Fue aquí donde llevó a cabo su primera “asignación” en el extranjero. Fue aquí que aprendió a hablar español, una habilidad que le sigue brindando beneficios. Fue aquí donde conoció al élder Richard G. Scott, un fiel presidente de misión que llegaría a ser su compañero en el apostolado. Y fue aquí que desarrolló un perdurable amor por la gente de Argentina y de Latinoamérica.
“Hay muchos recuerdos maravillosos para mí aquí: el tiempo que pasé con compañeros y el tiempo que pasé con el presidente de misión y su familia”, señaló a Church News en los terrenos del recién dedicado Templo de Córdoba, Argentina. “Aun así, es difícil imaginar la transformación que ha tenido lugar”.
Él llegó a Argentina hace más de 50 años sirviendo en un principio bajo la dirección del presidente Ronald Stone y, más tarde, con el futuro élder Scott. El élder Christofferson ha mencionado que tuvo la bendición de aprender de “dos excepcionales presidentes de misión”.
El élder D. Todd Christofferson y su esposa, la hermana Kathy Christofferson, llegan al Templo de Córdoba, Argentina, el 17 de mayo de 2015. Foto por Jason Swensen.
El élder D. Todd Christofferson (atrás a la izquierda) como joven misionero en Argentina, justo después de un bautismo. Foto cortesía del élder D. Todd Christofferson
Desde los jardines del templo, el élder Christofferson disfrutó recientemente de una vista clara del lugar donde se encontraba la casa de su misión. La casa original ha sido reemplazada por una segunda casa, la cual se construyó en el mismo lugar y ahora colinda con el segundo templo de Argentina.
Él sirvió por un tiempo en la oficina de la misión con el presidente Scott. Otra futura Autoridad General, Robert E. Wells, vivía cerca de allí.
“Recuerdo haber tocado la puerta de familias a cinco o seis cuadras de aquí”, señaló.
Nunca pensó que en el futuro hubiera un templo en Córdoba cuando hacía proselitismo y enseñaba las lecciones misionales. La misión se había abierto unos pocos años atrás y había muy pocos argentinos prestando servicio.
“Casi todos los misioneros aquí eran norteamericanos y ahora es lo contrario”, apuntó. “La Iglesia realmente ha crecido. Cuando serví aquí no había estacas y únicamente había unos cuantos distritos”.
El distrito del Templo de Córdoba incluye 26 estacas.
Durante la misión del élder Christofferson había muy pocos miembros de la Iglesia, pero aún entonces la fe lo definía todo. “Había personas fieles que han permanecido [firmes] a lo largo de las generaciones”, indicó. “Muchos venían de estos alrededores del templo”.
