“Comprométanse con Cristo, sigan Su camino”, dice el élder Uchtdorf a los jóvenes adultos solteros

Por Marianne Holman Prescott, redactora de Church News

  • 14 Enero 2018

El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, se dirige a los jóvenes adultos solteros durante un Devocional mundial, el 14 de enero de 2018.  Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

Puntos destacados del artículo

  • Dios vela por nosotros, dirigiendo y guiando nuestros pasos.
  • El recibir respuestas, a menudo requiere sacrificio, trabajo y paciencia.
  • Cuando se trata de preguntas eternas, asuntos del alma, debemos ser pacientes.

“Mirarán esta aventura querida y emocionante de la vida y… verán que Dios mismo, en Su abundante amor, gracia y compasión, siempre estuvo ahí cuidándolos, bendiciéndolos y guiando sus pasos mientras caminaban hacia Él” —Élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles

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Mientras los Santos de los Últimos Días se esfuerzan por confiar en Dios y seguir a Su Hijo Jesucristo, un día sabrán que la mano misma de Dios estaba dirigiendo y guiando sus pasos, dijo el élder Dieter F. Uchtdorf.

“Sabremos que el Artista Maestro tenía todo el tiempo un plan”, dijo el élder Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles. “Veremos que Él ha ampliado nuestros talentos, preparado oportunidades y presentado posibilidades mucho más gloriosas de lo que podríamos haber imaginado o logrado nosotros mismos”.

Al dirigirse a miles de jóvenes adultos solteros en un Devocional mundial el 14 de enero, el élder Uchtdorf —acompañado por su esposa, la hermana Harriet R. Uchtdorf, quien también habló— compartió un mensaje de esperanza y aliento.

“Ahora es el momento de comprometerse a Cristo y seguir Su camino”, dijo. “Al inclinar sus corazones hacia Él y esforzarse por seguir Su camino, Él intervendrá en sus vidas y dirigirá su camino en la travesía de esta grandiosa y emocionante aventura de la vida terrenal”.

Una multitud de 22 000 jóvenes adultos de 18 a 30 años se reunió y llenó el Centro de Conferencias, ubicado en el centro de Salt Lake City y en otros edificios de la Manzana del Templo para escuchar el devocional, que fue traducido y enviado digitalmente a todo el mundo.

La transmisión se llevó a cabo solo dos días después del funeral del presidente Thomas S. Monson. El élder Uchtdorf, quien prestó servicio como consejero del presidente Monson en la Primera Presidencia, recordó al profeta fallecido durante su discurso.

“Extraño al presidente Thomas S. Monson”, dijo. “Él fue mi querido y apreciado amigo, tutor y mentor; pero les puedo asegurar, el Señor mismo está a la cabeza de Su Iglesia, sí, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El Señor ha proporcionado un plan divino para que Su Iglesia siempre esté guiada por profetas, videntes y reveladores”.

Al centrar sus comentarios en el tema “La aventura de la vida terrenal”, el élder Uchtdorf alentó a los oyentes a confiar en Dios, en especial al hacer preguntas.

“En esta era de respuestas instantáneas, donde el conocimiento aparentemente absoluto e irrefutable se halla tan solo en una búsqueda de Google, a veces nos sentimos frustrados cuando las respuestas a nuestras preguntas más personales, importantes y urgentes se demoran”, dijo. “Elevamos el corazón al cielo y todo lo que parecemos obtener es un ‘cursor de espera’ frustrante y giratorio.

“No nos gusta esperar”, dijo.

Cuando la espera es de más de unos segundos para que un motor de búsqueda responda, muchos podrían suponer que la conexión se cortó o falló y frustrados incluso podrían abandonan la búsqueda.

“Pero cuando se trata de preguntas eternas, asuntos del alma, debemos ser más pacientes”, dijo el élder Uchtdorf.

Al enseñar que no todas las respuestas son de igual valor, el élder Uchtdorf dijo que las respuestas que provienen de la sabiduría del mundo o de la opinión popular tienden a llegar fácilmente, pero que pierden su valor rápidamente cuando surge una nueva teoría o tendencia.

“Las respuestas celestiales —respuestas eternas— son invaluables”, dijo. “El recibir esas respuestas, a menudo requiere sacrificio, trabajo y paciencia. Vale la pena esperar esas respuestas”.

Al usar el ejemplo del estilo de pinturas del siglo XIX, llamado neoimpresionismo, el élder Uchtdorf comparó la vida a uno de estos cuadros.

“De cerca, estos puntos parecían desconectados y al azar”, dijo. “Pero cuando se toma toda la pintura, se puede apreciar cómo los puntos se combinan en colores y cómo los colores al final toman formas que revelan una bella imagen”.

Al usar el ejemplo del estilo de pinturas del siglo XIX, llamado neoimpresionismo, el élder Dieter F. Uchtdorf comparó la vida a uno de estos cuadros. “De cerca, estos puntos parecían desconectados y al azar”, dijo. “Pero cuando se toma toda la pintura, se puede apreciar cómo los puntos se combinan en colores y cómo los colores al final toman formas que revelan una bella imagen”.

Lo que alguna vez parecía arbitrario e incluso confuso comienza a tener sentido, enseñó.

“A veces, nuestras vidas son como el arte neoimpresionista”, dijo. “Al principio, los puntos de colores que componen los momentos y acontecimientos de nuestros días pueden parecer desconectados y caóticos; no podemos ver que exista en ellos ningún orden. No podemos imaginar que tengan un propósito para algo”.

Sin embargo, cuando la persona da un paso atrás y mira con una perspectiva eterna, puede ver cómo los puntos están interconectados y crean un hermoso y grandioso diseño.

Al compartir experiencias de su propia vida —cuando era niño tuvo que trasladarse dos veces con su familia y tuvo dificultades en la escuela, cuando era piloto en entrenamiento y cuando era joven al salir con su esposa— el élder Uchtdorf dijo que a pesar de que las experiencias no siempre fueron fáciles, fue por medio de esas experiencias que aprendió a trabajar arduamente y a confiar en Dios.

“No se abrumen por las muchas tareas grandes y difíciles de la vida”, dijo. “Si se comprometen a hacer las cosas ‘fáciles’ —las cosas ‘pequeñas’ que Dios les pide hacer— y las hacen tan perfectamente como puedan, le seguirán grandes cosas”.

Algunas de las cosas “sencillas y pequeñas” se pueden hacer perfectamente, tales como la oración diaria, el estudio de las Escrituras, vivir la Palabra de Sabiduría, asistir a la Iglesia, orar con verdadera intención, y pagar los diezmos y las ofrendas.

“Hagan esas cosas incluso cuando no deseen hacerlas”, dijo. “Estos ‘sacrificios’ pueden parecer pequeños, pero son importantes, porque ‘el sacrificio trae las bendiciones del cielo’.

De cierta manera, el líder enseñó, los “pequeños y simples” sacrificios son los puntos del diario vivir que forman la obra maestra en su vida.

“Ahora quizás no vean cómo se conectan los puntos y no necesitan hacerlo. Simplemente tengan la fe suficiente para el momento que estén viviendo ahora”, dijo.

“Quizás estén pensando: ‘Sí, élder Uchtdorf, todo eso está muy lindo para usted; pero usted es un Apóstol y yo no soy como usted. No soy importante para Dios; no recibo respuesta a mis oraciones; no recibo orientación en mi vida. Si es que hay un plan para mí, es una versión barata del plan que usted tiene; un plan de segunda mano; un plan cualquiera que debo aceptar y con el que debo conformarme’”, dijo el élder Uchtdorf.

Reconoció que algunos quizás sientan que el plan de ellos no es el mismo que el suyo, el élder Uchtdorf recordó a los oyentes que cuando él tenía la edad de ellos no tenía ni idea a dónde lo llevaría su vida.

“Definitivamente, no veía ningún punto conectándose frente a mí”, dijo. “Pero confié en Dios; escuché el consejo de familiares amorosos y amigos sabios, y tomé pequeños pasos con fe, creyendo que si en ese momento ponía mi mejor esfuerzo, Dios se encargaría del resto.

“Sí, lo hizo”.

Lo más importante es la disposición de alguien de confiar en Dios para guiar sus pasos en la vida.

“Entiendo que para algunos eso puede parecer algo fácil de decir y difícil de hacer”, dijo. “Estoy de acuerdo en que no tienen que ir muy lejos en la cultura actual para escuchar voces contradictorias que desaniman o incluso ridiculizan la creencia en Dios en general y en nuestra religión específicamente”.

Esas voces aumentan en la actualidad por medio de los avances en la comunicación, enseñó.

“Ese es su desafío”, dijo, “pero es también su privilegio… Es parte de su aventura terrenal. Cómo lo hagan influirá grandemente en su futuro y la función que tengan en la obra de Dios aquí en la tierra”.

El élder Uchtdorf alentó a los oyentes a no escuchar las desalentadoras voces que “los [disuaden] de su viaje de fe”.

“Recuerden, ustedes no responden a los críticos”, dijo. “Responden a su Padre Celestial. Sus valores cuentan”.

“Sigan las impresiones que vengan a su corazón y mente”, dijo. “Usen ambos. Den su mejor esfuerzo para llegar al final. Tengan fe y Dios consagrará sus esfuerzos honestos para su bien eterno. Háganlo, y al final, todo saldrá bien”.

El élder Uchtdorf prometió a los oyentes que a medida que se esfuercen de todo corazón por conocer a Dios, aumentará su fe y al esforzarse por seguir al Salvador, aumentará su confianza.

“Mirarán esta aventura querida y emocionante de la vida y comprenderán”, dijo. “Verán que los puntos realmente sí se conectan en un hermoso modelo, más sublime de lo que podrían haber imaginado. Con indecible gratitud verán que Dios mismo, en Su abundante amor, gracia y compasión, siempre estuvo ahí cuidándolos, bendiciéndolos y guiando sus pasos mientras caminaban hacia Él”.

En quizás el primer discurso que ella haya dado a una audiencia mundial, la hermana Uchtdorf dijo que le gustó estar con los jóvenes adultos, así como con su “apóstol favorito”.

“Lo sé, no debemos tener favoritos”, dijo ella. “Pero en mi caso, parece que está bien porque me casé con él”.

En sus comentarios, la hermana Uchtdorf recordó a los jóvenes adultos que ellos “están representando a la Iglesia de Jesucristo y son líderes poderosos al proclamar el mensaje del Evangelio con su buena vida y valiente testimonio”.

Al reflexionar en la época en que ella era jovencita y ver que su padre estaba enfermo y que luego falleció, la hermana Uchtdorf compartió la forma en que su hogar se convirtió en un lugar de sufrimiento, tristeza y desesperanza.

No fue sino hasta ocho meses después de que su padre falleciera que dos misioneros estadounidenses tocaron a su puerta en Fráncfort y presentaron a su familia el Libro de Mormón.

“Cuando aceptamos el Libro de Mormón, este alivió nuestro dolor, y sanó la desesperación y tristeza causada por la muerte de mi padre”.

Cuando el Libro de Mormón entró en su hogar, la hermana Uchtdorf dijo que regresó la paz, no hubo más oscuridad en su familia y pudieron sentir el Espíritu fuertemente.

El mensaje del Evangelio de los misioneros —quienes tenían más o menos la edad de los oyentes en la audiencia— dijo la hermana Uchtdorf, fueron “como dos ángeles de gloria enviados por Dios”, por llevar a su familia las bendiciones del evangelio restaurado de Jesucristo.

“Mis queridos amigos jóvenes, ustedes están hechos del mismo material divino. Algunos de ustedes están casados, otros solteros, pero todos están viviendo entre las personas de este mundo”, dijo ella. “Son los elegidos de nuestros días, quienes por palabra y acciones enseñan y viven el mensaje del Evangelio entre su pueblo. Para este propósito, fueron puestos en su pueblo o ciudad, escuela o trabajo, nación y familia.

“No se olviden, tienen el potencial de ser ángeles de gloria para aquellos que están justo a su lado”.

La hermana Uchtdorf recordó a los oyentes que un líder es alguien que ayuda a los demás a ver, sentir y encontrar el camino correcto.

“Por favor, ayúdense unos a otros a mantenerse firmemente establecidos en la Iglesia y el Evangelio. Dios los ha puesto en un lugar donde tienen muchas oportunidades de ser herramientas en las manos del Señor Jesucristo. Él cuenta con ustedes, Él los conoce, Él confía en ustedes y Él les dará poder. ¡Él vive; Él es real!”.

Por primera vez en ese tipo de entorno, después del devocional, los jóvenes adultos se reunieron en el Edificio Conmemorativo José Smith y otros lugares en las Oficinas Generales de la Iglesia para disfrutar de actividades y refrigerios.

El élder Dieter F. Uchtdorf se ríe cuando su esposa lo llama su “apóstol favorito” durante el discurso que ella dio en el Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

La hermana Harriet Reich Uchtdorf hace uso de la palabra durante el Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

La hermana Harriet Reich Uchtdorf sonríe mientras saluda a los jóvenes después del Devocional mundial para jóvenes adultos, el 14 de enero. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf forma un corazón con sus manos para los asistentes al devocional al salir por el área de asientos principal después del Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf habla con Andrew Archibald al salir por el área de asientos principal después del Devocional mundial para jóvenes adultos, el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf estrecha las manos de los asistentes cuando sale por el área principal después del Devocional mundial para jóvenes adultos, que tuvo como anfitrión al élder Dieter F. Uchtdorf en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

Quienes asistieron al devocional forman una línea fuera del Centro de Conferencias antes del Devocional mundial para jóvenes adultos, el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

Miles de jóvenes llenaron el Centro de Conferencias y otros edificios de la Manzana del Templo para escuchar el Devocional mundial para jóvenes adultos, con el élder Dieter F. Uchtdorf y la hermana Harriet Uchtdorf, el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

Miles de jóvenes llenaron el Centro de Conferencias y otros edificios de la Manzana del Templo para escuchar el Devocional mundial para jóvenes adultos, con el élder Dieter F. Uchtdorf y la hermana Harriet Uchtdorf, el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

Los asistentes al devocional toman fotos y videos del élder Dieter F. Uchtdorf cuando él sale por el área de asientos principal después del Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf y la hermana Harriet Reich Uchtdorf antes del Devocional mundial para jóvenes adultos que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

La hermana Harriet Reich Uchtdorf habla durante el Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf habla durante el Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf habla durante el Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, el domingo 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

Un coro integrado por jóvenes adultos de la Universidad Brigham Young y de la Universidad de Utah cantan durante el Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf pasó cerca de una hora después del Devocional mundial para jóvenes adultos saludando a los jóvenes en el Centro de Conferencias, el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

La hermana Harriet Reich Uchtdorf saluda a los jóvenes después del Devocional mundial para jóvenes adultos, el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf conversa con los invitados después del Devocional mundial para jóvenes adultos, el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.

El élder Dieter F. Uchtdorf abraza a Andrew Archibald al salir por el área de asientos principal después del Devocional mundial para jóvenes adultos, que se llevó a cabo en el Centro de Conferencias, en Salt Lake City, el 14 de enero de 2018. Fotografía de Adam Fondren, Deseret News.